Al menos 38 detenidos por estafar 1,5 millones con el uso de tarjetas clonadas
- Los bancos afectados son de Inglaterra, Italia, Alemania, EE.UU. y Australia
- La operación permitió arrestar a 35 personas por fraude a la Seguridad Social
La Policía Nacional ha detenido a 38 personas en Andalucía y Madrid dentro de una operación que ha permitido desarticular una red que estafó 1,5 millones de euros a entidades bancarias de Europa, América y Oceanía utilizando tarjetas clonadas.
Los detenidos han sido arrestados en las provincias de Cádiz, Sevilla, Málaga, Marbella, Córdoba y Madrid; mientras que los bancos afectados tienen su sede en Inglaterra, Italia, Alemania, EE.UU. y Australia.
Según ha indicado el cuerpo en un comunicado, la red había creado una agencia de viajes virtual que ofertaba productos como billetes de tren y avión, reservas de hotel, alquiler de vehículos y compra de material, que conseguían tras pagar a las empresas proveedoras con tarjetas de crédito falsificadas.
La investigación dedujo que, además, trabajaban en colaboración con una red establecimientos que les permitían realizar pagos en sus negocios con estos medios de pago ilícitos a cambio de un tanto por ciento de los beneficios.
Fraude a la seguridad social
La operación permitió arrestar a otras 35 personas por eludir el pago de 300.000 euros en cotizaciones a la Seguridad Social utilizando un centro de contrataciones fraudulentas que simulaba una actividad empresarial muy superior al volumen que realmente realizaba.
Según la Inspección Provincial de Trabajo, el fraude a la Tesorería General de la Seguridad Social asciende a 300.000 euros, al conseguir los supuestos trabajadores derechos que realmente no les pertenecían.
Las investigaciones comenzaron cuando una entidad bancaria comunicó un caso de posible fraude de falsificación de tarjetas de crédito.
A través de las primeras pesquisas, los agentes averiguaron que los implicados trabajaban de acuerdo con comercios de Cádiz, Sevilla, Málaga, Marbella, Córdoba y Madrid, que aceptaban los cargos a sabiendas de la falsificación de las tarjetas, previo acuerdo y a cambio de un porcentaje de beneficio económico a cambio de realizar la operación ilícita.
También comprobaron que alguno de los comercios llegó a utilizar hasta 50 datáfonos diferentes para "pasar" las tarjetas falsas.
Tras localizar los comercios, los investigadores identificaron a los diferentes miembros de la organización y comprobaron que la trama contaba con un proveedor, un falsificador, un intermediario y un pasador -encargado de usar las tarjetas en las empresas conniventes-.
Asimismo detectaron una agencia de viajes virtual que empleaban para adquirir billetes de tren y avión, reservas de hotel, alquiler de vehículos y diverso material que pagaban con las tarjetas falsificadas.
Tras seis registros, los agentes intervinieron un ordenador y lector grabador usado para las falsificaciones, gran cantidad de tarjetas bancarias -de Inglaterra, Italia, Alemania, EE.UU. y Australia-, un ordenador destinado a realizar las compras de los servicios ofertados por la agencia de viajes virtual y gran cantidad de documentación -pasaportes, cartillas bancarias, localizadores de compra de billetes, documentos laborales, empresariales y bancarios.