Trump hace oficial el permiso para construir el polémico oleoducto con Canadá vetado por Obama
- El presidente da luz verde final a la empresa TransCanada para construirlo
- La compañía había demandado al Gobierno de Obama por vetar el proyecto
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha autorizado este viernes a la empresa TransCanada la construcción del polémico oleoducto Keystone XL, bloqueado por la administración Obama en su lucha contra el cambio climático. Trump ha manifestado que "es un gran día" para la independencia energética del país y para sus trabajadores.
El mandatario ha comparecido en el Despacho Oval junto al presidente de TransCanada, Russ Girling, donde ha declarado que la autorización abre una "nueva era" en la política energética de Estados Unidos y reducirá su dependencia de petróleo extranjero.
Además, Trump se ha ofrecido a llamar a las autoridades locales del Estado de Nebraska para agilizar los últimos trámites del proyecto, rechazado además por grupos ecologistas.
La decisión permitirá a la compañía canadiense "construir, operar y mantener" instalaciones de gasoductos en el estado de Montana, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, según ha informado el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
El oleoducto Keystone XL tiene como objetivo transportar unos 830.000 barriles diarios de petróleo de crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a distintos lugares de EE.UU. , incluidas refinerías de Texas en el Golfo de México.
Dos oleoductos polémicos
Ya destrás de su escritorio, Trump ha asegurado que el proyecto de Keystone "llega con retraso" debido a la decisión que tomó en 2015 Obama de prohibir la construcción del oleoducto, pese a contar la aprobación por la mayoría republicana del Congreso, debido a su posible impacto medio ambiental y al peligro de que, con su aprobación, Estados Unidos perdiera su liderazgo en la lucha contra el cambio climático.
En enero de este año, recién iniciado el mandato, Donald Trump, firmó dos órdenes ejecutivas para resucitar la construcción de dos oleoductos, entre ellos el Keystone XL, bloqueados por su antecesor en el cargo, Barack Obama. El otro oleoducto es el de Dakota Acess -de Dakota del Norte a Illinois- también criticado por grupos ecologistas.