El Congreso de EE.UU. evita el cierre del Gobierno federal al prorrogar una semana sus fondos
- Ahora deben negociar demócratas y republicanos una solución a largo plazo
- Trump tuvo que ceder y no financiar con fondos federales el muro con México
El Congreso de EE.UU. ha evitado que el Gobierno federal cerrara esta misma noche, coincidiendo con los primeros cien días de Donald Trump en la Casa Blanca, por falta de fondos. Lo ha hecho gracias a que las dos cámaras han aprobado este mismo viernes prorrogar una semana más los actuales presupuestos federales para terminar de negociar un proyecto de ley a largo plazo que dote económicamente el Gobierno federal hasta que concluya el presente año fiscal el 30 de septiembre.
Los líderes de los comités de asignaciones trabajaron durante la noche del jueves para evitar que ocurriera el denominado shutdown, pero no pudieron resolver las diferencias sobre varias medidas de carácter político que los republicanos quieren adherir al texto y que están impidiendo un acuerdo definitivo. "Estamos dispuestos a extender las cosas por un poco más de tiempo con la esperanza de que se pueda hacer el mismo tipo de progreso", aseguró el pasado lunes el líder de la minoría del Senado, Charles Schumer.
La última amenaza que podía llevar al cierre parcial del Gobierno federal en la medianoche de este viernes -y que no se ha llevado a cabo- fue la propuesta de los republicanos de este jueves de someter a votación una nueva ley de salud antes de que se cumpliesen este sábado los primeros cien días del presidente Donald Trump, a lo que los demócratas se negaron rotundamente.
Votos necesarios para una reforma sanitaria
No obstante, este viernes los líderes republicanos de la Cámara de Representantes estaban cerrando los votos necesarios para aprobar una reforma sanitaria, pero no se espera que la sometan a votación en los próximos días para no arriesgar el presupuesto federal.
Trump fracasó esta semana al intentar recuperar ese proyecto de ley dentro de sus primeros cien días, mientras que los líderes del Congreso en ambos partidos se han centrado en mantener el gobierno abierto y lograr un acuerdo presupuestario que satisfaga a ambas partes.
Para evitar el shutdown, la Administración Trump ha tenido que renunciar a que el proyecto de ley de fondos contara con financiación para la construcción del muro con México, y el retiro de los subsidios de la actual ley sanitaria, dos aspectos que los demócratas no estaban dispuestos a consentir.
Estados Unidos vivió un cierre del Gobierno federal en octubre de 2013, bajo la Administración de Obama, por primera vez en 17 años. Supuso el cierre de los servicios federales no esenciales al no poder pagar entonces a unos 800.000 funcionarios.