Más de 200 muertos en una avalancha de agua en la ciudad colombiana de Mocoa
- La cifra puede aumentar ya que hay cientos de desaparecidos y heridos
- La crecida de tres ríos ha arrasado 17 barrios del municipio, de 45.000 habitantes
- El presidente Santos ha visitado la zona y declarado el "estado de calamidad"
Una avalancha por la súbita crecida de tres ríos arrasó 17 barrios de Mocoa, capital del departamento selvático del Putumayo, dejando más de 200 muertos, cientos de heridos y desaparecidos y un panorama desolador en esa ciudad colombiana en la que acaba de declararse el estado de calamidad.
Pese a que el último balance oficial de víctimas, que ha dado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirma que hay 193 muertos, Cruz Roja Colombiana habla de 234 fallecidos y 220 heridos. Fuentes del Ejército elevan los muertos a 254, y asegura que hay 400 heridos y 210 desaparecidos.
La ciudad colombiana ha sido declarada en estado de calamidad para agilizar las operaciones de rescate y de ayuda a las víctimas, una operación compleja ya que las vías de acceso están colapsadas.
"Mucha gente desaparecida"
No se descarta que el número de víctimas aumente ya que "hay mucha gente desaparecida", según ha manifestado el presidente colombiano, quien ha visitado la zona del desastre, un lodazal con piedras gigantescas arrastradas por los ríos hasta el centro mismo de esa ciudad de unos 45.000 habitantes.
"Toda la capacidad del Estado está desplegada para apoyar labor humanitaria y de búsqueda y rescate", ha escrito Santos en su Twitter sobre esta tragedia causada por un fuerte aguacero que comenzó la noche del viernes y que hizo desbordar el río Mocoa y sus afluentes Sangoyaco y Mulatos.
La tragedia supera el más reciente desastre natural de Colombia, el de otra avalancha que destruyó el 18 de mayo de 2015 la localidad de Salgar, en el departamento de Antioquia, dejando al menos 104 muertos.
El aislamiento complica el rescate
La magnitud de la catástrofe se agrava por el aislamiento de esta zona de Colombia, situada en la región amazónica, en la frontera con Ecuador, que carece de suficientes vías de acceso, pues solo se puede llegar a Mocoa por vía aérea o por precarias carreteras que la comunican tras varias horas de viaje con las ciudades de Neiva y Pasto.
Los habitantes de Mocoa, acostumbrados a convivir con una naturaleza de selva y ríos caudalosos, han sido sorprendidos por el inusual aguacero que sacó de su cauce los tres que pasan por la ciudad y que, convertidos en una riada de agua y piedras, se llevaron todo lo que encontraron a su paso.
El presidente explicó cayó en Mocoa cerca del 45% de la lluvia que normalmente cae en un mes, y ese volumen de agua "produjo la avalancha".
Cientos de damnificados
Entre la víctimas hay al menos 10 niños que todavía no han encontrado a sus padres y están bajo los cuidados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entidad oficial de protección a la infancia.
El propio alcalde de Mocoa, José Antonio Castro, quien no ha podido llegar a la ciudad porque estaba en un congreso de municipios en Cartagena de Indias, ha dicho a los periodistas en Bogotá que él también está entre los cientos de damnificados porque la avalancha se llevó su casa, pero su familia está a salvo.
Con una resignación admirable, soldados, policías y socorristas ayudan a buscar víctimas entre los escombros en que quedaron convertidas sus casas.
17 barrios dañados
La riada pasó por 17 barrios, de los cuales los más afectados fueron los de San Miguel, Progreso e Independencia, que están más cercanos al curso del río Mocoa, según dijo a Efe por teléfono el comandante de la Brigada 27 del Ejército, general Adolfo Hernández.
La tragedia agotó la capacidad de los servicios médicos de Mocoa, pues pese a que los hospitales no fueron afectados, sí se vieron desbordados por la emergencia.
"El hospital de Mocoa, el José María Hernández, colapsó desde temprano y están atendiendo a las personas en otros lugares con ayuda de personal médico que ha llegado de otros municipios del Putumayo", manifestó el jefe militar.
El Ministerio de Defensa envío cinco aviones de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), cuatro helicópteros del Ejército y tres de la Policía con personal médico, como parte de un contingente de 1.120 miembros de las Fuerzas Armadas que ayudan a los damnificados, entre los cuales también hay 150 miembros del Batallón de Ingenieros Militares.
Falta de agua y luz
La Cruz Roja colombiana, que explica que no hay luz ni agua potable, ha movilizado ya un equipo de emergencia compuesto por 24 personas para que ayude en las labores de rescate.
Rajoy traslada a Santos la solidaridad del pueblo español
A través de un telegrama enviado al Gobierno colombiano, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha trasladado a Santos su solidaridad en su nombre y en el de el Ejecutivo Español.
"El pueblo español siente como propio el gran dolor causado por las trágicas avalanchas provocadas esta madrugada por el desbordamiento de varios ríos en el departamento de Putumayo", ha expresado Rajoy.
Además, el presidente del Gobierno español le ha pedido a Santos que haga llegar a las familias de las víctimas mortales de este desastre natural el "más sentido pésame" por las "irremplazable pérdidas", así como sus deseos de pronta recuperación a los demás afectados por esta catástrofe.
"Permanezco a su entera disposición para lo que estime menester y le ruego que reciba el testimonio de mi más alta consideración y estima", concluye el texto.
El comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, ha afirmado que la Unión Europea (UE) está preparada para ayudar a Colombia tras las avalanchas.