La crisis ha restado un 5% al PIB de las economías avanzadas por el freno a la productividad, según el FMI
- Apuesta por impulsar la innovación y el comercio para elevar la productividad
- Vuelve a advertir de las consecuencias del proteccionismo en materia comercial
El freno al crecimiento de la productividad provocado por la crisis desatada en 2008 ha restado en torno a un 5% al PIB global de las economías avanzadas. "Si el crecimiento de la productividad hubiera seguido la tendencia previa a la crisis de 2008, el PIB global de las economías avanzadas hoy sería alrededor del 5% mayor, lo cual equivaldría a agregar a la economía mundial un país con un PIB más grande que el de Alemania", ha señalado la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en un acto organizado por el think tank Bruegel.
En este sentido, Lagarde ha subrayado la necesidad de que las autoridades revitalicen la productividad, puesto que a más largo plazo se trata de la fuente más importante de aumento de los ingresos y de mejora del nivel de vida. Para este fin, la directora del FMI ha recomendado promover la innovación, invirtiendo más en educación e infraestructura y ofreciendo incentivos tributarios para investigación y desarrollo.
"¿Qué pueden hacer los Gobiernos para incrementar la productividad? Deberían empezar por impulsar la innovación. Esto supone invertir más en educación e infraestructuras, además de proporcionar incentivos fiscales para la investigación y el desarrollo", ha subrayado la exministra de Economía francesa, quien ha afirmado que si las economías avanzadas incrementaran la investigación y el desarrollo privados en un 40% de media, "podrían aumentar su PIB un 5% en el largo plazo".
Advierte de las consecuencias del proteccionismo
Asimismo, Lagarde ha señalado la importancia de apostar por el comercio internacional al alentar la innovación y la inversión de las empresas en nuevas tecnologías y prácticas comerciales más eficientes. No obstante, la exministra de Economía francesa ha reconocido que la tecnología y el comercio internacional "arrastran efectos colaterales negativos", incluyendo pérdidas de puestos de trabajo en sectores venidos a menos y problemas sociales en las comunidades y regiones que el cambio estructural ha dejado rezagadas.
También ha reiterado Lagarde la necesidad de apostar por un crecimiento inclusivo, puesto que cuando los frutos del crecimiento están más repartidos, el crecimiento es más vigoroso, más duradero y más resiliente. "De cara al futuro, todos los gobiernos tendrán que redoblar los esfuerzos por preparar a la ciudadanía para grandes avances tecnológicos", ha apuntado la directora del FMI, quien ha recordado la cita de Andrew McAfee al señalar que "la clave para ganar la carrera no es competir contra las máquinas, sino competir con las máquinas".
Además, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional ha vuelto a advertir sobre las consecuencias negativas del proteccionismo para la economía global y ha alertado de que las rentas más bajas serían las más perjudicadas por la limitación del comercio. "Restringir el comercio sería una herida autoinfligida que interrumpiría la cadena de suministro, dañaría la producción mundial y provocaría la inflación de precios en los materiales de producción y los bienes de consumo", ha afirmado.