Turquía dice que las autopsias confirman el uso de gas sarín en el ataque de Jan Sheijún en Siria
- Turquía ha realizado autopsias a tres fallecidos en el ataque
- Damasco insiste en que no ha usado armas químicas
- Putin pide una investigación "exhaustiva"
- Claves del ataque químico en Idlib que dejó 86 muertos
Turquía ha informado este jueves que las autopsias realizadas en víctimas del supuesto ataque perpetrado este martes en la provincia siria de Idleb confirman que estuvieron expuestos a armas químicas, concretamente a gas sarín.
"Según los primeros resultados de los análisis se han detectado en los pacientes síntomas que hacen pensar que han estado expuestos a sustancias químicas (sarín)", precisa el comunicado del Ministerio de Salud turco.
Horas antes, el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, había afirmado que la autopsia demostraba el uso de armas químicas, pero no había especificado la sustancia usada.
"Se han hecho autopsias en tres cadáveres que se llevaron de Idleb a Adana [sur de Turquía]. Participaron representantes de la Organización Mundial de la Salud, Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Como resultado de las autopsias se ha comprobado el empleo de armas químicas", ha comunicado el ministro.
Desde Jan Sheijún fueron trasladadas a territorio turco 32 víctimas, tres de las cuales fallecieron y son a las que se les ha realizado la autopsia, informa Reuters.
Damasco insiste: no ha usado armas químicas
El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, ha reiterado este jueves en Damasco que el Ejército de Siria "no ha usado ni usará nunca" armas químicas.
"El Ejército Árabe de Siria no ha empleado ni empleará nunca armas químicas, ni siquiera contra los terroristas que atacan a nuestro pueblo", ha dicho Al Mualem en rueda de prensa.
Putin pide una investigación "exhaustiva"
Convocado de urgencia tras el ataque, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha podido emitir una resolución de condena por lo sucedido por el veto de Rusia, aliado del régimen sirio.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido una investigación internacional "exhaustiva e imparcial" sobre lo sucedido. Putin considera "inadmisible" que se lancen "acusaciones infundadas contra cualquier parte" mientras no exista dicha investigación.
Anteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha alegado que los datos facilitados por la ONG siria Cascos Blancos "no son confiables" y que por lo tanto Rusia "no puede estar de acuerdo con esas conclusiones". El portavoz del gobierno ruso también ha señalado que ningún observador ha tenido acceso al lugar "inmediatamente tras el ataque".
Moscú sigue considerando la tesis de que el gas tóxico procedía de talleres y depósitos controlados por terroristas del frente Al Nusra (filial de Al Qaeda) en Jan Sheijún, dañados, según Rusia, tras el presunto bombardeo de la aviación siria.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado al presidente sirio Bachar al Asad de haber cruzado "una línea roja" y ha asegurado que su actitud hacia Siria y Asad ha cambiado.
Los cruces de acusaciones desencadenados por el supuesto ataque químico se producen mientras Naciones Unidas intenta que el Gobierno y la oposición siria avancen en las negociaciones de paz de Ginebra.