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Turquía

Los observadores internacionales afirman que el referéndum turco no cumplió con los mínimos democráticos

  • La OSCE y el Consejo de Europa denuncian falta de imparcialidad en la consulta
  • El Gobierno turco desacredita sus apreciaciones y asegura que son "sesgadas"
  • El principal partido de la oposición turca ha pedido que se anule el referendo

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Los observadores internacionales afirman que el referéndum turco no cumplió con los mínimos democráticos

El referéndum constitucional celebrado este domingo en Turquía, en el que el 51,3% de los votantes apoyó reforzar los poderes del presidente, Recep Tayyip Erdogan, no cumplió con los estándares democráticos, debido sobre todo a la "falta de imparcialidad" en la campaña, según han señalado este lunes los observadores de la OSCE y del Consejo de Europa.

El campo de juego no estaba nivelado

"El campo de juego no estaba nivelado", ha subrayado la jefa de la misión de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE), Tana de Zulueta. "En general, el referendo no cumplió con las normas del Consejo de Europa", ha advertido, por su parte, Cezar Florin Preda, líder del equipo de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Sin embargo, los portavoces de la misión, que emitirá su informe final dentro de ocho semanas, han rehusado pronunciarse sobre si el resultado debe considerarse válido o no. "Está fuera de nuestro mandato decir cuál podría haber sido el resultado sin los defectos observados. Eso lo deberá juzgar la historia", ha precisado De Zulueta.

El Gobierno turco, sin embargo, ha rechazado las acusaciones, a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores: "Esas primeras conclusiones reflejan un acercamiento sesgado y parcial", señala la nota, que denuncia que "decir que el referéndum estuvo por debajo de lo estándares internacionales es inaceptable".

Erdogan carga contra los observadores

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también ha criticado a los observadores al vaticinar que "preparan un informe a su gusto", aunque ya ha avanzado que "no tenemos en cuenta ningún informe que podáis hacer". Y les ha espetado: "¡Ya está bien, sabed cuál es vuestro lugar!".

Los partidos de la oposición, por su parte, han denunciado "manipulaciones" e irregularidades en el proceso de votación. En concreto, critican la decisión de la Junta Suprema Electoral turca de dar por válidos, una vez empezado el recuento, las papeletas sin sellar por el equipo de la mesa electoral, tal como establece la ley electoral aprobada por el Parlamento. Según sus estimaciones, existen 2,5 millones de votos sospechosos, carentes del preceptivo sello de la mesa electoral.

Erdogan gana con el 51% el referéndum que le otorga máximos poderes

Por ello, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) ha pedido la anulación del referéndum, ya que, según su vicepresidente, Bulent Tezcan, la validez del ajustado resultado está ensombrecida por las "amplias" irregularidades registradas en la votación. Tezcan ha asegurado que su partido está dispuesto a recurrir al Tribunal Constitucional o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Los expertos internacionales han evitado pronunciarse sobre esa iniciativa de la oposición, pero han criticado que se modificara el procedimiento de voto: "Esa decisión, tomada en ese momento, sí ha socavado una importante medida de protección y está en contradicción con la ley. No hemos tenido oportunidad de reunirnos con la Junta Electoral para hablar sobre este tema", ha reseñado la jefa de la misión de la OSCE

Votar bajo el estado de emergencia

Florin Preda, por su parte, ha lamentado que la ley turca no prevé la presencia de observadores internacionales y no permite a las organizaciones cívicas turcas vigilar el proceso, limitando esta función a los representantes de los partidos. Con todo, ha afirmado que "durante la jornada electoral no hubo mayores problemas, salvo en algunas regiones", sin dar más detalles.

El estado de emergencia vigente restringió aún más la libertad de asamblea y de expresión

"Nunca debería socavarse el Estado de derecho mediante el estado de emergencia", ha añadido, en alusión a las medidas que rigen bajo el estado de excepción vigente en Turquía desde julio pasado, a raíz del fallido golpe militar. También De Zulueta ha alertado de que "el estado de emergencia vigente restringió aún más la libertad de asamblea y de expresión" durante la campaña.

La jefa de misión de la OSCE ha criticado asimismo que la Junta Suprema Electoral derogase, antes de empezar la campaña, la norma que obligaba a los medios de comunicación a dar un tratamiento imparcial a las diferentes opciones políticas.

"La campaña por el 'sí' dominaba en los medios de comunicación" y "el Estado no ha tomado medidas para garantizar el acceso de los ciudadanos a información imparcial sobre el referéndum", ha recalcado.

El comunicado emitido por la misión también subraya que se observó "el mal uso de recursos estatales y la obstrucción de eventos de la campaña del 'no'", a menudo mediante "agresiones violentas e intervenciones policiales". Y critica que algunos altos cargos del Gobierno "equiparaban a los defensores del 'no' con simpatizantes de terroristas".