Asad afirma que el ataque químico es "una invención" de Occidente para justificar la intervención en Siria
- El presidente sirio concede su primera entrevista tras el supuesto ataque químico
- Niega que posea armas químicas y recalca que "jamás" las habría utilizado
- Acusa a Estados Unidos de buscar un "pretexto" para lanzar su ataque aéreo
- Con todo, se dice dispuesto a aceptar una investigación si es "imparcial"
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha asegurado este jueves en una entrevista con la agencia AFP que el supuesto ataque químico perpetrado la semana pasada contra una localidad bajo control de los rebeldes es "una invención al cien por cien" para justificar una intervención militar en Siria.
“Para nosotros, se trata de una invención al cien por cien“
"Para nosotros, se trata de una invención al cien por cien", ha explicado Al Asad en la entrevista, la primera que concede desde el presunto ataque sobre Jan Sheinjún, por el que han muerto 87 personas, entre ellas 31 niños, según el último balance. Según AFP, el presidente sirio ha acudido sonriente y relajado al encuentro, celebrado en su despacho en Damasco.
"Nuestra impresión es que Occidente, sobre todo Estados Unidos, es cómplice de los terroristas [rebeldes] y que ha montado toda esta historia para servir de pretexto" para el ataque aéreo que Washington lanzó el pasado viernes contra una base aérea siria, ha argumentado, al tiempo que remarcaba que solo aceptará una investigación "imparcial".
"Las únicas informaciones de la que el mundo dispone hasta ahora son las publicadas por la filial de Al Qaeda", ha recalcado Asad, en alusión al grupo yihadista Fateh al Cham, que controla la localidad de Jan Sheinjún junto a las fuerzas de la oposición rebelde.
Niega tener armas químicas
Las potencias occidentales han culpado directamente al régimen del ataque químico, que, según los análisis de países como Turquía o Reino Unido, se efectuó con gas sarín. El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, aseguraba este miércoles que la autoría de las fuerzas amarmadas sirias está "fuera de toda duda".
“No sabemos si esos niños han muerto en Jan Sheinjún, ni siquiera si están verdaderamente muertos“
Pero Asad niega las pruebas presentadas: "No sabemos si todas las fotos o las imágenes de vídeo son verdaderas o trucadas", ha indicado. Y ha añadido: "No sabemos si esos niños han muerto en Jan Sheinjún, ni siquiera si están verdaderamente muertos", ha añadido.
"Y, ¿si ha habido un ataque, quién lo ha lanzado?", ha dejado caer, antes de desmentir cualquier implicación de su Gobierno: "No se dio ninguna orden de llevar a cabo un ataque y, además, nosotros no poseemos armas químicas", ha asegurado.
Asad ha recordado, en este sentido, el proceso de desarme químico acordado hace cuatro años: "En 2013, renunciamos a todo nuestro arsenal […]. E incluso si poseyéramos esas armas, jamás las habríamos utilizado", ha recalcado, pese a que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha señalado hasta en dos ocasiones al régimen por ataques químicos contra poblaciones rebeldes.
Dispuesto a una investigación "imparcial"
Pese a todo, Asad se ha dicho dispuesto a aceptar una investigación, aunque con condiciones: "Vamos a actuar [con Rusia] con vistas a una investigación internacional. Pero debe ser imparcial", ha subrayado.
"No podemos permitir una investigación salvo que sea imparcial y se nos asegure que los países que participen son imparciales, para estar seguros de no será utilizada con fines políticos", ha abundado.
“Nuestra potencia de fuego, nuestra capacidad de atacar a los terroristas no ha resultado afectada“
Respecto al ataque aéreo de Estados Unidos, el presidente sirio ha explicado que Rusia "no tuvo tiempo" de advertir a Damasco del bombardeo, si bien ha minimizado su impacto: "Nuestra potencia de fuego, nuestra capacidad de atacar a los terroristas no ha resultado afectada", ha garantizado.
"Este ataque es la primera prubea de que el régimen de Estados Unidos no ha cambiado", ha comentado en referencia al nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, a quien ha acusado de tomar partido por la oposición siria.