La Tate reivindica el arte gay
- Una exposición celebra los 50 años de despenalización de la homosexualidad
- Muestra obras de Bacon o Hockney y tiene a Oscar Wilde como emblema
El escritor Oscar Wilde fue encarcelado en 1895 por “indecencia grave” acusado de “posar como un sodomita” por la denuncia de Lord Alfred Douglas, el padre de uno de sus amantes. Fue el inicio del descenso a los infiernos del autor de El retrato de Dorian Grey.
El escarnio sufrido por Wilde y el de otros tantos artistas represaliados y abocados a una vida secreta por su condición sexual se pone de relieve en la exposición Queer British Art: 1861-1967, literalmente “arte británico marica”, que exhibe la Tate Britain de Londres desde el 5 de abril.
Es la primera muestra dedicada a la vida y obra de creadores del colectivo LGTB, y conmemora por todo lo alto el 50 aniversario de la despenalización parcial de la homosexualidad masculina en Inglaterra y Gales.
Queer British Art viaja de lo lúdico a lo político y de lo explícito a lo doméstico. Exhibe trabajos desde la abolición de la pena de muerte por sodomía en 1861 hasta la aprobación de la Ley de Delitos Sexuales en 1967.
Incluye obras de grandes artistas como Francis Bacon, Keith Vaughan, Evelyn de Morgan, Gluck, Glyn Philpot, Claude Cahun y Cecil Beaton junto a fotografías, objetos personales, películas y revistas.
El calvario de Oscar Wilde ocupa un papel esencial en este aldabonazo a las conciencias. La pieza que abre la muestra es un retrato del dramaturgo
La pintura de Robert Goodloe, que se conserva en una colección privada americana, se obsequió al poeta como regalo de bodas. Dibuja una imagen de Wilde más sobria de lo que acostumbraba: el escritor posa de cuerpo entero con la elegancia propia de un perfecto gentleman. Tenía 27 años y arrancaba el auge de su carrera literaria.
"Es una imagen extraordinaria de Wilde al borde de la fama, antes de que el encarcelamiento destruyera su salud y reputación. Verlo junto a la puerta de su celda será una poderosa experiencia que captura el triunfo y la tragedia de su carrera”, señala Alex Farquharson, director de la Tate Britain.
Otro de los puntos culminantes de la exposición es una sección centrada en el conjunto de Bloomsbury, el famoso círculo artístico al que pertenecieron escritores, filósofos o pintores como Dora Carrington, Lytton Strachey, Bertrand Russel o Virginia Wolf, y que mantenía una actitud bohemia hacia la sexualidad. La sala donde se exhibe recoge pinturas íntimas de los amantes y escenas de los hogares de los autores.
Un grito de reivindicación
El recorrido de la pinacoteca londinense nos adentra en la rica diversidad del arte visual gay y su papel en la sociedad. Entre los temas que aborda: los deseos codificados de los Pre-rafaelitas, las representaciones de mujeres que desafiaron las convenciones sociales (incluyendo Virginia Woolf), y el amor y la lujuria en el Soho neoyorquino de los sesenta.
Esta década marca el principio de la apertura. Una época efervescente en la que la sexualidad se abre paso como forma de expresión en las artes. Los autores plasman sus deseos y experiencias. Se cuestionan el sentido de su propia opción sexual.
Muchas de los trabajos que se exhiben se crearon en un momento en que los términos gay, lesbiana, bisexual y trans tenían poco reconocimiento público, informa en una nota el museo londinense.
Algunas de las obras del programa son intensamente personales; otras se dirigen a un público más amplio, ayudando a forjar un sentido de comunidad. Un grito de reivindicación que muestra cómo reconocidos autores desafiaron las opiniones ancladas en la sociedad
Asimismo, la exposición ilustra las formas en que la sexualidad se definió públicamente a través del trabajo de sexólogos como Henry Havelock Ellis y activistas como Edward Carpenter .
Queer British Art, comisariada por Clare Barlow y Amy Concannon, se completa con un amplio programa de conferencias y eventos en la galería británica.