Bruselas abre infracción a Hungría por la ley que amenaza una universidad de George Soros

• La legislación permitiría cerrar la Universidad de Europa Central
• Orban niega que la ley tenga como objetivo el centro del magnate
• Soros es enemigo del primer ministro húngaro, Víktor Orban
• Michael Ignatieff, rector de la universidad: "No recibo órdenes de Soros"

Protestas contra el primer ministro de Hungría, Víktor Orban, en Budapest. En el cartel se lee: "No te quedes callado"

La Comisión Europea ha anunciado este miércoles la apertura de un proceso de infracción contra Hungría por su controvertida ley universitaria, que amenaza un centro educativo financiado por el financiero George Soros.

"Hemos decidido iniciar las medidas legales sobre la ley de universidades y enviar una carta de aviso al gobierno húngaro", ha explicado Valdis Dombrovskis, uno de los vicepresidentes del Ejecutivo europeo, informa Afp.

Se trata del primer paso en el procedimiento de infracción de la Comisión, y que puede terminar con sanciones financieras al país infractor.

El pasado 4 de abril el Parlamento aprobó, con los votos del partido del primper ministro húngaro, Víktor Orban, el Fidesz, una ley para obligar a los institutos académicos financiados desde el extranjero a tengan una sede y programas académicos en su país de origen (Estados Unidos en el caso de la universidad de Soros).

La ley es interpretada por la oposición como un intento de cerrar la Universidad de Europa Central, financiada por el financiero, especulador y millonario estadounidense de origen húngaro George Soros, enemigo de Orban.

Orban ha reforzado el control de las organizaciones no gubernamentales ante la mayor ola de protestas desde 2010, con numerosas manifestaciones en Budapest.

Orban rechaza las acusaciones y el proceso de infracción

El primer ministro húngaro ha rechazado enérgicamente la posición de la UE y ha aprovechado para criticar a Soros. "No nos condena porque tenemos nuestro propio punto de vista" ha asegurado en respuesta a la apertura del proceso de infración. Da la casualidad de que Orban se encuentra en Bruselas donde ha acudido para reunirse con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans

Orban ha rechazado que la ley ponga en peligro la continuidad de la Universidad de Europa Central y ha señalado que la nueva ley "se aplica a 28 universidades extranjeras que operan en Hungría" e "introduce normas uniformes". Así, Orban ha asegurado que su objetivo es "poner fin a los privilegios de universidades extranjeras en comparación con las universidades europeas."

Igualmente, el primer ministro magiar ha aprovechado la ocasión para criticar a Soros -de quien recibió una beca en 1990 cuando era un político prometedor- a quien ha descrito como un "gran especulador financiero europeo que ha destruido las vidas de millones de europeos con sus especulaciones."

Michael Ignatieff: "No recibo órdenes de Soros"

El intelectual Michael Ignatieff, rector de la Universidad Centroeuropea de Budapest, se ha visto en el centro de la polémica que enfrenta a Orban con Soros.

"No recibo órdenes de George Soros, sino de los 21 miembros del consejo de gobierno de la universidad", en los que hay representantes de Oxford, Berkley, Stanford, Harnard o Columbia, aclara Ignatieff en una entrevista con Efe.

Ignatieff, anteriormente profesor de Cambridge, Oxford y Harvard además de escritor, periodista y excandidato presidencial del Partido Liberal de Canadá, no tiene duda de que el objetivo de la legislación de Orban es la institución que dirige. "Es una legislación que tiene por objetivo la Universidad Centroeuropea (...). Sería la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un Estado libre europeo cierra una institución libre", lo que abre una incógnita "para el pueblo húngaro sobre su lugar en Europa".

"Me he comprometido a mantenerla abierta pase lo que pase. Puede significar que demos clases de filosofía en una tienda de campaña en un parque público. ¿Por qué no?", explica

“Puede significar que demos clases de filosofía en una tienda de campaña en un parque público. ¿Por qué no?“

Ignatieff pide que Orbán designe a una persona con autoridad para negociar con el rectorado y solucionar el problema.

"No se toma una organización libre como rehén para servir a unos objetivos políticos, sean los que sean. Podría tener objetivos extremadamente liberales y progresistas y tampoco me gustaría", concluye.