Ucrania prohíbe la entrada a la representante de Rusia en Eurovisión
- La cantante Julia Samoylova actuó en 2015 en un concierto en Crimea
- Kiev asegura que violó sus leyes y no podrá entrar en el país durante tres años
Ucrania ha prohibido este miércoles la entrada en el país de la cantante Julia Samóylova, representante de Rusia en el festival de Eurovisión que se celebrará dentro de menos de dos meses en Kiev.
La decisión fue adoptada por el Servicio de Seguridad de Ucrania, según ha informado en Facebook su portavoz, Elena Guitliánskaya, quien ha explicado que la representante rusa no podrá entrar en el país durante un periodo de tres años.
Las autoridades ucranianas han argumentado la prohibición con el hecho de que la cantante rusa, en silla de ruedas por una atrofia muscular espinal, entró ilegalmente en el país cuando hace dos años participó en un concierto en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
"Se trata del enésimo acto indignante, cínico e inhumano de las autoridades ucranianas", ha segurado el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Grigori Karasin, tras conocer la noticia.
Por su parte, la propia Samóylova ha dicho sentirse decepcionada.
Rusia se quejará ante la comunidad internacional
La Cámara Pública de Rusia, un órgano consultivo adjunto al Kremlin, ha anunciado que denunciará la decisión de Kiev ante la ONU y el Consejo de Europa.
"Las autoridades de Ucrania rechazan cualquier tipo de diálogo constructivo y violan todas las leyes internacionales. Nos dirigiremos al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa y la ONU porque se trata de algo inaudito", ha señalado Elena Sutormina, miembro de la Cámara Pública rusa.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) había manifestado, antes de la decisión de Kiev, que esperaba que todas las delegaciones nacionales pudieran participar en Eurovisión, aunque dejó la decisión en manos de Kiev.
Ucrania organiza por segunda vez en su historia el certamen de Eurovisión, después de que su representante en la pasada edición, Jamala se hiciera con el triunfo con una canción-denuncia sobre la deportación de la minoría tártara en Crimea por el régimen de Stalin en los años 40. Una victoria que Rusia, que quedó en segundo lugar, consideró política.
La primera vez que acogió el certamen fue en 2005, sin embargo, ahora se encuentra sumida en una profunda crisis económica.