Juan Gómez-Jurado: "Hay que transmitirles a los niños que leer es lo más divertido que hay"

• El escritor superventas se estrena con Alex Colt en los libros para jóvenes
• Una saga de aventuras basada en los cuentos que relataba a sus hijos
• El 2 de abril se celebra el Día Mundial de la Literatura Infantil y Juvenil

Las novelas de Juan Gómez-Jurado han sido traducidas a 40 idiomas

El periodista y escritor Juan Gómez-Jurado llega a la entrevista afirmando que está “muy, muy, nervioso” ante la acogida de su último libro, porque escribir para niños es “muy, muy, difícil”.

“Me di cuenta de que no sabía escribir y partí de cero. Tuve que aprender a saber cómo se narra una historia teniendo en cuenta a quién se la estaba contando, precisamente por el hecho de no querer ser paternalista con los niños”, asegura el novelista a RTVE.es.

Lo que remueve al autor de Cicatriz y El paciente no es otra cosa que el lanzamiento de su primer libro destinado al público infantil y juvenil. Se trata de Alex Colt, cadete espacial (Editorial Destino,332 páginas,13,95 euros), el primer volumen de una saga, cargada de épica, aventura y sentido del humor que aterriza el 4 de abril en las librerías, y narra las peripecias de un huérfano secuestrado por unos peculiares alienígenas. El título ha sido ilustrado por Fran Ferriz.

Portada de 'Alex Colt.Cadete espacial'

 Alex Colt es la primera incursión de Gómez-Jurado en el género juvenil, tras una ya larga carrera como superventas internacional en la que ha tocado todos los palos: desde el thriller psicológico a la novela histórica.

Los datos que le rodean son impactantes: el madrileño es uno de los escritores españoles contemporáneos más traducido y un auténtico fenómeno de ventas en formato e-book, sobre todo en países como Alemania o EEUU.

Hollywood ha llamado a su puerta para trasladar a la pantalla algunas de sus adictivas creaciones, y ha sido calificado como el “Ken Follet español”. Como anécdota, el escritor, que es muy activo en las redes sociales, relata cómo sus lectores le escriben contándole que no duermen, se saltan estaciones de metro o “hasta pierden aviones” por no poder parar de leer sus historias.

Precisamente, esta capacidad de Gómez-Jurado para "enganchar al lector de la pechera y no soltarle”, en sus palabras, es una de las razones para lanzarse a esta aventura. “Me di cuenta de que sería maravilloso regalarle eso a los niños y transmitirles que leer es lo más divertido que hay”.

"Es difícil encontrar libros para niños de más de diez años"

En este viaje ha contado con una ayudante excepcional, su hija Andrea, de doce años, ya que el gérmen de Alex Colt son los cuentos que el escritor relataba a sus hijos para que se durmieran, y que la pequeña le suplicó convirtiera en un libro.

“También me di cuenta que a partir de los diez años es difícil encontrar libros para ellos. Es la edad más crítica, o les enganchas para la lectura o les pierdes para siempre”, señala el autor de La leyenda del ladrón.

Para completar la odisea, el novelista tuvo muy claro que quería empezar a definir a sus personajes por las ilustraciones. Para ello, realizó una especie de casting, donde vieron a 38 dibujantes bajo la exigente mirada de la niña, hasta dar con Fran Ferriz.

“Mi fui con mi hija a la calle a enseñar las ilustraciones a los niños y llegamos a una cosa que le gustaba a todos”, explica sobre un laborioso proceso que ha tardado en completar seis años, y cuyo segundo volumen Andrea se bebió del tirón en tan solo un par de horas.

Alex Colt, cadete espacial es una narración ágil y muy divertida, apuntalada por las fantásticas ilustraciones de Ferriz que contienen guiños para los adultos como elemento de conexion entre padres e hijos, y en la que encontramos ingredientes de Stars Wars o los Guardianes de la Galaxia.

Gómez-Jurado confiesa que en su cabeza hay material para siete libros de una serie interconectada, que pretende triunfar entre los más pequeños con el mensaje de que “el valor, la amistad y el sacrificio conducen al éxito aunque lo pases mal”.

Y es que Alex Colt tampoco esquiva cargas de profundidad y aborda temas duros como la muerte o el acoso escolar aunque no era la intención principal.

“Para mí era una historia de aventuras pero me di cuenta de que todas esas cosas también estaban ahí, precisamente porque no he intentado ponerlas (…) Yo soy huérfano y es inevitable que ese tema salga en mis libros, aparte, mis hijos lo saben y son conscientes de que hay niños que lo tienen más difícil que otros y quería volcarlo también en el libro”, reflexiona el escritor sobre lo que puede convertirse en el inicio de un nuevo superventas para niños y adolescentes.