La autoridad fiscal alerta de un déficit estructural del 2,5% que puede hacer insostenible la deuda
- Su presidente pide un plan presupuestario a medio plazo "realista"
- Bruselas ha fijado un objetivo de deuda del 60% del PIB para 2019
El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha alertado este miércoles en el Congreso de que en España persiste un déficit estructural del 2,5% que no garantiza la sostenibilidad de la deuda y ha pedido un plan presupuestario a medio plazo "realista y creíble" para afianzar la sostenibilidad de las cuentas públicas.
"A pesar de la recuperación económica y la reducción de los tipos de interés, persiste un déficit estructural en torno al 2,5% del PIB que no asegura la sostenibilidad de la deuda", ha subrayado Escrivá en su intervención ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja para analizar el cierre presupuestario de 2016.
El presidente de la AIReF ha pedido objetivos y previsiones más realistas, mayor transparencia y un refuerzo del marco de la disciplina presupuestaria y las reglas fiscales, según ha recogido el organismo en una nota.
En ausencia de medidas, la AIReF cree que en 2019 todavía persistirá este déficit estructural, por lo que el objetivo de Bruselas de reducir la deuda al 60% del PIB se puede posponer "sine die". La deuda cerró en el 99,4% el pasado año.
El déficit estructural es aquel desfase entre ingresos y gastos que tiene un país o administración más allá de la situación económica coyuntural o ciclo económico del momento.
"Debilidad recaudatoria" del Impuesto de Sociedades
Por otra parte, José Luis Escrivá, ha advertido de la "debilidad recaudatoria" que presenta en la actualidad el Impuesto de Sociedades en comparación con otros momentos del ciclo económico similares, informa Servimedia.
Escrivá ha indicado que, "más allá de las reformas" que se han impulsado en los últimos años y que ha supuesto una rebaja de los tipos en Sociedades, "la debilidad recaudatoria es mayor" ahora, y ha dicho que eso se refleja al comparar, por ejemplo, con el año 2000 pues la situación cíclica es parecida.
Según la Autoridad Fiscal, la desviación en el Impuesto de Sociedades con respecto a las previsiones en 2016 "no se justifica ni por los cambios normativos ni por la evolución de la economía".
Además, expone que se observa como la base imponible del Impuesto sobre Sociedades se ha ido apartando de la evolución del resultado contable de las empresas.