Artur Mas se desmarca de las finanzas de CDC y mantiene "plena" confianza en el tesorero
- Comparece en el Parlament tras las declaraciones de los acusados por el Palau
- Cuestiona que se hable de comisiones y no se investigue la obra pública
- La oposición critica el giro independentista de CDC para "tapar" la corrupción
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha afirmado este miércoles que él no tenía responsabilidad directa sobre los asuntos financieros de CDC ya que los tesoreros tenían poderes "ilimitados", aunque ha admitido su responsabilidad en nombrar al acusado Daniel Osàcar, al que mantiene la confianza "plena y total".
Además, ha cuestionado que "se hable" y se "acuse" a CDC de haber cobrado comisiones y que, en cambio, no se haya investigado la obra pública adjudicada con los correspondientes contratos.
Mas se ha expresado así en la comparecencia en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, a la que ha acudido a petición de todos los grupos de la oposición para dar explicaciones sobre la financiación de CDC, después de que los acusados del caso Palau de la Música aseguraran que la formación se financió con comisiones ilegales de obra pública.
"No tenía responsabilidad directa sobre la parte administrativa, financiera y jurídica del partido", ha aseverado Mas, que en todo caso ha dicho que es "responsable" de sugerir el nombre de Osàcar como tesorero, del que ha dicho: "La confianza (en él) era y es plena y total".
Pactos con la Fiscalía para "acusar a CDC"
Mas, que fue secretario general y luego presidente de CDC, ha subrayado que Osàcar es el único de los principales acusados del caso Palau que "no ha cambiado su versión", a diferencia de lo que hicieron Fèlix Millet y Jordi Montull, que cree que pactaron modificaciones con la Fiscalía para acusar a CDC.
"Determinados acusados pactaron con la Fiscalía a cambio de cambiar las versiones iniciales de sus declaraciones para rebajar escandalosamente algunas penas, esta es la única novedad", ha aseverado el expresidente catalán, que ha recalcado así a la oposición que no puede "añadir nada" a lo que ya ha dicho previamente.
Para Mas, "todos los pactos entre la Fiscalía y los acusados persiguen el mismo objetivo: acusar a CDC de haber cobrado comisiones a cambio de obra pública y que se financió ilegalmente".
Pide que se investiguen los contratos adjudicados
"La Fiscalía intenta demostrar desde el primer día que había una trama organizada para desviar dinero a CDC desde la constructora Ferrovial a cambio de adjudicación de obra pública", ha recordado, pero "¿cómo se puede demostrar el origen de las supuestas comisiones si no se investigan los contratos de obra pública, no se ha analizado la fuente primaria?".
Según Mas, "si no se analiza la obra pública quizás sea porque saben que está bien hecha y que no hubo trato de favor, pero no se puede seguir sosteniendo que hay comisiones a un partido a cambio de dar tratos de favor sin investigar los contratos". "Esto es lo mismo que decir que tengo goteras y no mirar el techo, porque si las tienes lo primero que haces es mirarlo", ha comparado.
Además, ha argumentado que él no ha sido citado "en calidad de nada" en el juicio del Palau de la Música y ha apuntado que si tuviera alguna "responsabilidad directa" los jueces instructores "lo habrían tenido en cuenta".
Al inicio de la comisión, se ha aprobado la comparecencia del diputado de JxSí Germà Gordó, exconseller de Justicia de la Generalitat, para que también informe de los casos de corrupción que afectan a CDC. La Fiscalía Anticorrupción le considera "conseguidor" o "recaudador" de la trama del 3% y supervisor de la labor del tesorero Andreu Viloca, quien controlaría las supuestas mordidas.
"Clic ideológico" para tapar la corrupción
En la intervención posterior de los grupos parlamentarios, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha achacado a Mas un "clic ideológico, porque nunca había sido independentista" para "tapar" los casos de corrupción de CDC y "huir" de la justicia española y ha puesto en duda que "no supiera nada" de lo que pasaba en el partido que presidía.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha instado al líder del PDeCAT a "asumir responsabilidades políticas" por las "graves irregularidades" que afectan a la financiación de la antigua Convergència. "Nadie puede obligarle, pero muchos que no se atreven a pedírselo se lo agradecerían", ha dicho el líder del grupo socialista, que ha sugerido que CDC cambió de nombre "no por casualidad, sino para dejar atrás y enterrar esos episodios".
El presidente del grupo parlamentario de CSQEP, Lluís Rabell, ha lamentado que Mas "haya dado la cara pero no haya dado explicaciones" sobre la presunta financiación irregular de CDC y que es "muy difícil de creer que nadie se diese cuenta, y usted, menos". Además, le ha avisado de que "las urnas no amnistían" la corrupción, aunque a los 'comunes' les parece "aberrante" la causa contra Mas por la consulta del 9N.
Un paso más allá, el portavoz parlamentario del PPC, Alejandro Fernández, ha acusado a Artur Mas de haber sido "el peor presidente de la historia de la Generalitat y uno de los peores de la UE". Fernández ha dicho que todos los partidos, menos el PDeCAT, han actuado ante los casos de corrupción internos: "¿Pedirán perdón, como hemos hecho nosotros en campañas electorales, por la corrupción de su partido? ¿Continuará diciendo que es una persecución de Madrid?", ha inquirido.
Representando a la CUP, el diputado Benet Salellas ha pedido al líder convergente que no trate de representar más al independentismo catalán porque "es el pasado" y que hay de "deshacer el equívoco" entre el independentismo que la propia formación antisistema impulsa y la corrupción que involucra a CDC. "Estamos en las antípodas de la corrupción y no queremos que nadie intente blanquear la corrupción con el proceso hacia la independencia", ha dicho.
Por último, el presidente del grupo parlamentario de Junts pel Sí, Jordi Turull, ha defendido que no se hagan valoraciones políticas sobre el caso Palau hasta que haya una "sentencia firme", y ha afeado a la oposición que "no estará satisfecha" hasta que el expresidente del Govern "diga lo que quieren oír".