Jean-Michel Jarre abre con un concierto espectacular el Año Jubilar Lebaniego
- Más de 6.000 personas asisten al concierto del músico francés en Santo Toribio de Liébana
- El recital fue retransmitido en directo a través de La 2 y RTVE.es
Más de 6.000 personas 'vibraron' este sábado en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana con la música de Jean-Michel Jarre, que ofreció en la explanada del monasterio un espectáculo de luz y sonido con el que "conectó con el mundo".
'The connection concert', una actuación de dos horas de duración y retransmitida en directo por La 2 de RTVE y en 'streaming' a través de RTVE.es, inauguró el calendario de eventos programados para los próximos meses en Cantabria, con motivo del Año Jubilar Lebaniego, que comenzó el pasado 23 de abril con la apertura de la Puerta del Perdón del templo religioso, acto que siguieron unas 3.000 personas.
El rey de la electrónica, que no actuaba en España desde el verano pasado, hizo vibrar al público en sus dos horas de concierto en un escenario cargado de historia.
Jean-Michel Jarre desplegó su universo futurista en el gran escenario en el que actuó, sobre su púlpito ya habitual, tras una gran pantalla en la que comenzó proyectando ilustraciones de los "Comentarios al Apocalipsis" del Beato.
Pero también en los muros del antiguo monasterio cántabro y en el cielo de Potes, donde las imágenes creadas con láser se mezclaron con las estrellas en una noche apenas sin nubes.
"Conexión con el mundo"
Tras el segundo de una veintena larga de temas, el músico de Lyon se abrió paso entre las pantallas tras las que se adivinaba su presencia para empezar a conectar con el público, al que se dirigió en numerosas ocasiones, invitándole a participar de una noche mágica. En uno de los momentos más especiales, haciendo brillar miles de móviles en la oscuridad para "conectar con el mundo".
Jarre también cambió sus teclados por la guitarra eléctrica e incluso por un haz de rayos láser que brotó ante el escenario y que hizo sonar en otro de los grandes momentos de su concierto en Liébana.
Además abrió al público las puertas de "su cocina", como el mismo la ha descrito, para que le "espiaran" mientras tocaba gracias a la cámara que llevaba instalada en sus sempiternas gafas de sol.
El mítico artista, que lleva más de 40 de sus 62 años en la música, brindó a sus seguidores algunos de los temas con los que hizo historia como "Oxygene 4", "The time machine ya en el tramo final del concierto, que cerró con tres bises.
En "The connection concert" sonaron además las composiciones de la tercera entrega de su trilogía Oxygene, que está presentando en una gira internacional que le llevará en las próximas semanas al norte de América.
Amigo de Snowden
Y también algunos de los temas de los dos álbumes de Electrónica, como su colaboración con The Pet Shop Boys o la más sorprendente de la entrega, "Exit", con el antiguo informante de la NSA Edward Snowden, al que presentó como su amigo antes de que su rostro apareciese en una gran pantalla para recordar que el mundo necesita saber la verdad.
Con un "see you soon" (hasta pronto) y un "take care" (tened cuidado), Jean-Michel Jarre, experto en conciertos multitudinarios al aire libre, se despidió, al filo de la medianoche y tras casi de dos horas de actuación, de las más de 6.000 personas que habían agotado en horas las entradas puestas a la venta para presenciar 'in situ' su actuación y, también, de todas las que lo hicieron desde su casa, a través de la tele o vía streaming.
Dos disyoqueis, DJ Bastian Bux y Marco Genier, animaron antes del concierto al público que desde media tarde esperaba la salida de Jarre al escenario y que dieron paso a la ambientación musical y sonora con Santo Toribio como protagonista que se repitió al final de una noche para recordar.