El Parlament de Cataluña da luz verde a la tramitación exprés de las leyes de "desconexión" con España

• Permitiría que las leyes de ruptura con España se puedan votar en un solo día
• Cs, PSC, Sí Que Es Pot y PPC denuncian que busca "anular la oposición"

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, habla con la líder de la oposición, Inés Arrimadas.

La mayoría soberanista de Junts pel Sí y la CUP ha dado este miércoles luz verde en el Parlament de Cataluña a tramitar la modificación del reglamento de la cámara que, una vez sea aprobada definitivamente, permitirá que las leyes de la "desconexión" con el Estado se puedan debatir y votar de forma exprés, en solo un día.

La modificación ha pasado el trámite del debate a la totalidad gracias a la mayoría absoluta de las fuerzas independentistas, JxSí y la CUP, que han rechazado las cuatro enmiendas a la totalidad de Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí Que Es Pot y PPC, partidos que han denunciado que la reforma es "un insulto a la inteligencia", que busca "anular la oposición democrática" y "lamina los derechos de los diputados".

La reforma contempla que una proposición de ley pueda ser tramitada en lectura única simplemente con la petición de un grupo parlamentario y de acuerdo con la Junta de Portavoces del Parlament, algo que debería acordar el pleno de la cámara catalana, donde los grupos independentistas, JxSí y la CUP, suman mayoría absoluta.

Así, con la lectura única, las leyes de la "desconexión" -la ley de transitoriedad jurídica y la del referéndum-, presentadas en forma de proposición de ley (a propuesta de los grupos), se podrán debatir y votar en una sola jornada, sin necesidad de hacer antes el debate de totalidad ni el trámite parlamentario convencional.

Con esta reforma del reglamento parlamentario, la coalición de JxSí y sus socios de la CUP pretenden que el Estado tenga menor margen de maniobra para reaccionar contra la legislación que salga de la cámara para la construcción jurídica de una Cataluña independiente.

Solo para proyectos de ley del Govern

Ahora, la reforma seguirá los trámites siguientes, con la apertura de un período para presentar enmiendas, el debate en comisión y en ponencia antes de la votación final en el pleno del Parlament.

El presidente de Junts pel Sí, Jordi Turull, ha defendido que la lectura única, que de momento solo se podrá aplicar en proyectos de ley del Govern, también la deben poder adoptar los grupos y que "nadie ha dicho que la ley de transitoriedad se tenga que hacer por este mecanismo", pero ha añadido que no quieren "renunciar" a ningún procedimiento.

En cambio, la diputada de la CUP Anna Gabriel ha dicho: "Si es necesario la lectura única para la ley del referéndum ya decimos ahora que sí, que estamos dispuestas a hacerlo".

Rechazo unánime de la oposición

Desde la oposición, el vicepresidente segundo del Parlament,  José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos), ha acusado a los independentistas de querer "anular la oposición democrática": "Presentar una ley por la mañana y aprobarla por la tarde, eso suena a tiempos pasados", ha añadido, y ha acusado a JxSí y la CUP de "imponer aquí -en el Parlament- lo que no tienen ni medios ni votos para imponer fuera".

La portavoz del PSC, Eva Granados, ha lamentado la falta de consenso, lo que convierte la modificación en una "chapuza" que "torpedea el buen nombre y el funcionamiento del Parlament", pues los soberanistas "hurtan el debate y van por la puerta de detrás". "Su camino a la independencia lo mata la opacidad, la desobediencia y la laminación de los derechos de los diputados", ha añadido.

Por su parte, el presidente de Catalunya Sí Que Es Pot, Lluís Rabell, ha subrayado que la reforma tiene "un punto de insulto a la inteligencia".

Ha remarcado que, por querer "enredar" al Estado, lo que hacen los independentistas es "arrugar los derechos de la oposición y hacer una estafa a la ciudadanía".

El portavoz del PPC, Alejandro Fernández, ha señalado que reformar el reglamento de esta manera, sin un consenso de todos los grupos, solo "lo hacen los Nicolás Maduro de turno", en referencia al presidente venezolano. Fernández ha remarcado que "el totalitarismo identitario parece que va ganando pero al final siempre pierde", porque sus miembros acaban "despellejándose" entre ellos.