En libertad con cargos dos profesores de la Universidad de Baleares por vender una medicina falsa
- Estafaron más de 600.000 euros vendiendo un medicamento contra el cáncer
- Una docena de personas denunciaron haber pagado 25.600 euros por la medicina
- La falsa medicina carece del permiso de la Agencia Española de Medicamentos
Dos catedráticos de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y tres de sus colaboradores han sido detenidos y acusados de estafa por vender como remedio contra el cáncer un fármaco sin homologar por el que habrían ingresado unos 600.000 euros a través de una fundación sin ánimo de lucro.
La Policía Nacional ha informado de que los dos profesores de Biología Celular, socios en la empresa Lipopharma, fueron arrestados la semana pasada, interrogados y puestos en libertad con cargos a la espera de declarar ante el juez de instrucción 9 de Palma, que se ha hecho cargo de la investigación.
Los detenidos están imputados por suministrar a enfermos de cáncer una medicina que tienen patentada con el nombre de Minerval y que está en fase de estudio clínico, por lo que su comercialización es fraudulenta al carecer del permiso preceptivo de la Agencia Española del Medicamento.
Hasta 25.600 por un fármaco de eficacia no probada
La Policía ha recabado testimonios según los cuales algunos familiares de pacientes oncológicos habrían llegado a pagar hasta 25.600 euros por un fármaco cuyos efectos anticancerígenos no están comprobados, para lo que los detenidos se amparaban en una fundación de fomento de la investigación a la que los perceptores del tratamiento hacían "donaciones".
Los investigadores policiales afirman que el medicamento no solo se fabricaba en laboratorios de la UIB, sino que algunos enfermos acudían a recoger sus dosis al campus de Palma, desde donde se distribuía también a otros lugares de España.
El vicerrector de Investigación de la institución educativa, Jaume Carot, ha admitido que "al menos" desde 2011 los gestores universitarios recibieron "rumores" sobre estas prácticas, pero los intentos por confirmar su veracidad resultaron infructuosos y decidieron no actuar.
No obstante, en julio de 2015 la jefa del servicio de Oncología del hospital de referencia de la Comunidad, Son Espases, citó al rector de la UIB, Llorenç Huguet, a una reunión en la que le indicó que un paciente afirmaba que le habían ofrecido Minerval si pagaba por él, pero ese testigo se retractó, por lo que la universidad siguió sin acudir a la Fiscalía.
Hace un año se denunció la situación
Finalmente lo hizo hace un año a instancias de la presidenta del Consejo Social de la entidad académica, Francesca Mas, que recibió una denuncia en el mismo sentido, pero no ya de un afectado, sino de la jefa del servicio de Oncología, que la tramitó a través de dos directores de centros de investigación.
El vicerrector Carot ha argumentado este martes que se actuó cuando tuvieron constancia "por escrito" de las presuntas irregularidades. "Actuar solo en base a rumores y sin una denuncia formal por escrito es una mala práctica", ha subrayado en defensa de su proceder.
El rector Huguet, que ha acompañado a su subordinado en la comparecencia pero ha eludido dar explicaciones, se ha limitado a explicar que ha recibido la noticia "con sorpresa y preocupación".
La institución se siente perjudicada por la presunta estafa y como tal se personará en el proceso judicial abierto, mientras que estudia qué medidas adoptar respecto a los catedráticos, uno de los cuales está dando clase y el otro está exento de docencia este semestre.
El Govern instó a retirar la publicidad del fármaco
La Conselleria de Salud del Govern balear ha confirmado que en la pasada legislatura instó al cese de la publicidad que Lipopharma llevaba a cabo del fármaco Minerval por considerar que resultaba engañosa para los pacientes oncológicos, ya que no era un producto comercial.
El producto que, según la Policía, Lipopharma vendía de forma fraudulenta, tiene como principio activo la molécula ácido 2-hidroxioleico, diseñada por el Grupo de Investigación de Biomedicina Molecular y Celular de la UIB.
La empresa que lo patentó destaca en su web que ha demostrado su eficacia contra algunos tipos de tumores cerebrales y ha obtenido buenos resultados en un ensayo clínico con 54 pacientes, aunque fuentes de la Conselleria de Salud han indicado que la fase de verificación en humanos no ha concluido.
La junta balear de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha informado tras conocerse la operación policial de que en los últimos años ha concedido ayudas a la investigación que impulsaban los dos biólogos celulares con 185.000 euros.
"La AECC lamenta profundamente el daño ocasionado a los enfermos de cáncer y se pone a disposición de los pacientes afectados y de sus familiares para poder asesorarles y dar apoyo en esta situación", expone la organización.