Víctimas, políticos e intelectuales vascos reclaman en un manifiesto un fin de ETA "sin impunidad"
- Abogan por derrotar también "políticamente" a la banda terrorista
- Avisan de que excarcelar antes a los presos "supondría una forma de impunidad"
- El manifiesto acumula más de 4.500 firmas de víctimas, políticos e intelectuales
Víctimas de la banda terrorista ETA, políticos e intelectuales han presentado este jueves en San Sebastián un manifiesto para pedir "un modelo de fin de ETA sin impunidad", especialmente ante el anuncio "de una entrega de armas mediática y propagandística" que a su juicio tiene una inequívoca connotación de autoblanqueo".
El manifiesto 'Por un fin de ETA sin impunidad' ha logrado superar, en tan sólo 48 horas, las 4.500 adhesiones entre ellas de muchas víctimas del terrorismo, la expresidenta del PP vasco, María San Gil o el escritor Fernando Aramburu, entre otros.
El texto ha sido promovido por la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundua, el filósofo Fernando Savater, el escritor Teo Uriarte, el sociólogo Joseba Arregi, el catedrático Martin Alonso y el historiador Luis Castells
Ordóñez.
Entre los firmantes hay víctimas de ETA como Ana Iríbar (viuda de Gregorio Ordóñez) y Javier Rupérez, escritores (Fernando Aramburu, Félix de Azúa, Andrés Trapiello, Fernando Iwasaki, Félix Ovejero) y otros intelectuales y artistas como Carmen Iglesias, Agustín Ibarrola y el director del Euskobarómetro Francisco José Llera Ramo.
También hay políticos como la que fuera fundadora de UPyD Rosa Díez, el exdiputado Gorka Maneiro y la ex 'popular' Cayetana Alvarez de Toledo.
Por una "derrota política" de ETA
El filósofo Fernando Savater, en nombre de "la sociedad civil que se enfrentó y padeció a ETA", ha rechazado que la banda terrorista "cambie las armas de matar por las armas de mentir" y ha abogado por procurar una "derrota política" de la organización, además de la "militar", ya conseguida.
Savater ha intervenido en la presentación del manifiesto, que ha impulsado junto con un grupo de intelectuales y víctimas de ETA para que "los ciudadanos de bien no caigan en la trampa mediática urdida por la banda terrorista".
Los firmantes abogan por desmantelar "las otras armas" de ETA: "la impunidad, el chantaje moral a las víctimas de ETA, el proyecto político, el discurso del odio y la falsificación de la historia".
En la presentación del manifiesto, que fue hecho público el pasado martes, Savater ha insistido en que no permitirán que la organización terrorista cambie "las armas de matar" por las de "falsificar el sentido político de su derrota".
A su juicio, la "mayor corrupción política de este país ha sido el terrorismo", por lo que no se puede admitir que "los corruptos que han practicado, apoyado y se han beneficiado del terrorismo ahora saquen rédito y sean los que se llevan el gato al agua".
Críticas al manifiesto firmado por PSE
Savater se ha referido al manifiesto sobre el desarme respaldado este miércoles por todos los partidos políticos vascos excepto el PP y ha tachado de "espectáculo lamentable" que partidos "constitucionales que tienen muertos de ETA", en alusión al PSE, se presten al "paripé absurdo que hubo ayer para dar un respaldo a la izquierda abertzale".
El filósofo donostiarra ha afirmado que "ahora que se lleva tanto lo de la 'postverdad'", en Euskadi se quiere hacer creer que "(Arnaldo) Otegi con algún otro 'compañerete' socialista son los que han acabado con ETA".
"Las armas, las que vayan a entregar, son una anécdota, porque lo que pasa es que ya no pueden emplearlas, no tienen ni gente ni posibilidades. No las van a emplear pero las van a cambiar por otras que sí están empleando, las armas de la mentira, las armas de la corrupción política, de aprovecharse del miedo inoculado a la sociedad para hacer prosperar sus ideas", ha denunciado.
Rechazo al proyecto político de ETA
Por su parte, Maite Pagazaurtundua ha tachado a ETA y a sus simpatizantes de "depredadores morales y políticos", tras lo que ha dicho que los impulsores y firmantes del manifiesto no se conforman con que ahora la organización terrorista no les asesine, sino que aspiran a "regenerar la sociedad vasca".
"Hablamos de las otras armas de ETA, de los arsenales que los demócratas tenemos que desmantelar, porque han sido derrotados operativamente, pero no políticamente y siguen siendo depredadores morales que nos quieren domesticar y someter", ha proclamado Pagazaurtundua.
El manifiesto exige justicia "sin impunidad", rechaza el proyecto político de ETA y la "falsificación de la historia", además de exigir una política penitenciaria que no excarcele anticipadamente a los presos terroristas por el mero hecho de "firmar interesadamente una petición de perdón, reconocer el daño personal y asumir el pago de indemnizaciones pendientes que nunca se efectuará", ya que se trataría de un "fraude" si no existe además colaboración con la justicia para esclarecer los crímenes sin resolver.
"Un final basado en la dignidad de los acosados y asesinados es aquel que se construye sobre la verdad, la memoria, la justicia y la reparación", reza el texto, que ha sido firmado ya por más de 4.500 personas.
El texto del manifiesto
En su texto, advierten contra una política penitenciaria que excarcele anticipadamente a los etarras, aunque sea "enmascarándolo en una aplicación laxa de grados", supondría "una forma de autoridad".
Es más, subrayan que "firmar interesadamente, a cambio de una recompensa, una petición de perdón, reconocer el daño personal causado o asumir el pago de indemnizaciones pendientes que nunca se efectuará, es un fraude" y que "el requisito de la colaboración es el
único que beneficia a las víctimas y que prueba el arrepentimiento real de los criminales".
El final de ETA, añaden, debe sostenerse "sobre la dignidad de sus víctimas", porque es "la deuda contraída por el Estado de Derecho que el Gobierno debe defender". "Cuando se ha aplicado el Estado de Derecho, sin trampas ni atajos, es cuando se ha conseguido el mayor debilitamiento de ETA", recuerdan.
Añaden también que "la deslegitimación del lenguaje de ETA es, simultáneamente, una condición inexcusable para afrontar otra cuestión pendiente, el miedo y el desistimiento de una parte de la sociedad durante los años del terror".
Los firmantes sostienen que "el futuro de la sociedad vasca y navarra no puede escribirse en la estela del miedo y la autocensura generados por ETA, aunque su acción terrorista haya dejado de amenazar" porque entonces no habrá memoria ni justicia paras las víctimas.
Por eso, advierten a quienes les piden "generosidad" de que eso es "un chantaje moral, que es un tipo de microviolencia tremendamente dañino", porque supondría renunciar a "legítimas reclamaciones", como la justicia, que es "un componente de la reparación".
Para evitar que el desarme anunciado para el 8 de abril sea una jugada "puramente táctica", subrayan que lo primero que debe exigirse a ETA "y a su trama política" es que condene toda su historia de terror para que no trate de presentarla como legítima y un "sacrificio heroico por la patria".