La última aventura del Capitán Trueno aprobada por Víctor Mora
- José Revilla es el escritor y dibujante de El círculo de fuego
- “He intentado acercarme a la iconografía de Ambrós”, asegura Revilla
El Capitán Trueno y el círculo de fuego (Ediciones B) pasará a la historia por ser la última aventura del personaje aprobada por su creador, Víctor Mora, que falleció el 17 de agosto de 2016. Su autor es el guionista y dibujante José Revilla (Ciudad Rodrigo, Salamanca, 1963), que se estrena en la colección, pero que conoce bien el universo de Mora porque ha dibujado varias aventuras de otro de sus personajes más populares: El Jabato.
José Revilla confiesa que dibujar a este mito del cómic español le hace muchísima ilusión: “El Capitán Trueno es uno de estos personajes que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida y que a pesar de haber sentido muchas veces el deseo de dibujar sus aventuras, nunca se me pasó por la cabeza que alguna vez llegase a hacerlo, ya que siempre lo consideré algo inalcanzable. Por fortuna, ese día ha llegado y aquí estamos, dispuestos a afrontar el reto”.
Revilla también destaca el honor de haber podido dibujar la última aventura del personaje aprobada por su creador: “Víctor Mora es el genio del tebeo español que hizo que miles de niños de diferentes generaciones, creciéramos inmersos en un mundo de fantasía, esperando semana tras semana las aventuras de nuestros personajes favoritos y deseando conocer el desenlace de sus emocionantes historias después de muchos capítulos".
"Son sensaciones que en mi caso al menos, nunca más he vuelto a sentir con otro tipo de géneros y que se quedan grabadas para siempre. Por eso, el hecho de que este nuevo álbum fuese revisado y aprobado por él meses antes de su fallecimiento, hace de este trabajo para mí algo único e irrepetible y sobre todo me deja ver que la dirección tomada a la hora de llevar a cabo en estas nuevas aventuras es la correcta” -concluye-.
Un encuentro con los incas
Viajero incansable, el Capitán Trueno ha recorrido prácticamente el mundo entero y en El círculo de fuego llegará hasta la América precolombina: “Se trata de un argumento muy al uso de este tipo de aventuras. Sobrevolando la selva amazónica con su globo, el Capitán Trueno y sus amigos salvan a un príncipe inca llamado Illampu de ser devorado por unos jaguares. Ello desata las iras de sus perseguidores, al frente de los cuales se halla un siniestro personaje llamado Llanco-Huamán, que mediante intrigas ha usurpado el trono de la Maalí Yala, hermana de Illampu y reina de la ciudad de Anacotlán”.
“Tras varias peripecias –añade José-, el Capitán Trueno y sus compañeros son hechos prisioneros y llevados a la ciudad para ser sacrificados al dios Inti, pero finalmente, utilizando su globo como arma asustadiza, consiguen frustrar los planes del siniestro personaje y restablecer la paz y el orden en la ciudad”.
En cuanto a los personajes, Revilla asegura que: “Básicamente, siguen siendo los mismos de siempre, aunque obviamente, al estar interpretados en la época actual varían levemente en algunos matices, pero no en su esencia. Por ejemplo, a la hora de los diálogos he intentado suprimir cualquier tipo de alusiones religiosas que puedan resultar ofensivas, o expresiones que atenten contra derechos fundamentales como son los de la mujer o a los de cualquier raza o cultura. Por los demás, los personajes continúan en su línea habitual de comportamiento, con sus gags y expresiones que los han hecho tan característicos”.
Una cuidada documentación
El dibujante nos comenta por qué ha decidido ambientar la aventura en el Amazonas: “No ha habido ningún motivo en particular para ello. A nivel personal, siempre me han atraído las antiguas culturas y dada la dificultad de encontrar algún lugar inexplorado por Trueno y sus amigos en anteriores aventuras, me pareció buena idea situarles en esta parte del mundo, con la intención de aportar un toque de exotismo y colorido a esta historia”.
José Revilla destaca que para este libro ha tenido que documentarse profusamente: “Siempre que se comienza un proyecto de este tipo, es necesaria una fase previa e intensa de documentación. A pesar de tener un conocimiento básico del escenario, las dificultades que se presentan son muchas desde los paisajes a la indumentaria, pasando por costumbres, leyendas o creencias religiosas”.
“Afortunadamente –continúa-, con la gran cantidad de elementos multimedia de que disponemos en la actualidad, esta labor se facilita bastante y puede hacerse de un modo ameno. Quizá sea la parte más gratificante de todo el proceso, por la cantidad de conocimientos que adquieres y luego quedan ahí para siempre”.
“He intentado acercarme a la iconografía de Ambrós”
En cuanto al estilo de dibujo, Revilla nos comenta que: “Ha sido el mío habitual, ya que no dispongo de otro. Por supuesto que los dibujos de esta serie y otras de la misma época, como el Jabato o el Guerrero del Antifaz han sido mis grandes influencias a la hora de iniciarme en el dibujo y a menudo se percibe en mis viñetas algún eco que nos recuerda a ellas”.
“Lo que si he intentado –añade José- es acercarme un poco a la iconografía que Ambrós, su dibujante original, imprimió al personaje, bien sea en los rostros de los personajes principales o bien en sus movimientos tan característicos, pero siempre llevándolos a mi terreno y en ningún caso intentando hacer una imitación, sino más bien una aproximación”.
“El Capitán Trueno y el Jabato son muy parecidos”
Antes de ocuparse del Capitán Trueno, Revilla ya había dibujado a otro de los personajes más famosos de Víctor Mora, El Jabato. “En términos generales -asegura-, los principios éticos de ambos personajes son los mismos, aunque se lleven a cabo desde ópticas diferentes, condicionadas sobre todo por el periodo histórico al que cada uno pertenece”.
“Mientras que –añade- el Capitán Trueno es un personaje perteneciente a la nobleza que renuncia a sus posesiones para lanzarse a la aventura a través del mundo, el Jabato se ve abocado a ella a la fuerza, después de ser llevado a Roma como esclavo y separado de su entorno. Pero al final, la lucha de ambos héroes contra el mal y la defensa de los derechos humanos, constituyen las señas de identidad más importantes por las cuales han permanecido en la cultura popular a través de los años y llegado hasta hoy”.
En cuanto a sus proyectos, José nos comenta que: “De momento, mis proyectos inmediatos se centran en poder seguir dibujando ambos personajes, intentando alternarlos del mejor modo posible, sin que la atención hacia uno de ellos necesariamente implique la desatención del otro. No obstante, aún es pronto para hablar de esto, pues habrá que esperar a ver qué grado de aceptación alcanza este nuevo álbum entre los lectores y entonces, llegado el momento, la decisión será más fácil”.