José Muñoz: "La historia de Alack Sinner está cerrada"
- El dibujante argentino ha presentado Un integral del personaje en el Salón del Cómic
- “Este tomo es el resumen de la vida de Sinner y también de la nuestra”, asegura
José Muñoz (Buenos Aires, 1942) es uno de los grandes del cómic mundial, sobre todo por sus colaboraciones con el guionista Carlos Sampayo (Buenos Aires, 1943), y por el personaje que les llevó a la fama mundial, el detective Alack Sinner (1975-2016), cuyas aventuras se publican por primera vez en un solo (y voluminoso) tomo: Alack Sinner (Salamandra Graphic).
Muñoz, uno de los grandes invitados del Salón de Cómic de este año asegura que: “Es la primera vez que se publica una edición completa con las 700 páginas de Alack Sinner que creamos Carlos Sampayo y yo. Al principio con Catalina Mejía, la editora de Salamandra estaba perplejo, pero luego me convencí de era una gran oportunidad porque reunía no solo todas las aventuras de Sinner sino un fragmento inolvidable de nuestras vidas”.
“En este volumen tenemos todas las caras completas de Alack Sinner –añade Muñoz- desde la primera de 1975 hasta la última, en la que aparecía dando un beso a su nieto en su última aventura. Y todo enmarcado con la imagen de su cara que he dibujado para la portada y que, para mí, es la imagen definitiva del personaje, con cuatro o cinco emociones que se pasean por su rostro de unos 65 años. El lector mira a Alack Sinner, que le devuelve la mirada. Estoy muy contento con este libro” (Es la imagen que encabeza esta noticia)
Un clásico del cómic mundial
Alack Sinner (nombre que podría traducirse como ¡Ay de mí, pecador!) está considerada una obra maestra del cómic mundial, adeás de haber gaando varios premios internacionales. Preguntamos a Muñoz en que cree que acertaron con el personaje: “Creo que acertamos en meternos en esa corriente de la serie negra tipo Dassiell Hammett, Raymond Chandler… proveniente del mundo anglosajón, a la que nosotros añadimos nuestro amor y odio hacia el imperio estadounidense que sigue dominando en los asuntos mundiales”.
“Su literatura, su música y la ciudad de Nueva York –añade Muñoz-, nos llamaban mucho la atención artística y estilísticamente. Y nosotros, como argentinitos ilustrados fuimos yendo y viniendo por la América, desde Billie Holliday hasta Carlos Gardel, pasando por Sinner. Es una construcción que atraviesa América de Norte a Sur. Básicamente, nuestro universo americano”.
En cuanto al personaje: “Al principio era un poco durito –afirma Muñoz-, un poco con la línea fuera de lugar, los pómulos que no conseguían ubicarse en su sitio, la cara de frente que difería de la de perfil.. . Alack Sinner fue enriqueciéndose y enriqueciéndonos con su compañía. En Italia ha salido una edición en cuatro tomos, cada una con un rostro en su portada y el último es este, el de la edición española de Salamandra, que resume su historia”.
Un personaje que envejece
Hay una regla no escrita en los cómics que no se aplica a Alack Sinner, la de que los personajes no pueden envejecer: “No fue algo consciente –asegura Muñoz- simplemente es lo que le pasa a todo el mundo y también a Sinner”.
Otra cosa sorprendente es que, tras las primeras aventuras, el personaje dejó de ser detective privado. “Nos empezaron a preguntar por qué Sinner era detective privado si ese era un trabajo de ratas de derechas. Y tenían razón. Raymond Chandler decía que ese trabajo era un invento literario, que no existía en la sociedad. Ese desfacedor de entuerzos quijotescos. Carlos y yo empezamos a pensar que por qué había que hacerlo trabajar si era un personaje de historieta y lo sacamos de allí para dejarlo vivir. Empezó a encontrarse con gente y seguimos caminando. Solo en la última historia, El caso estados Unidos, ya con 65 años, reabre su agencia de detectives y vuelve a las andadas temporalmente, con una trama internacional en la que elucubramos con que si las grandes agencias de espionaje se hubieran puesto de acuerdo, los atentados del 11-S de 2011 podrían haberse evitado”
“Hemos terminado con Alack Sinner”
En cuanto a sí volverán a recuperar al personaje (la última historia es de 2006), Muñoz asegura que: “No hemos tenido ninguna historia que a Carlos y mí nos interesase. Y creo que nunca surgirá. Este libro es Alack que viaja hacia la casa de los lectores, hacia bibliotecas… donde resurgirá de vez en cuando. Su historia está completa”.
Otra regla no escrita de los cómics es que los personajes no pueden ser padres: “Alack Sinner no solo es padre sino también abuelo –asegura Muñoz- .En su momento Raymond Chandler casó a Philip Marlowe y se lo reprocharon muchísimo porque había roto las reglas. Pero las reglas están para romperlas. En Sinner hicimos muchas cosas contraindicadas. Además, reconozco que las paternidades de Carlos y mía, también nos llevaron a plasmar nuestras sensaciones en el cómic”.
Un dibujante excepcional
En este libro, que recoge los cómics de más de 30 años, también podemos apreciar la evolución del estilo de dibujo de Muñoz, uno de los artistas más admirados del mundo del cómic: “Mi estilo ha progresado, se ha desmadrado, se ha fragmentado y se ha recompuesto. Pienso que la abstracción y la figuración son dos compañeros que a veces se equivocan. Es una sinrazón hacer conflictos entre ellos. En estas historias de Sinner está el temblor de la vida”.
“Reconozco mi deuda impagable –asegura muñoz- con los dibujantes que marcaron mi camino, como Breccia o Pratt, mis maestros más cercanos”.
Como en todas las obras del dúo argentino, la música también juega un papel fundamental: “Las melodías son secuencias –asegura Muñoz-, las caras son notas musicales dibujadas… tanto la música como el cómic comparten su afán por festejar, criticar, homenajearla o exaltar la vida. Y Sinner también es un homenaje a la vida”´
“Alack Sinner es hiperpolítico”
Muñoz también reconoce que Alack Sinner es: “Hiperpolítico. En el cómic hemos volcado todas nuestras perplejidades y convicciones políticas. La literatura negra siempre ha sido un refugio en el que escapar del fracaso social y político; también un lugar en el que denunciar el crimen. Y Sinner tiene mucho de esto”.
Muñoz reconoce que en Alack Sinner: “Hay desesperanza por la situación mundial, las injusticias… Yo siempre tomo de ejemplo a Brecci, Pratt y Oesterheld. Este último denunciaba la situación que se vivía en Argentina pero , a la vez tenía esperanza de que las cosas mejorasen. Tanta esperanza tenía que fue capaz de sacrificarse, junto con su familia para luchar por un futuro digno” (Desaparecieron durante la dictadura).
“Sinner tiene menos esperanzas que los personajes de Oesterheld –añade Muñoz- aunque no las ha perdido todas”.
En cuanto a sus proyectos, el dibujante nos adelanta que: “He terminado un trabajo con un joven escritor argentino que combina literatura e ilustraciones. Se llama Barrio adentro y va a publicarse en Francia. Trata sobre los barrios íntimos del tango. Son 120 dibujos que he trabajado, casi como orfebrería, estos últimos tres años”.