Laura Pérez Vernetti convierte a Luis Alberto De Cuenca en un personaje de cómic
- La dibujante adapta sus poemas en Viñetas de plata
- “En este libro mezclo lo infantil con lo adulto, lo amable con lo siniestro”, asegura
La inquietud artística y poética de la dibujante Laura Pérez Vernetti (Barcelona, 1958) le ha llevado a adaptar al cómic la vida y la poesía de artistas como Pessoa (Pessoa & Cia), Maiakowski (El caso Maiakovski) o Rilke (Yo, Rilke), en varios libros publicados por Luces de Gálibo. También adaptó a poetas españoles contemporáneos en Ocho poemas. Novela gráfica (Centro Cultural Generación del 27). Y uno de esos poetas, Luis Alberto de Cuenca, quedó tan contento con el resultado, que le pidió que adaptase más poemas suyos. Así ha surgido Viñetas de plata. Poesía gráfica de Luis Alberto de Cuenca (Reino de Cordelia).
“Me gustó tanto la adaptación quede Isabel que hizo Laura Pérez Vernetti –asegura Luis Alberto en el prólogo- que le propuse que hiciera un libro entero sobre mí, rescatando para el tebeo aquellos poemas de mi producción que más le divirtieran o más cerca estuviesen de ssu universo gráfico y conceptual (aunque le pedí en tres o cuatro ocasiones que dibujara algunos títulos de mi elección, a lo que accedió gustosa y benévola)”.
Laura también nos comenta cómo surgió esta colaboración: “Hace dos años, en 2015, contacté con Luis Alberto de Cuenca, porque era uno de los ocho poetas de mi libro Ocho poemas. Novela gráfica. Muy pronto, en nuestros e-mails surgió la posibilidad de que yo dibujara, como proyecto siguiente, la adaptación de sus mejores poemas en un nuevo libro de poesía gráfica”.
“Los dos nos pusimos de acuerdo en seguida -continúa Laura- y yo seleccioné una serie de sus poemas que me apetecía dibujar, porque estos se acercaban mucho al guion de cómic, como el poema “La mujer sin cabeza”; y otros porque me parecían interesantes al tratar temas como las relaciones entre las personas, la infancia, el amor, la fotografía, el horror, etc…”
“También Luis Alberto de Cuenca me pidió que dibujara alguno de sus poemas preferidos. No tuve ningún problema en hacerlo, porque también estaban muy cercanos a la lectura en secuencia del cómic” –añade la artista-.
La unión de dos grandes talentos
Este título supone la unión de dos grandes talentos de la literatura y el cómic. “El libro -asegura Laura- me ha llevado unos ocho meses de concentración, adaptación, dibujo, rotulación... y, en todo momento, Luis Alberto ha estado a mi lado colaborando en cualquier detalle aclaratorio y mostrando una gran amabilidad como colaborador y guionista”.
“En cuanto al título (Viñetas de plata) -asegura Laura- nos lo sugirió Jesús Egido, editor del libro en Reino de Cordelia, inspirándose en el libro de De Cuenca La caja de plata, que marcó un antes y un después en la poesía de este poeta”.
Después de varios proyectos de poesía y cómic, Laura cada vez se siente más cómoda con la mezcla de estos dos lenguajes. Y con la poesía de Luis Alberto de Cuenca no ha tenido demasiados problemas: “Al ser un poeta eminentemente narrativo y muy influido por la lectura de tebeos durante toda su vida, resulta menos difícil de adaptar al cómic que mis anteriores poetas adaptados como Fernando Pessoa o Rainer María Rilke”.
“También –continúa Laura- es menos hermético que la poeta Menchu Gutiérrez, que adapté en mi libro Ocho poemas. Novela gráfica y, por supuesto, menos oscuro que Rilke”.
Luis Alberto de Cuenca convertido en hombre lobo
Una de las imágenes más impactantes del libro es cuando Laura convierte a Luis Alberto en un hombre lobo, subrayando su afición por el cine fantástico. “Me inspiraron mucho las imágenes de personas trasformadas en feroces lobos del poema “Homo Homini Lupus”, las del retorno a la dolorosa infancia de “Todos fuimos pequeños”, o las del horror de “Las paradojas de Satán”, pero también me entusiasmó dibujar el poema eminentemente literario de “El libro de Monelle” sobre el gran amor del escritor Marcel Schwob, u otros más alegres y hedonistas como “Eterno femenino”.
“En la poesía de Luis Alberto de Cuenca –continúa Laura- hay múltiples temas y referencias culturales, como también en mi obra en historieta ,y esta es una característica en la que coincidimos artísticamente.
En cuanto a retratar al propio Luis Alberto, Laura nos comenta que: “A lo largo de los ocho meses en los que estuve dibujando este cómic, Luis Alberto también me sugirió que inventara nuevos personajes de tebeo; que no necesariamente tenían que ser él mismo. Pero en aquellos poemas que yo consideré que era importante que el poeta apareciera trasformé a De Cuenca en un nuevo personaje de los cómics. Como indica en el prólogo del libro, él siempre aspiró en convertirse, en algún momento de su vida, en un personaje de tebeo. Y le he ayudado a cumplir ese sueño”.
El erotismo
El erotismo está muy presente en la obra de Luis Alberto y, por tanto, en esta adaptación de Laura. “El tema del deseo –asegura la artista- aparece frecuentemente en la poesía de De Cuenca, que es una forma de erotizar toda la escena del poema, y yo, que he tratado durante años el tema del cómic erótico, incluí el tema del dibujo del eros en varios poemas de este libro”.
Laura experimenta con cada una de sus obras y esta no es una excepción: “Este cómic –asegura- presenta, como ha observado sabiamente el autor Federico del Barrio, en el estilo del grafismo, un contraste entre un dibujo de línea clara mezclado con figuras de estilo expresionistas, elementos de inocencia mezclados con otros eminentemente cultos, elementos infantiles conviviendo con otros claramente adultos, de lo amable con lo siniestro”.
En cuanto a sí le quedan muchas cosas por explorar en el tema del cómic y la poesía, Larua asegura: “Como autora, desde mis inicios, voy investigando y seguiré estudiando las relaciones entre poesía y cómic, si aparecen nuevas sendas que explorar. Pero no descarto, si las investigaciones me llevan a ello, volver a colaborar con mis guionistas Felipe Hernández Cava o Antonio Altarriba, o volver a los escritores de cuento o novela. De hecho, hasta la fecha, he adaptado al cómic a 33 escritores entre poetas, novelistas, cuentistas o filósofos, como Aristóteles. La investigación decidirá el rumbo”.