El tirador de París es un francés que pasó por la cárcel, estaba fichado y odiaba a la policía
- Las autoridades le han identificado como Karim Cheurfi, de 39 años
- El Fiscal de París ha afirmado que no estaba fichado por radicalismo
- En 2001 disparó contra un cadete de la policía y estuvo en prisión hasta 2015
- Estuvo detenido en febrero, pero fue liberado, y se le investigaba por terrorismo
- Sus vecinos cuentan que odiaba a la policía, pero que no era un radical islamista
El tirador que este jueves fue abatido en los Campos Elíseos de París tras matar a un policía y herir a otros dos es un ciudadano francés de 39 años, Karim Cheurfi, que estaba fichado por los servicios de seguridad y que pasó por la cárcel tras atentar contra un cadete de la policía en 2001, según han revelado este jueves el fiscal de París, François Molins, cuya subdirección antiterrorista dirige las investigaciones.
Al parecer esta circunstancia hizo arraigar en él un pofundo odio hacia la justicia y las fuerzas de seguridad, mientras que sus vecinos aseguran que no se significaba especialmente como un radical islamista. Cheurfi acumulaba un fichero de casos de violencia contra las fuerzas del orden que le llevaron en varias ocasiones a la cárcel, y que le mantuvieron bajo la lupa de los servicios de inteligencia, según la investigación.
En sus 15 años en prisión por violencias contra la policía, Cheurfi no había dado ningún signo de radicalización que motivara su seguimiento y en ningún momento se detectó contacto con grupos yihadistas, lo que hacía difícil suponer el atentado que cometió en la turística arteria comercial de la capital francesa, reivindicado después por el Estado Islámico (EI).
Durante el tiroteo, el propio autor dejó caer de su bolsillo una nota manuscrita en la que defendía la causa de ese grupo terrorista contra el que tropas francesas combaten en una coalición internacional en Irak y Siria. Desde marzo estaba siendo investigado por terrorismo, lo que no ha evitado que pudiera atentar en pleno centro de París.
“Estaba marcado por la prisión, pero no por la religión o esas cosas“
"Estaba marcado por la prisión, pero no por la religión o esas cosas", ha contado a la agencia francesa Mohammed, un joven de 21 años que vive cerca de la casa que Cheurfi comparte con su madre en Chelles, una localidad de la periferia parisina. "Sentía odio contra la justicia y la policía, quizás le saltó un cable estando en prisión", se aventura.
Reincidente y con problemas psicológicos
Karim Cheurfi nació el 31 de diciembre de 1977 en Livry-Gargan, otra localidad de la periferia noreste de París, y no se le conoce profesión, según los datos difundidos por la prensa francesa.
En 2001, se dio a la fuga tras chocar contra otro coche y, cuando un cadete de la policía y su hermano salieron en su persecución, abrió fuego contra ellos, hiriendoles de gravedad. Dos días después, ya bajo arresto, robó el arma e hirió gravemente a otro policía que lo sacaba de su celda.
En 2005 fue condenado por intento de homicidio a 15 años de prisión, aunque salió de la cárcel en julio de 2013. Por poco tiempo, ya que en 2014 se le impuso una pena de cuatro años de prisión por robo agravado, si bien obtuvo la libertad condicional en 2015.
“Es alguien que ha perdido la razón, verdaderamente afectado psicológicamente“
"Aquí todo el mundo le conoce, es alguien que ha perdido la razón, verdaderamente afectado psicológicamente", asegura a la AFP uno de sus vecinos, que dice conocerlo desde hace más de 20 años y que pide el anonimato. "Sus actos, sus reacciones, su forma de andar, su actitud... estaban descoordinadas, como si viniera de Marte", apostilla.
Reinvindicación islamista dudosa
Sus vecinos insisten en que no parecía un islamista radical: "Si le hablas de Dáesh [acrónimo árabe para el Estado Islámico], estoy seguro de que no sabía ni lo que era", asegura Salim. Otro vecino, Abdel, de 23 años, abunda en ese perfil: "Odiaba a la policía, a Francia. Estaba marcado por la prisión. Pero de Dáesh pasaba", asegura.
El domicilio de Cheurfi fue registrado durante la noche del jueves y tres personas de su entorno están siendo interrogadas este viernes. En cuanto a la escena del atentado, los investigadores han hallado un mensaje manuscrito que defiende al Estado Islámico cerca del cuerpo del atacante, mientras que en el vehículo que utilizó el terrorista para llegar a los Campos Elíseos se ha encontrado un Corán; fuentes judiciales citadas por la emisora France Info han asegurado que en el coche también había un fusil de calibre 12 y armas blancas.
Su ataque, en cualquier caso, fue reivindicado por el Estado Islámico como obra de "Abu Yusef el Belga", lo que ha generado confusión después de que Bélgica emitiera una alerta tras el ataque señalando a un sospechoso, contra el que Francia lanzó una orden de búsqueda y captura. Ese hombre, que también responde al nombre de Yusef, se ha presentado este viernes en una comisaría de Amberes, según el portavoz del Ministerio de Interior francés, Pierre-Henry Brandet, aunque se desconoce si está implicado de alguna forma con el ataque de París.
Para disipar cualquier duda, el Gobierno belga ha confirmado que el autor del atentado es de nacionalidad francesa: "La investigación está en marcha. Lo que podemos confirmar es que el autor era un ciudadano francés", ha declarado el ministro belga de Interior, Jan Jambon, a la cadena de televisión pública VRT.
El atentado sacude el cierre de la campaña electoral
El atentado de los Campos Elíseos ha sacudido el final de la campaña electoral francesa y el terrorismo, que había pasado pasado de puntillas por una campaña que se desarrolla con el país en estado de emergencia desde hace más de año y medio, se ha convertido de repente en el asunto fundamental.
Tres de los candidatos han anunciado la anulación de sus actos electorales: la ultraderechista Marine le Pen, el conservador François Fillon y el socioliberal Emmanuel Macron. Con todo, Le Pen ha ofrecido una declaración a la prensa en la sede de su campaña, en la que ha reclamado que se restablezca el control de las fronteras nacionales y ha atacado la "laxitud penal" de los gobiernos de izquierda y derecha de las últimas décadas: "A este gobierno efímero, dirigido por la inacción, le pido que ordene la restauración inmediata de nuestras fronteras nacionales", ha espetado.
La invectiva ha merecido la respuesta del primer ministro, Bernard Cazeneuve, que ha acusado a Le Pen de querer "instrumentalizar" en su favor el atentado. También ha replicado a unas declaraciones de François Fillon y le ha reprochado no haber avanzado en la lucha antiterrorista cuando fue primer ministro entre 2007 y 2012.
De los cuatro candidatos a los que los sondeos conceden opciones de pasar a la segunda vuelta, el único que no ha suspendido su campaña es el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que mantiene el "aperitivo insumiso" que tenía pensado celebrar en un barrio parisino para "demostrar que los violentos no tendrán la última palabra contra los republicanos".
Refuerzo de la seguridad
Mientras tanto, el Gobierno ha reforzado la seguridad de cara a la primera vuelta de las presidenciales, según ha anunciado el primer ministro, Bernard Cazeneuve, al término del Consejo de Defensa que ha presidido el jefe del Estado, François Hollande.
Cazeneuve ha explicado que habrá "unidades especializadas de intervención para garantizar una capacidad de respuesta total" y ha recordado que 50.000 policías, gendarmes y militares se desplegarán el domingo para que los comicios se desarrollen con normalidad.
Pese a que el ataque de este jueves tuvo lugar en pleno corazón turístico y comercial de la capital francesa, Cazeneuve ha pedido no ceder "al miedo" ni a la "división", garantizando que el Gobierno está "totalmente" movilizado. "Es la unidad lo que debe prevalecer", ha indicado el primer ministro, que ha reclamado a sus conciudadanos "dignidad y responsabilidad" en estos momentos.
Tras el Consejo de Defensa, Hollande ha visitado en el hospital Georges Pompidou de París a los dos policías que resultaron heridos en el atentado, que se encuentran fuera de peligro. El presidente francés ha acudido acompañado de Cazeneuve y del titular de Interior, Matthias Fekl, y posteriormente ha visitado la Prefectura de Policía, para manifestar su apoyo a las fuerzas del orden.