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Día del Libro

La reinvención de las librerías de segunda mano

  • La crisis propicia el auge de nuevos modelos de venta de libro usado
  • Los títulos vuelven a la circulación a precios rebajados
  • El 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro

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Imagen de Tuuu Librería donde el público se lleva los títulos que puede abarcar con las manos.
Imagen de Tuuu Librería donde el público se lleva los títulos que puede abarcar con las manos.

Libros que duermen olvidados en estanterías reviven en las manos de nuevos lectores: la crisis ha propiciado el auge de nuevos modelos de librerías de segunda mano, en algunos casos como alternativa de empleo en un sector castigado y para atraer nuevo público con lecturas para todos los bolsillos.

Uno de los ejemplos más singulares en el libro usado es el de Tuuu Librería, que cuenta con dos locales en Madrid y uno en Barcelona, en un proyecto que arrancó en 2012.

En estos establecimientos, el público puede llevarse los libros que pueda abarcar con sus manos, hasta un máximo de siete. El precio lo fijan los lectores que pagan por ellos lo que consideran oportuno, en un método importado de librerías estadounidenses de Baltimore.

Tuuu Librería se nutre exclusivamente a base de donaciones de particulares e instituciones, con el objetivo de acercar la cultura a aquellos que no pueden pagarla-indican- y destina parte de sus fondos bibliográficos a proyectos solidarios.

Los libros se apilan en columnas o en el suelo

En el semisótano de la calle Padilla, en el centro de Madrid, no hay un momento de respiro. En menos de una hora, el público entra y sale sin parar: rastrean los libros que se encuentran en cajas y apilados en columnas, ordenados grosso modo por temas, en un ambiente que recuerda al de las tradicionales librerías de viejo.

“Lo emocionante es que aquí nunca sabes lo que te vas a encontrar. Tenemos gente que entra por curiosidad y otras personas fijas que vienen todos los días, mañana y tarde”, señala Miguel Ángel, uno de los voluntarios que atiende en el mostrador.

Hasta el local se han acercado Carmen y Marisa, quienes se autodenominan “devora libros”. Estas dos jubiladas cargan a duras penas con una pila de libros que se han encontrado sobre la marcha, y que han sido donados a la librería ese mismo día. Han decidido pagar por sus adquisiciones diez euros.

“Me habían hablado bastante bien de El mundo de Sofía, y lo he cogido, y aquí tengo otro que voy a regalar. Estoy encantada porque yo leo muchísimo y al menos uno a la semana cae”, señala Carmen, a la que interrumpe otra lectora que pregunta si tienen El principito de Antoine de Saint-Exupéry, que es uno de los más demandados, según nos cuentan.

Unos metros más allá, Sergio, estudiante de informática, se demora un buen rato mirando una montonera de libros.”Me habló un amigo de este sistema, antes buscaba libros de lectura pero se me iban de precio y no podía pagarlos. Aquí sí puedo pero no siempre encuentro lo que quiero”. Otras dos amigas, Alba y María, hacen cola con sus tesoros. Se llevan “uno de poesía, tres cómics de manga y otro de amor”.

“En Londres o Nueva York, la venta de segunda mano es habitual”

Otro de los modelos que encuentra aceptación es el de las librerías Re-Read, que ofrecen una vuelta de tuerca en el libro usado bajo el reclamo de tarifas fijas: un libro son tres euros, dos cinco euros y cinco costarían 10 euros; también compran y recogen a domicilio aunque no aceptan manuales de texto, enciclopedias o libro antiguo.

Los títulos están ordenados y cuentan con un sistema de geolocalización que permite el envío de alertas a peticiones concretas de los lectores.

“A veces los libros duran cinco minutos porque hay mucho movimiento. Se vende mucho Miguel de Delibes. En cuanto llega El hereje, de Delibes, se va, y clásicos como Tolstoi o Víctor Hugo vuelan”, cuenta Sergio Sánchez, responsable de la librería Re-Read de la calle O’Donnell, en Madrid, que abrió hace poco más de un año.

El librero explica que sobre todo venden novelas publicadas en los 90 “relativamente actuales” aunque ofertan todo tipo de géneros. Sánchez calcula que manejan un fondo de unos 3.000 libros.

“Es aunar las dos cuestiones: el precio es menor y permite a más gente que antes no podía, acceder a la literatura. Por otro lado, permite dar una segunda vida al libro que no se quede en una estantería parado y que pueda llegar a más gente”, cuenta el librero, que afirma que hay “muchísimo flujo”.

Esta especie de moderno “low cost” nació en Barcelona en 2013 y en poco tiempo ya se ha expandido a 35 librerías, y aunque la mitad están en Cataluña, ya se han abierto locales en Madrid, Bilbao, San Sebastián, Gijón, Málaga, Zaragoza, Sevilla, Alicante, Valencia, Pamplona o Las Palmas, entre otras ciudades, según recoge EFE.

En Re-Read opinan que no son competencia directa para las librerías de novedades pero sí un complemento. Desde la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) valoran como positiva cualquier iniciativa que promueva la lectura o ayude a crear nuevos lectores “siempre que se respete la Ley del Libro”, señala Eva Cosculluela, vicepresidenta de CEGAL.

Esta librera cree que el acceso a “libros descatalogados” puede ser “interesante” para personas que los necesiten “no solo novela, si no también ensayos o material de investigación”, explica a RTVE.es.

“Aquí en España el concepto de segunda mano ha tardado más en llegar, en ciudades como Nueva York o Londres es habitual. No creo que sea flor de un día. Nosotros miramos mucho que haya variedad para que la gente vea cosas diferentes”, detalla el responsable de la librería Re-Read de la capital.