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Elecciones en Francia 2017

Emmanuel Macron: un ex banquero por una Europa "de varias velocidades", pero solidaria

  • Socioliberal y exministro de Economía de Hollande es el líder de 'En Marcha'
  • Irá a la segunda vuelta de las presidenciales con Marine Le Pen
  • Ex banquero con Rothschild, Macron defiende la integración de los migrantes
  • Le apoyan el socialista Valls y, desde Berlín, el titular de Finanzas Shauble
  • Especial: Elecciones en Francia 2017

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Emmanuel Macron: un ex banquero por una Europa "de varias velocidades"

Francia se debate entre contradicciones que solo los grandes cambios de era producen al tiempo que afronta las presidenciales de 2017. Conmocionada por los últimos ataques terroristas, las crisis económica de 2008 y migratoria de 2015 han sacudido los cimientos de esta nación que acoge a más de siete millones de descendientes de migrantes (cifras del INSEE).

En este panorama, las ideologías extremas a izquierda y derecha cobran fuerza y escalan puestos en las encuestas, mientras las posiciones moderadas pierden fuelle. El país galo parece afrontar un cambio de piel inevitable y este caos se ha convertido en el ascensor de un candidato inesperado: el independiente socioliberal Enmanuel Macron.

Joven y brillante, ex banquero y ex ministro de economía del socialista Hollande, Macron ha ganado la primera vuelta de estas presidenciales, con claridad pero codo con codo con el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen, contra quien competirá en la segunda vuelta.

Personaje carismático, aun no ha cumplido los 40 pero hace solo un año creó su propio partido político: En Marche! ('¡En Marcha!'), bajo las mismas siglas de su nombre:'EM'. y con las que ha pasado en una victoria sin precedentes a la segunda vuelta.

Emmanuel Macron sale del Gobierno de Hollande y apunta a la presidencia

Pianista, aficionado al fútbol y al boxeo, titulado en Filosofía, Estudios Políticos y alumno de la elitista Escuela Nacional de Administración (ENA), cantera de grandes figuras políticas en Francia. Tras la ENA, con 26 años, ingresa en la Inspección General de Finanzas para despegar hacia un currículum rutilante.

Macron, el éxito de un extraño entre extremos no habituales

Por la izquierda, el presidente socialista Hollande, perdido el apoyo de la opinión pública, se retira de la competición. En su lugar, el sustituto Benoît Hamon amaga con escorarse a posiciones más radicales, pero ese es el territorio natural de otro candidato, el “insumiso” Mélenchon, que se alza con fuerza y así lo confirman las encuestas y el resultado de la primera vuelta con el desplome del socialista.

Por la derecha, el ascenso imparable de la ultraderechista Marine Le Pen inquieta al país. François Fillon hubiera sido el dique para contenerla, atrayendo a una parte del voto conservador indeciso. Aunque inició la campaña con buenos pronósticos, a pocas semanas de las elecciones le explota en las manos y en las encuestas el escándalo del Penelopegate, la acusación de haber malversado 900.000 euros en contratos ficticios a su mujer e hijos. Un bache definitivo que le lleva al fracaso en la primera ronda, donde no llega al 20% de apoyos.

En el centro de este escenario, se ha abierto camino un telegénico Macron a lomos de su juventud y la facilidad de consenso entre sectores pujantes (según Ipsos le han votado las capas de mayor nivel de estudios y de ingresos), y con un ideario que atiende a las reclamaciones de un arco variopinto de electores.

Macron: "El pueblo francés ha decidido ponerme en primer lugar en la primera vuelta de las elecciones"

Macron ha evitado demonizar a Le Pen tras los resultados de la primera vuelta, y ha llamado sin equívocos a la unidad nacional. Mientras, socialistas y conservadores han pedido el voto para el líder de 'En Marcha', como única estrategia de contención a Le Pen tras la derrota de ambos en esta primera convocatoria.

No obstante, son aliados sobrevenidos a los que el propio Macron condena proponiendo una "alternancia verdadera", que los desplaza y etiqueta de obsoletos.

Ministro de economía con tintes liberales y socialistas

En 2008 la banca Rothschild contrata al joven Macron que llega a ser socio de la firma. Una operación de compra por Nestlé de una filial de Pfizer le convierte en millonario. Macron compaginó su trabajo en la banca con la colaboración con el entonces candidato Hollande, quien le encargó las relaciones con los empresarios. Su perfil financiero le granjea duras críticas de la parte del ala izquierdista del PS, sin embargo para Macron "el dinero es un instrumento de libertad", confesó al diario Nouvel Observateur.

Marine Le Pen y Emmanuel Macron protagonizan el primer debate entre candidatos a la presidencia

Una vez en el Elíseo, Hollande le eligió como consejero económico y en agosto de 2014 le nombra ministro de Economía. Macron critica las limitaciones de la jornada laboral de 35 horas y anima a los jóvenes a "tener ganas de convertirse en millonarios". Trabaja duro para ello y con el apoyo del entonces primer ministro Manuel Valls, se aprueba la Ley Macron para el Crecimiento, la Actividad y la Igualdad de Oportunidades Económicas.

¿Austeridad?

La negativa de Valls a la ampliación de esta ley se suma al malestar de Macron por el intento de Hollande de reformar la Constitución para privar de la nacionalidad francesa a los acusados de terrorismo. En agosto de 2016, apenas cuatro meses después de haber fundado su propio partido, En Marche!, el joven ex banquero abandona la cartera de Economía y se aleja de un Hollande cuya imagen deteriorada cae en picado junto al Partido Socialista en las encuestas.

Posteriormente, en campaña, Macron se autodefinirá como "el candidato del trabajo", y en su programa promete no tocar ni la edad de jubilación, ni la jornada de 35 horas -ahora no-. Por otro lado promete ahorrar 60.000 millones de euros que sacará del gasto público y fía a un presunto crecimiento sostenido el equilibrio fiscal. Defiende "universalizar" el seguro de desempleo y el sistema de pensiones, pero también abaratar la contratación y bajar los impuestos.

Dicho esto, el candidato no se reconoce partidario de la austeridad, sino que achaca a esta práctica buena parte de la debilidad que aqueja a las economías europeas, y entre otros efectos perniciosos, la caída de la capacidad adquisitiva de la ciudadanía y del consumo interno.

Con la idea de reconciliar libertad y protección, Emmanuel Macron ha presentado sus propuestas, largamente esperadas por quienes ya le ven como firme candidato al Elíseo. Entre las medidas más destacadas propone reducir el número de parlamentarios, prohibir que contraten a familiares o suprimir 120.000 puestos de funcionarios. Los sondeos le sitúan cada vez más cerca de Marine le Pen, en cabeza, y más lejos de Fillon, el tercero, a los que ha acusado ambos de atacar deliberadamente el Estado de Derecho.

Un banquero para una Europa solidaria "de varias velocidades"

Ex banquero, ex ministro de Economía, el jefe de En Marche suelta lastre para seguir adelante. El 2 de marzo de 2017, Macron presenta un programa de gobierno que defiende la Europa de varias velocidades que preconizan los pesos pesados de la UE. “Europa se avergüenza de si misma porque ha tenido miedo de afrontar a los que prefieren llegar hasta el balcón o a los que quieren quedarse en la entrada”. En el punto de mira, desatascar a una Europa que está “bloqueada desde hace años”, y con ella "Francia también".

Macron ve en París y Berlín los pilares para “reconstruir el sueño europeo”, sobre un “eje franco-alemán que será el núcleo del reactor”, dijo el candidato independiente ante más de 400 periodistas en la presentación de su programa. Y no excluye de este futuro al flujo de migrantes.

En una entrevista con el diario británico Express UK Macron afirmó que ante la crisis migratoria “Europa debe acostumbrarse y adaptarse a la inmigración en vez de resistirse”. El independiente francés subrayó: "Hemos entrado en la era de las grandes migraciones y tendremos más y más (...) por conflictos geopolíticos, por el cambio climático, porque el planeta se encuentra en un estado de profundo desequilibrio”.

'EM', amor y odio hacia "el enemigo de nadie"

En pleno ascenso de los extremos y caída de las posiciones centrales, Macron se encuentra con el apoyo de su antiguo primer ministro, el socialista Manuel Valls, quien hubiera sido candidato de no haber sido derrotado por Benît Hamon en primarias. Valls ha dicho abiertamente que le votará, en perjuicio de su compañero de filas Hamon. El postulante se abre camino con sus propias credenciales con el socialista a la baja en los sondeos.

Desde Berlín, el ministro de finanzas alemán Schauble ha reconocido que “votaría por Macron si fuera francés”. Una manifestación de apoyo no oficial, pero igualmente válida por ser pública. Macron defiende en su programa la no confrontación es el "enemigo de nadie".

Esto no impide los inevitables ataques, como el rumor sobre una posible relación homosexual y 'affaire' extramarital con Matthieu Gallet, presidente de Radio France. En plena campaña, y sobre el escenario de un teatro, el Bobino de París, Macron desmintió públicamente el rumor durante un acto político: "Si pensáis que he llevado una doble vida junto al señor Gallet, es que mi holograma ha escapado", afirmó ironizando el candidato autoetiquetado como centrista.

Enmanuel Macron está casado desde 2007 con Brigitte Trogneux, una antigua profesora suya 24 años mayor que él. Enmanuel conoció a Brigitte con 15 años, y cuando llegó a la mayoría de edad formalizaron su relación. Ella ha sido una tutela para él desde entonces y, a diferencia de otras primeras damas francesas famosas por sus deslices y ajetreada vida social, en caso de llegar al Elíseo, los medios galos que ya están sobre la pista del personaje auguran que Brigitte Trogneux será una figura de peso y con brillo propio. Dos carismas a la espera de confirmación en las urnas.