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Teresa Helbig, la ley del esfuerzo

  • Su nombre es sinónimo de elegancia, lujo y artesanía
  • Lleva dos décadas rejuveneciendo los códigos de la alta costura
  • Helbig se adentra ahora en el difícil mundo de la sastrería

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El universo de Teresa Helbig
El universo de Teresa Helbig

Hablar de Teresa Helbig es hablar de lujo, de elegancia. Su aguja, joven y rebelde, trabaja siguiendo los dictados de la alta costura, poniendo mimo en los detalles, apostando por la exclusividad y creando belleza.

Pero lejos de creerse una diva, la diseñadora, de cerca, se muestra mucho más terrenal, juguetona. Helbig sonríe hasta con los ojos sobre todo cuando recuerda que no siempre los vientos fueron a favor. Ahora, tranquila, repasa su trayectoria, con humildad, casi sin creerse el éxito y las excelentes críticas que recibe después de cada desfile.

Antes de empezar la entrevista pasamos por el taller. El sonido de las máquinas rompe el silencio de las manos que bordan y te prepara para entrar en 'el santuario', un espacio acogedor donde los muebles conviven en perfecta armonía con vestidos de ensueño, tocados y perfumes, todo con el sello Helbig.

Atelier de la diseñadora Teresa Helbig noticias

Sofás de piel oscura, paredes de mármol verde, madera… Es un espacio muy masculino que a ratos sorprende en una mujer que hace vestidos muy femeninos, con tejidos delicados y bordados hermosos.

"Yo he hecho el proyecto y la decoración, con la ayuda de Damián", dice refieriéndose al interiorista del estudio Alfons & Damián. "Si ves este sitio me entiendes y me conoces un poco más. Este lugar es una proyección más de Teresa Helbig; bueno, de mí, ¡me hago un lío!, hablo de mí en tercera persona, ¡me voy a tener que cambiar el nombre! Es que cuando leo Teresa Helbig pienso en el equipo, ¡ese nombre somos todos!".

Un equipo capitaneado, desde la sombra por su madre, Teresa, una mujer que lleva la costura en las venas y en lugar de manos tiene tijeras. "Ella es muy fuerte, es muy importante en mi vida porque juntas hemos pasado de todo. Al principio no teníamos ni un duro para tejidos y ella me decía: 'compra, tira, que esto lo vendemos seguro'. Tiene unas manos increíbles y es la que enseña y forma a la gente más joven que tenemos en el taller".

Es muy fuerte, es muy importante en mi vida. Hemos pasado momentos de todo, primeros tejidos no teníamos un duro, compra, tira, que esto lo vendemos. Detrás de todo esto hay mucho esfuerzo pero puedo decir que también hemos disfrutado en el camino".

Diseño Teresa Helbig. noticias

Siempre se ha dejado llevar. Cuando comenzó a dar puntadas no se planteó hacer desfiles. "No lo pensábamos, no teníamos estrategias y hemos ido haciendo las cosas según se presentaban. Recuerdo perfectamente el primer desfile en Barcelona, porque pensé, ¡cuánta gente ha venido", y claro que recuerdo el primero en Madrid. El más especial es este último, significa mucho para mí porque hace poco perdí a mi padre y está muy presente".

Ha sido un desfile especial, por lo emotivo, y espectacular por la propuesta: una selección de vestidos que presumen de una elegancia intemporal, realizados con técnicas que Helbig describe como 'brutales' porque aúnan la tradición de la costura y la esencia de la moda.

"No tiene nada qué ver con la anterior, es muy sofisticada pero ahora no voy a sorprender con moderneces, sigo las tendencias pero siempre en mi línea. Si es lujosa pero no busco el lujo por el lujo. Mi lujo es esa cinturilla interior, el bajo perfecto de un vestido que se ha cosido a mano y , además, que tengo a mi madre que no para de decirme ¡esto no puede quedar así!"

Colección de otoño 2017 de Teresa Helbig noticias

Teresa, la madre, está muy presente en la conversación. Es la maestra pero también arrasa en los fogones poniendo el toque genial hasta en los bocadillos. De repente todo el glamour que nos rodea y marca la entrevista se desvanece cuando me cuenta cómo traslada las colecciones que presenta en MBFWM cada seis meses.

"No te lo vas a creer", dice con los ojos como farolas. "Vamos en una furgoneta, como los roqueros, y los vestidos van en la parte trasera en sus fundas, con relleno en las mangas para que no se deformen. Teresa madre hace unos bocadillos de pechuga rebozada con pimientos que están buenísimos, y siempre cantamos 'Como una ola' porque nos da suerte".

Y es cierto. Sus desfiles reciben siempre críticas positivas - a veces excelentes- y en sus vitrinas reposan los distintos premios que le han dado, entre ellos los logrados en MBFWM a la mejor colección.

En este espacio Teresa Helbig atiende a sus clientas. noticias

Pero el éxito no aporta tranquilidad, al contrario. Cuando aparca la furgoneta en Madrid, sube los vestidos a la habitación en la que duerme la noche previa al desfile. Los cuida y protege. Luego los cuelga en los percheros hasta que se los prueban las modelos y los nervios se apoderan de ella hasta que termina el espectáculo. No es por miedo, es por su afán de superación.

Ese motor que la lleva empujando desde hace años. "He llegado a trabajar en condiciones pésimas, desde hace cuatro años tengo este taller y el estudio que son una maravilla pero no siempre ha sido fácil. Al principio cortábamos en la cocina y cuando me metía en la cama, rendida, apenas tenía un hueco para descansar porque los vestidos ocupaban todo el espacio. Han pasado veinte años pero no me olvido de cómo fueron los inicios, por eso digo que parte de un sueño se ha cumplido".

Potente y ligero este diseño de Teresa Helbig. EFE noticias

Son ocho años presentado las colecciones en febrero y septiembre, atendiendo en el taller los encargos para las clientas que le piden lo que acaban de ver en la pasarela. "Ahora todos hablan del See now, buy now y y nosotros lo inventamos sin saberlo. ¡Tras el desfiles ya recibimos pedidos!

El equipo ha estado cuatro años sumergido en la sastrería masculina, aprendiendo a patronar, cortar y coser como un sastre. "Es otro mundo, no tiene nada qué ver. Ahora hacemos la americana, el pantalón y el abrigo cosiendo como un hombre, con un patronaje especial, es un paso más para seguir creciendo y ofreciendo lo mejor".

No descarta hacer algunas prendas para hombre, "podría llegar", dice. Pero también quiere estudiar y perfeccionar su francés y rodar, "el cine es mi otra asignatura pendiente".

Ya ha hecho sus pinitos, el último fashion film lo ha rodado con sus 'chicas Helbig': Úrsula Corberó, Cristina Brondo y Macarena Gómez, tres bellezas que destacaron en los Goya de 2016 con vestidos de la diseñadora.

Teresa Hlebig es una de las diseñadoras preferidas por las actrices españolas. noticias

Termina la entrevista y Busa, su perrita, corretea entre las piernas. De nuevo nos envuelve el sonido de las máquinas de coser, "aquí pasamos del glamour del atelier a este espacio tan distinto, pero los dos están unidos; forman un todo, y yo no concibo el uno sin el otro".

Después vuelve al trabajo. Helbig dice que disfruta de todo el proceso creativo, "desde que recibo el mail de una clienta hasta que entrego el vestido".

Hace un balance positivo del pasado y se siente animada con respecto al futuro.

Es consciente de que está viviendo esa parte de su sueño pero en la realidad, las agujas y los alfileres a veces pinchan, y duele. ¡Este trabajo es tan bestia y tan esclavo que si no te apasiona no puedes seguir adelante".