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'Lo tuyo y tú', las infinitas variaciones de Hong Sang-soo sobre el amor

  • Se estrena en España la nueva película del director surcoreano
  • Obtuvo la Concha de Plata a la mejor dirección en San Sebastián

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Lee You-young y Kwon Hae-hyo en 'Lo tuyo y tú'.
Lee You-young y Kwon Hae-hyo en 'Lo tuyo y tú'.

Las películas de Hang Sang-soo son un territorio bien conocido para quienes alguna vez hayan cruzado su frontera: hombres que hablan con mujeres y se sienten atraídos por ellas. Y viceversa. Sang-soo es un enamorado del amor y, mientras eso no cambie, seguirá filmando una y otra vez variaciones de la misma melodía.

Lo tuyo y tú es la tercera película del cineasta surcoreano que se estrena en España (12 de abril). Como siempre, explota un sencillo argumento: una mujer (Lee You-young), insatisfecha con sus relaciones sentimentales, abandona a una pareja obsesionada con corregir su afición al alcohol (Kim Joo-hyuk). Por separado, ella encuentra en bares a amantes de los que parece no acordarse mientras él persigue su fantasma.

Para bien, para mal, el cineasta surcoreano atrapa una corriente del espíritu de la clase media del primer mundo: zombis sentimentales, extraviados en encuentros y desencuentros, habituados al alcohol, cuarentones de sencilla vida flâneur cuya principal meta vital es el amor, sublimado, manoseado, siempre buscado y solo fugazmente satisfactorio.

“Amor, ¿qué otra cosa hay en la vida? Dormir y cagar. El resto no es más que una formalidad, una mierda. Una compensación para cobardes”, dice el hombre despechado como declaración de principios.

Lo tuyo y tú obtuvo la Concha de Plata a la mejor dirección en el último Festival de San Sebastián. Su cine está construido sobre sus vivencias y aunque elude subrayar mensajes algunos en Lo tuyo y tú queda una reflexión sobre aceptar al sujeto amado con todas sus consecuencias. Sin ninguna voluntad de pontificar, Sang-soo toma distancia humorística con sus personajes e incluso con la técnica cinematográfica.

Buscando la frescura, sus películas parten de la improvisación, pero no de los actores: el cineasta escribe los diálogos el mismo día que los ruedan otorgando a los actores el mínimo tiempo para memorizarlos. Otro ejemplo de la naturalidad con la que Sang-soo asume su cine: a mitad de la película, el protagonista aparece con muletas y la pierna escayolada ¿una metáfora de los sentimientos tullidos del hombre? “En realidad, el actor se rompió el tobillo”, aclaró en San Sebastián.

Mimado por la crítica francesa, Sang-soo tiene ya listo La camére de Claire, su segundo proyecto con Isabelle Huppert tras En otro país. Y aunque aún no se conozca su trama, lo seguro es que transcurre en el país de borrachos enamoradizos de Hang Sang-soo.