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Desarrollan una nueva técnica de diagnóstico para la detección precoz del melanoma

  • Consiste en la toma de fotografías de toda la superficie corporal del paciente
  • Así detectan la aparición de lunares nuevos, susceptibles de malignización
  • Este mapeo corporal completo es complementario a la dermatoscopia digital

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El melanoma es el cáncer de piel más agresivo.
El melanoma es el cáncer de piel más agresivo.

Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra han incorporado una novedosa técnica diagnóstica para detectar precozmente el melanoma, el cáncer de piel más agresivo cuya incidencia en los últimos años va en aumento. El nuevo procedimiento consiste en la toma de fotografías de toda la superficie corporal del paciente mediante un dispositivo acoplado a un ordenador.

Gracias a esta tecnología, pueden detectar de forma automática y precoz la aparición de lunares nuevos, susceptibles de malignización. Además, el mapeo corporal completo automatizado se emplea de manera complementaria a la dermatoscopia digital, que consiste en la toma periódica de imágenes de la estructura de los lunares atípicos para hacer seguimiento y ver si se producen cambios.

El melanoma es el cáncer de piel más grave que tiene su origen en la superficie cutánea, concretamente en los melanocitos, las células que dan el color oscuro a la piel. “La tasa de supervivencia en los melanomas precoces es muy alta, superior al 80%, y su tratamiento es sencillo, pero cuando se diagnostica en estadios avanzados la situación se complica”, explica la Dra. Leyre Aguado, dermatóloga de la Clínica Universidad de Navarra.

En la mayoría de los pacientes, una revisión rutinaria en la consulta de dermatología es suficiente. Sin embargo, existe un grupo de pacientes con factores de riesgo, en el que es necesario un mayor control. “Esto puede ocurrir porque tengan antecedentes personales o familiares de melanoma, presenten más de 100 lunares o múltiples lunares atípicos”, añade la dermatóloga Irene Palacios.

Las doctoras Irene Palacios (izquierda) y Leyre Aguado.

Las doctoras Irene Palacios (izquierda) y Leyre Aguado. UNAV

“Aunque la aparición de un lunar nuevo siempre debe ser estudiado por si se trata de un tumor, en pacientes con múltiples lunares es muy complicado detectar la aparición de uno nuevo”, concreta la Dra. Leyre Aguado. Así, esta novedosa técnica facilita la detección precoz de nuevas lesiones y su tratamiento.

Diagnóstico precoz

“El melanoma extirpado en fases iniciales tiene buen pronóstico, pero en un estadio avanzado es necesario aplicar cirugías más agresivas y otros tratamientos oncológicos complementarios”, explica. Por eso, se considera esencial su diagnóstico de manera precoz, para lo que es necesario acudir regularmente al dermatólogo.

Por lo general, este cáncer de piel se asocia con antecedentes de exposición solar, pero existen otros factores de riesgo como la presencia de muchos lunares, antecedentes en la familia, los “lunares premalignos” (nevus) o piel clara (fototipo I). “En los últimos años, han aumentado de forma alarmante el número de casos, posiblemente por una exposición mayor al sol”, explica Palacios.

“El melanoma puede aparecer sobre un lunar previo o sobre piel sana. De ahí la importancia de detectar nuevos lunares, así como vigilar los cambios en los que se tenían previamente”, añade. Para ello, los especialistas hablan de la regla A, B, C, D y E: Asimetría: al dividirlo en 4 cuadrantes, estos son muy diferentes entre ellos, los bordes irregulares, la presencia de dos o más colores, un diámetro mayor de 6 mm y evolución cambiante.