Más de 70 eurodiputados piden a Dijsselbloem que dimita por sus comentarios sobre los países del Sur
- Acusó a los países del Sur de gastar en "alcohol y mujeres" y luego pedir ayuda
- "Muchos de nosotros no nos sentimos representados por usted", aseguran
Un total de 73 eurodiputados de los 751 parlamentarios que componen la Eurocámara, han enviado una carta al ministro de Finanzas de Países Bajos, Jeroen Dijsselbloem, en la que le piden que dimita de su cargo como presidente del Eurogrupo y se disculpe por sus comentarios sobre los países del Sur de Europa, a los que acusó de gastar el dinero en "alcohol y mujeres" y luego "pedir ayuda".
"Muchos de nosotros no nos sentimos representados por usted desde que conocimos sus comentarios. Es la razón por la que con respeto le pedimos que se disculpe y que dimita de su posición actual", remarca la misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, y que ha sido rubricada en su mayoría por miembros del Partido Popular Europeo (PPE). De esta forma se suman al Gobierno de Portugal, que ya lo solicitó hace una semana.
En total, la carta está firmada por eurodiputados de 15 países, principalmente españoles, italianos y portugueses [los tres países suman 148 escaños], entre los que figura el líder del PPE en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber y algunos representantes del grupo Socialistas y Demócratas (S&D) e Izquierda Unitaria Europea (GUE), aunque ninguno español.
De los 54 eurodiputados españoles, ha firmado la carta 22: todos los representantes del Partido Popular (16), el catalán Francesc Gambús (PPE) y los miembros de la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE) Javier Nart, Carolina Punset (ambos de Ciudadanos) María Teresa Gimenez Barbat, Beatriz Becerra y Maite Pagazaurtundúa, la última de UPyD.
Las palabras de Dijsselbloem atacan la igualdad
En la misiva, estos eurodiputados señalan que las palabras de Dijsselbloem son "discriminatorias, ofensivas y sexistas" y critican las explicaciones que dio al dia siguiente el ministro holandés, quien lamentó si alguien se sintió ofendido, pero insistió en que no iba a dimitir. "Fui demasiado directo, lo que se puede explicar por la estricta cultura holandesa calvinista y el estilo directo holandés", dijo entonces el jefe del Eurogrupo.
"En nuestra opinión, la cultura calvinista no tiene ninguna relación con el desprecio a otras personas. Esa es la razón por la que pedimos de nuevo, como representantes de los ciudadanos europeos, que nos han elegido directamente, que reflexione y que rectifique", afirman los eurodiputados firmantes.
Además, denuncian que las palabras de Dijsselbloem atacan la igualdad, "uno de los valores más importantes que sustentan la UE" y añaden que "respetar estos valores debería ser la primera obligación para cualquier líder europeo".
"Esto incluye asumir que todos los ciudadanos europeos, como cualquier otro ser humano, son igualmente respetables, sin importar su género y su país de origen o residencia", indican los eurodiputados.
"Atacar a un grupo de países como usted ha hecho es atacar a cada uno de los países de la UE. Atacar a las mujeres con expresiones humillantes es atacar a toda la sociedad, hombres y mujeres. Sin distinción", remarcan.