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Los republicanos posponen la votación para derogar el 'Obamacare' a este viernes por falta de apoyo

  • En un principio iba a realizarse este jueves, pero se pospuso por falta de consenso entre los republicanos
  • Trump habría aceptado una de las exigencias del grupo ultraconservador
  • Ante la falta de acuerdo, se mantendría la ley santiaria actual, el 'Obamacare'
  • La derogación pondría en peligro la estabilidad del sistema sanitario en EE.UU.
  • ¿Cómo funciona el 'Obamacare'?

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El presidente de los EE.UU. Donald Trump, fotografiado en el Capitolio, Washington
El presidente de los EE.UU. Donald Trump, fotografiado en el Capitolio, Washington

El liderazgo republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha pospuesto a este viernes la votación sobre el nuevo plan de salud para derogar y sustituir la ley sanitaria del expresidente Barack Obama, conocida como el Obamacare. En un principio, se iba a realizar este jueves, pero la falta de consenso entre la bancada republicana respecto al nuevo plan, ha hecho que el sufragio se pospusiera, según el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Dentro del Partido Republicano, existen posiciones diversas respecto a qué elementos de la actual ley sanitaria hay que modificar. Los más moderados apuestan por ligeros cambios en el texto, mientras que los ultraconservadores rechazan el proyecto de Trump ya que consideran que mantiene demasiadas semejanzas con el Obamacare.

Tras posponerse la votación por falta de acuerdo, el presidente de EE:UU., Donald Trump, dio un ultimátum a los miembros del Partido Republicano para que no prolongasen las negociaciones y se pronuncien este viernes, a lo que han accedido. Esto lo ha confirmado el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, a la cadena Fox News.

Además, Spicer ha afirmado que "esta es la oportunidad para la gente que ha esperado durante años para ver la derogación y el reemplazo del Obamacare".

En caso de que el proyecto de ley finalmente no lograra el apoyo suficiente en el Congreso, Trump está dispuesto a seguir adelante con su agenda programática y dejar en pie el sistema sanitario actual, aprobado por Barack Obama, según ha indicado el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.

Trump acepta una de las exigencias de los ultraconservadores

Antes de confirmarse la fecha final de la votación, Donal Trump se reunió con el grupo ultraconservador Freedom Caucus (Caucus de la Libertad), para convencerles de votar a favor del texto, pero que fue infructuoso.

El conocido como Freedom Caucus es un grupo de alrededor de 30 legisladores del ala más radical del partido, que rechazan el proyecto de Trump porque consideran que mantiene demasiados elementos del Obamacare. El presidente del grupo, Mark Meadows, ha asegurado que van a continuar debatiendo, "necesitamos que (para la Casa Blanca) esto no sea solo cumplir una promesa de campaña, sino que realmente baje los costes de los seguros para todos los estadounidenses".

Según indicó el medio especializado The Hill, citando fuentes del Congreso, la Casa Blanca habría accedido a retirar una de las demandas fundamentales del Freedom Caucus.

Los más radicales del partido solicitaban a la Casa Blanca que accediera a retirar la obligatoriedad de las coberturas médicas sobre los conocidos como "beneficios esenciales", que entre otras cosas cubren la asistencia en urgencias o los cuidados por maternidad.

22 republicanos podrían tumbar el proyecto de Trump

Al parecer, Trump ha accedido a esta demanda aunque sabe que esto alejará a los más moderados del partido para votar a favor del texto, especialmente en el Senado, donde la mayoría republicana es más estrecha.

Con los demócratas unidos en el objetivo de impedir la derogación del Obamacare, si al menos 22 republicanos votan en contra del proyecto de ley que apoya Trump asestarán al presidente su primera gran derrota legislativa, y este jueves la cifra de detractores superaba la veintena, según los cálculos de medios y fuentes legislativas.

La eliminación del Obamacare fue una de las promesas principales de la campaña de Trump y algo que los republicanos llevan años queriendo hacer, aunque no logran ponerse de acuerdo en cómo ni en cuál es la mejor alternativa a la ley de Obama, que precisamente entró en vigor hoy hace 7 años.