Macron gana entre los votantes con ingresos más altos y más estudios
- El ganador de la primera vuelta arrebata votantes a la derecha tradicional
- Le Pen gana entre los asalariados de bajos ingresos y baja formación
- Los jóvenes prefieren a Mélenchon pero se abstienen más
- El Frente Nacional pincha en las grandes ciudades
El votante tipo de Emmanuel Macron, el ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, tiene alto nivel económico y estudios superiores, mientras los partidarios de Marine Le Pen tienen ingresos bajos. Estos son algunos de los datos de la encuesta elaborada por el instituto demoscópico Ipsos, con datos recogidos antes del recuento definitivo, que muestran que el exministro de Economía tiene el electorado más heterogéneo de los once aspirantes.
Geográficamente, los resultados electorales del domingo muestran que el Frente Nacional se afianza en el norte y el sur de Francia, pero "pincha" en las grandes ciudades. En París y Marsella, donde pierde ante Macron y Mélenchon, respectivamente.
Macron arrebata a Fillon el voto tradicional de la derecha
Macron ha recibido el voto de quienes mejor han capeado la crisis económica: el 32% de electores de hogares que ingresan más de 3.000 euros al mes han preferido al ex ministro de Economía. Otras encuestas, citadas por medios como Le Figaro, ofrecen resultados similares.
Macron ha convencido a uno de cada tres directivos, a una cuarta parte de los jubilados y al mismo porcentaje entre asalariados y autónomos. El joven exbanquero ha seducido, según Ipsos, al 35% de la Francia "optimista", la que cree que sus hijos vivirán mejor.
Esto significa también que el candidato de ¡En Marcha! ha arrebatado al conservador François Fillon importantes apoyos entre el electorado tradicional de derechas: el candidato de Los Republicanos sólo ha convencido a uno de cada cinco directivos y sólo se ha hecho con el 59% de quienes votaron por Nicolas Sarkozy en 2012.
La presidenta del Frente Nacional (FN) ha registrado sus mejores porcentajes entre quienes temen por su futuro económico: aquellos que creen que ejercen una profesión en declive (30%); quienes llegan con mucha dificultad a fin de mes (43%); los que piensan que la siguiente generación vivirá peor que ellos (25%) y aquellos con los ingresos más bajos (32%).
Un 37% de quienes se identifican como "obreros" y un 32% de los "empleados" han escogido la papeleta del Frente Nacional. El instituto BVA eleva el voto "obrero" a Le Pen hasta el 45%.
Por nivel de estudios, los resultados de Le Pen invierten los de Macron: el 30% de los votantes de la ultraderecha no tienen la secundaria.
Los desempleados han preferido al izquierdista Jean Luc-Mélenchon (31%). Uno de cada cuatro electores en las dos franjas de ingresos inferiores (ingresos mensuales en el hogar de menos de 1.250 euros y entre 1.250 y 2.000) también dio su voto al descendiente de españoles.
Políticamente, Mélenchon es el preferido de los votantes que se definen "de izquierdas" (44%). Ha captado a casi un cuarto del electorado que votó por François Hollande en la primera ronda de 2012 (24%) y un 23% de los militantes o simpatizantes del Partido Socialista.
Macron, por su parte, parece haber convencido con su imagen centrista, pues ha obtenido el apoyo del 60% de quienes dicen situarse en el medio del espectro político.
Mélenchon gana entre los jóvenes
Los jóvenes, uno de los caladeros de votos del Frente Nacional en anteriores comicios, han dividido ahora sus preferencias. Según Ipsos, han votado mayoritariamente a Mélenchon: el candidato de Francia Insumisa ha obtenido el 30% de los sufragios de los votantes de 18 a 24 años.
La encuesta de Opinionway, sin embargo, asegura que Le Pen sigue ganando entre el sector más joven, aunque sólo unas décimas por encima de Mélenchon.
Los electores de más edad eligieron sin duda a Fillon, quien ha obtenido el 45% de los votos de los electores mayores de 70 años y el 36% de los jubilados, según los datos de Ipsos.
Macron, en cambio, tiene un electorado más variado desde el punto de vista de la edad: ha obtenido más del 20% del apoyo en todas las franjas de edad a partir de 25 años.
Por sexos, Macron aparece como el más votado entre las mujeres (un 25% ha votado por él), mientras Le Pen recibe la mayor proporción del voto masculino (el 24%, por el 23% para Macron), en el sondeos de Ipsos; mientras el de Opinionway invierte las proporciones y muestra que Le Pen obtuvo más voto entre las mujeres.
Le Pen pincha en París y Marsella
Los resultados a nivel local son mucho más variados que los generales y muestran un mapa de la política francesa si cabe más complejo.
En las grandes ciudades, por ejemplo, Le Pen no ha obtenido el resultado análogo al nacional. En París ha ganado Macron con una amplia ventaja (34,8%), por delante de Fillon (26,4%) y Mélenchon (19,5%), mientras la ultraderechista se ha tenido que conformar con un 4,99%.
El candidato de Francia Insumisa ha ganado en Marsella (segunda ciudad de Francia), Avignon, Toulouse, Montpellier, Nimes y Havre.
La encuesta de Ipsos muestra que, en general, el Frente Nacional lo tiene más fácil en el entorno rural y en ciudades pequeñas (hasta 20.000 habitantes) pero crecen sus dificultades en los núcleor urbanos más grandes, donde ganan Macron y Fillon.
Por regiones, el Frente Nacional gana en el sur mediterráneo y en las regiones del norte, pobladas y antaño feudo de la izquierda, donde sin embargo se las ha tenido que ver cara a cara con Mélenchon. Macron ha quedado tercero.
Los abstencionistas: jóvenes, asalariados y de izquierdas
Puede que Mélenchon, con su programa social, sus mítines holográficos y su campaña en redes sociales, haya convencido a muchos jóvenes, a una buena parte de obreros y desempleados y a la izquierda, pero no ha evitado una alta abstención en esos mismos sectores.
La encuesta de Ipsos traza el perfil del abstencionista, y es joven y con bajos ingresos. El 30% entre los menores de 35 años no acudieron a las urnas. Por el contrario, entre los jubilados la participación ha sido del 87%.
Entre los empleados y obreros, un 29% no ha depositado su voto, frente al 21% de los directivos y el 22% de los mandos intermedios. La abstención también superó el 25% en el grupo conformado por la suma de asalariados y desempleados.
Los índices de abstención son más altos en la horquilla que va desde la extrema izquierda al centro, que entre el centro y la extrema derecha. El instituto demoscópico destaca también que la participación fue más fuerte entre los simpatizantes de los Republicanos (89%) y entre los de En Marcha (88%), que entre los cercanos a las ideas del Frente Nacional (85%) y del Partido Socialista (83%).
La participación en la primera vuelta ha alcanzado el 78,23%, por debajo del 80% de 2012.