El Consejo de Seguridad exige a Pyongyang abandonar sus pruebas de misiles
- La ONU condena la actitud "altamente desestabilizadora" de Corea del Norte
- La polémica añade un nuevo capítulo de tensión entre EE.UU. y Rusia
El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado este jueves la última prueba de misiles de Corea del Norte y ha exigido a Pyongyang que abandone inmediatamente este tipo de ensayos armamentísticos.
La condena quedó plasmada en un comunicado pactado por los quince Estados miembros y que se retrasó debido a diferencias entre Estados Unidos y Rusia.
Finalmente, el texto responde al fallido ensayo norcoreano del pasado sábado con un lenguaje de compromiso parecido al que el Consejo de Seguridad ha venido utilizando ante otras pruebas de este tipo llevadas a cabo por ese país.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas ha denunciado así el comportamiento "altamente desestabilizador" de Corea del Norte y el "flagrante y provocador desafío" al Consejo de Seguridad que suponen sus lanzamientos de misiles balísticos.
Corea del Norte tiene prohibido este tipo de ensayos, considerados por la comunidad internacional como parte del desarrollo de su programa de armas nucleares.
Pyongyang, un grano entre Washington y Moscú
El Consejo de Seguridad ha subrayado este jueves que estas pruebas son "ilegales" y "están aumentado la tensión en la región". Además, el Consejo aseguró que está listo para imponer nuevas "sanciones" al régimen norcoreano, endureciendo ligeramente un párrafo que en otras ocasiones habla solo de "medidas suplementarias".
Pese al acuerdo final, la negociación del texto deparó un nuevo capítulo en las tensiones entre Estados Unidos y Rusia en Naciones Unidas. Washington propuso el miércoles un texto que omitía una tradicional mención al "diálogo" en el contexto de los esfuerzos internacionales para resolver la situación en la península coreana, algo a lo que se opuso Rusia, que pidió mantener lenguaje habitual.
La delegación rusa ha criticado que, ante esa petición, EE.UU. decidió retirar el texto y decir que Moscú había "bloqueado" el comunicado. La embajadora estadounidense, Nikki Haley, ha asegurado por su parte que Rusia era el único miembro del Consejo que tenía objeciones al texto original, pero quiso restar importancia al asunto y destacó que finalmente se pudo pactar una declaración.
"Nadie en el Consejo quiere ver a Corea del Norte seguir adelante con ningún tipo de pruebas o ataques y creo que el comunicado lo deja muy claro", ha indicado Haley.