La UE celebrará su 60 aniversario proclamando su unidad frente al 'Brexit'
- El Tratado de Roma se fimó el 25 de marzo de 1957
- Los 27 harán una declaración conjunta de su visión para los próximos años
- La cumbre pretende marcar "el nacimiento de la nueva UE", según Juncker
La Unión Europea (UE) conmemora este sábado en Roma el 60 aniversario de la firma de su tratado fundacional, una celebración en la que los líderes de los Veintisiete (salvo el Reino Unido) proclamarán su unidad y subrayarán su voluntad de seguir juntos tras el 'Brexit'.
La cita será en el Campidoglio, el mismo lugar donde el 25 de marzo de 1957, seis de los Estados miembros -Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo- firmaron los Tratados de la Comunidad Económica Europea y de la Energía Atómica, el embrión de la actual UE.
La cumbre de Roma pretende marcar, en palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el "nacimiento de la nueva UE" y contribuir al debate sobre el futuro de ese proyecto.
Una declaración sobre el futuro de la UE
El sábado los dirigentes europeos adoptarán una declaración conjunta que establece una visión para los próximos años e incluye pistas sobre la manera en que la UE se propone avanzar.
El texto, al que tuvo acceso Efe, pasa revista a los logros del proyecto comunitario, a sus principales retos (entre los que incluye el terrorismo o la inmigración) y a las áreas a las que la Unión quiere dar prioridad: la seguridad, el progreso económico, la Europa social y el peso de la UE en el mundo.
Fuentes diplomáticas indicaron que España "está satisfecha" con el texto, que ha generado un gran consenso y que a la vez es "ambicioso, porque contiene conceptos con mucha carga política".
La primera ministra polaca, Beata Szydlo, advirtió este jueves de que su país no aceptará una declaración que no incluya algunos postulados que considera fundamentales, entre los que figura "la unidad de la Unión Europea, una cooperación estrecha con la OTAN, el fortalecimiento del papel de los parlamentos nacionales y un mercado común unido".
Por otra parte, Grecia también mostró esta semana reservas hacia el documento y reclamaba alguna referencia en el ámbito social.
Las mismas fuentes descartaron cambios de última hora en la declaración e indicaron que Polonia no ha presentado ninguna objeción durante la redacción del documento, y que no creen que Atenas vaya a vetarlo.
Sin referencias a la Europa de distintas velocidades
En la última cumbre de Veintisiete el 10 de marzo, donde se debatieron los elementos de la declaración, Polonia, Hungría y otros países dejaron claro que les disgustaba la posibilidad de una Europa que promueva la cooperación a diferentes velocidades, por temor a quedar excluidos.
"Algunos de nuestros colegas lo ven como introducir una nueva línea divisoria, un tipo de nuevo telón de acero entre el Este y el Oeste. No es la intención", subrayó entonces el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La declaración evita las referencias a las velocidades y opta por una fórmula más suave. En particular, dice que la UE trabajará "unida" y "a diferentes ritmos e intensidad, cuando sea necesario", en línea con los Tratados y dejando "la puerta abierta a aquellos que quieran unirse más tarde".
La responsable para Europa en Bruselas del centro de estudios German Marshall Fund de los Estados Unidos, Rosa Balfour, dijo a Efe que hacer mención en el texto a las distintas velocidades podría causar "desunión" entre los países.
No obstante, reconoció que el progreso a distintos ritmos "puede reflejar un enfoque pragmático para mantener a la UE en movimiento".
La experta opinó que "ese es el mensaje que debe ser difundido cuatro días antes de que el Reino Unido active el artículo 50 (del Tratado)", en referencia al próximo 29 de marzo, cuando Londres notificará formalmente su voluntad de abandonar la UE.
Añadió que los líderes de la Unión deberían dar con "una visión futura de por qué la UE puede ser relevante" en los próximos años, una cuestión que "ha sido difícil de resolver" y añadió que "en tiempos de elecciones e incertidumbre es comprensible que nadie haya dado con una gran idea para llevar adelante la integración europea".