Iberdrola pide al Gobierno "más tiempo" para decidir si pide la ampliación de la vida útil de las nucleares
- Este verano debe solicitar la renovación de las licencias de Almaraz y Vandellós II
- Quiere saber qué papel "jugará" la nuclear en el mix energético y su retribución
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha dicho este miércoles que su compañía ha pedido más tiempo al Gobierno para poder decidir si solicita la renovación de los permisos para explotar centrales nucleares cuya licencia expira ante la situación de incertidumbre que, asegura, vive este tipo de energía en España.
Esta demanda de Iberdrola no se relaciona con la central de Santa María de Garoña, ya que aboga por desistir de su solicitud de reapertura pese a tener el dictamen favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y sí por las de Almaraz -participada por Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Gas Natural Fenosa (11%)- y Vandellós II -propiedad de Endesa (72%) e Iberdrola (28%)-, de las que debe solicitar autorización para ampliar su vida útil este verano, tres años antes de 2020, cuando vencen los 40 años de concesión.
"Estamos pidiendo tiempo. Creo que no se necesitan tres años, sino 12 meses, para poder analizar la situación. Queremos que nos den un tiempo para analizar la política energética. Para tomar cualquier decisión, preferiríamos que se definiese la política energética y no tener que tomar decisiones que puedan afectar a nuestra cuenta de resultados", ha asegurado.
Durante la conferencia de analistas de presentación de los resultados de la eléctrica en el primer trimestre, cuando ganó 828 millones (un 4,7% menos que un año antes), Galán ha defendido que antes de tomar este tipo de decisiones se necesita que el Ejecutivo defina claramente cuál será el papel que deben jugar las nucleares en el mix energético de los próximos años.
"La situación es muy clara, nuestra filial Iberdrola Generación Nuclear tiene graves pérdidas debido a los nuevos impuestos y obligaciones que han modificado el modelo original y el plan de negocio original. Lo que no podemos saber es cuándo van a desaparecer estas pérdidas", ha añadido el presidente de la compañía energética.
Por su parte, el presidente de Endesa, Borja Prado, ha señalado que no van a tomar deciciones sobre Almaraz y Vandellós antes de tiempo y que lo harán cuando llegue las fechas. Ha negado, además, que las nucleares sean negocios "inviables" aunque admite que soportan "cargas fiscales importantes".
Sobre Garoña, cuya propiedad comparte al 50% con Iberdrola a través de Nuclenor, Prado ha señalado que su empresa no taomará decisión sobre Garoña hasta que el Gobierno no se pronuncie sobre su reapertura. Este miércoles está previsto que se reúna el consejo de administración de Nuclenor para evaluarlo.
Los resultados trimestrales, salvados por Gamesa
El beneficio de Iberdrola -que fue de 828 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 4,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior- estuvo marcado, según la compañía, por las condiciones meteorológicas en España, con una baja pluviosidad que ha supuesto una menor producción hidroeléctrica y con una menor producción eólica, así como por el cierre de la central térmica de Longannet en Reino Unido en marzo de 2016 que afecta a la comparativa del trimestre, y por la situación competitiva en el mercado de clientes en este país.
El beneficio neto del grupo en el periodo se vio así salvado por los resultados de activos no corrientes en el periodo, que se dispararon a 256,2 millones de euros, frente a los 29,1 millones de euros en el primer trimestre del año pasado, gracias a la operación de fusión de Gamesa con Siemens Wind, que ha aportado a la energética 255 millones de euros.
Además, la compañía ha anunciado que hará una ampliación de capital de entre 920 millones y 997 millones de euros para ejecutar en julio su dividendo flexible, que permite elegir entre cobrar en efectivo o en acciones, y ha fijado un precio garantizado de compra de 0,145 euros brutos por acción, un 16,9% más que en julio de 2016.