Woody Allen, el cineasta cinéfilo
- Jorge Fonte presenta el libro Woody Allen: El cine dentro de su cine
- Un estudio sobre cómo ha influido el cine en la vida y la obra de Allen
Antes que director de cine Woody Allen siempre ha sido un cinéfilo, una pasión que ha convertido en su vida y su obra. Lo podemos comprobar viendo cualquiera de sus películas y también gracias al libro Woody Allen. El cine dentro de su cine (Diábolo ediciones), de Jorge Fonte. Una aproximación novedosa a un director del que todavía nos quedan muchas cosas por descubrir.
“Sinceramente –asegura Jorge Fonte- creo que Woody Allen es uno de los más grandes directores que nos ha dado el cine norteamericano a lo largo de su historia. No solo por el enorme número de películas que tiene su filmografía sino, sobre todo, por la gran calidad que tienen muchas de ellas”.
“Es un director muy inteligente –continúa- que siempre tiene una propuesta interesante que trasladarle al espectador. Por no hablar ya de su excepcional sentido del humor. Lo cual, todo ello hace que, en su conjunto, siempre vayamos al cine a ver sus películas con una buena dosis de curiosidad por saber qué nueva propuesta nos trae esta vez. A fin de cuentas, Allen es como un artista del Renacimiento que ha sido capaz de destacar en varias áreas artísticas distintas. Escritor, músico, cineasta… Todas son sumamente interesantes y en todas ellas ha logrado triunfar. Lo cual no es nada fácil”.
El libro
Jorge nos comenta cómo ha estructurado el libro: “Woody Allen. El cine dentro de su cine está dividido en tres grandes bloques: primero realizo una aproximación a la biografía de Allen partiendo de lo que él mismo nos ha contado sobre su vida a lo largo de sus películas”.
“El segundo capítulo –añade- está dedicado a sus gustos cinematográficos, ya que en la mayoría de sus film se habla de cine (de películas, de actores, de directores) con total y absoluta normalidad. Además, con frecuencia, sus personajes van al cine (sobre todo a ver películas clásicas) y me parecía muy interesante analizar qué películas iban a ver y cómo estas se relacionaban con la propia trama argumental del film de Allen”.
“Y el libro –nos comenta- finaliza con un análisis de las influencias cinematográficas que abundan en sus películas. Influencias que van desde algunos cómicos clásicos (como Harold Lloyd, Bob Hope y Groucho Marx) hasta los maestros del cine europeo (como Ingmar Bergman y Federico Fellini), pasando por varios grandes cineastas hollywoodienses (como Billy Wilder, Orson Welles o Alfred Hitchcock)".
Además, el libro incluye numerosas fotografías y fichas y diálogos de películas de Allen y de los directores que le han influido: “Los diálogos son otra forma más de enriquecer el libro –asegura Jorge-, una herramienta más para apoyar al texto (como las fotografías). Además, los diálogos de las películas de Woody Allen suelen ser tan divertidos e interesantes que ayudan a agilizar la lectura del libro y le aportan al lector unos comentarios de primera mano realizados por el propio cineasta”.
Un enfoque original sobre la obra de Woody Allen
De Woody Allen se han escrito decenas de libros, pero Fonte ha conseguido encontrar un enfoque original. “Esa, al menos, era mi intención –asegura el escritor-. Pero no buscando especialmente la originalidad, sino adentrándome en la obra de Allen desde una perspectiva poco estudiada hasta ahora”.
“Este –añade- es mi cuarto libro sobre Woody Allen. El primero (editado por Cátedra en 1998) era el típico trabajo donde analizaba desde una perspectiva general toda su filmografía. Tras lo cual me di cuenta que el “Universo Allen” era mucho más rico y que podía estudiarlo desde distintos puntos de vista. Así que en el segundo libro me centré en el aspecto literario, en el Allen escritor y cómo la literatura se reflejaba en sus películas. Y en el tercero (publicado en 2015 por la Editorial Milenio) abordé su faceta como músico y la enorme importancia que el jazz clásico tiene en su cine. Pero además de de la literatura y la música, la otra gran pasión artística de Woody Allen es, sin duda, el propio cine. Y de eso trata, precisamente este nuevo libro".
Todo en la vida es cine
Woody también acostumbra a volcar sus propias experiencias vitales en su cine, como nos recuerda Jorge: “Bueno, Allen ha recreado su propia vida de forma tan directa en buena parte de sus películas que casi-casi lo podríamos considerar ya como un personaje cinematográfico. Y es que, a fin de cuenta, lo conocemos todo de él: su infancia gracias a títulos como Annie Hall y Días de radio; su edad adulta con Manhattan y Desmontando a Harry; sus problemas conyugales en Maridos y mujeres; su pasión por el cine en Sueños de un seductor y La rosa púrpura de El Cairo; su pasión por el jazz en Acordes y desacuerdos; sus preocupaciones filosóficas en Delitos y faltas; etc., etc. Casi cualquier aspecto de su vida está reflejado en su cine. Es como un libro abierto”.
La cinefilia de Woody Allen
Pero… ¿Hasta dónde llega la cinefilia de Woody Allen? “De hecho –confiesa Jorge-, la primera opción que barajamos como título del libro era, precisamente, El cineasta cinéfilo. La cinefilia de Woody Allen va más allá de las del mero espectador. Se podría decir que él es un apasionado del cine. Del buen cine. Desde muy pequeño empezó a ir al cine, y le gustaba tanto que no dudaba en fugarse del colegio para meterse todo el día en una de aquellas salas de los años 40 que proyectaban una película tras otra en sesión continua”.
“Le apasiona por igual –continúa Jorge- el cine clásico de Hollywood como las grandes películas europeas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuánto cine ha visto? Pues yo creo que todo el que ha podido, y más. Para él, como bien nos cuenta en Delitos y faltas, el cine no sólo es un entretenimiento sino que además te enriquece culturalmente tanto como ir a un museo o a un concierto de música clásica”.
Unas influencias de las que Allen alardea en su cine: “Realmente, es muy fácil encontrar las referencias cinematográficas en sus películas, porque Allen nunca ha tratado de ocultar su desbordante y contagiosa pasión por el cine. En prácticamente todas hay referencias claras y directas al mundo del cine. Sus personajes constantemente hablan de cine, citan títulos, actores y directores (de igual manera que hablan de músicos, pintores o escritores) como una muestra más del alto nivel cultural que tienen todas sus películas”.
“En cuanto a la influencia directa –añade Jorge- hay dos casos muy claros: Ingmar Bergman en cintas como Interiores, Septiembre y Otra mujer por un lado, y Federico Fellini en Recuerdos, Días de radio y Alice. En todas ellas, Allen ha dejado a un lado (momentáneamente) sus originales propuestas para adentrarse en un universo que no es el propio y tratar de hacer un cine demasiado cercano al de sus ídolos cinematográficos”.
Allen es una influencia para varias generaciones
Lo curioso es que, después de tantos años volcando sus influencias en sus películas, Allen se ha convertido en uno de los directores más influyentes de la actualidad. Preguntamos a Jorge si se podría escribir otro libro sobre las influencias de Allen en otros cineastas: “Por supuesto que sí. Tenemos un clarísimo ejemplo en la película de Rob Reiner Cuando Harry encontró a Sally (1989) que perfectamente se hubiera podido titular Cuando Annie encontró a Alvy pues las referencias (tanto directas e indirectas) al film de Allen Annie Hall son tantas que más que una influencia es una copia directa (en el mismo sentido que Allen tantas veces ha hecho con Bergman, por lo que en este caso podríamos decir que se trata de un copiador copiado)”.
En cuanto a sus proyectos, Jorge va a dejar de lado, de momento, a Woody: “A principios del año que viene –asegura-, publicaré con la editorial Milenio un voluminoso libro sobre la música en las películas de animación de Disney, en el que analizo todas y cada una de las canciones que forman parte de la amplísima filmografía del Estudio que Walt Disney fundó en 1923. Es un proyecto muy ambicioso porque estamos hablando de medio centenar de películas y más de 400 canciones. Pero estoy muy contento con el resultado. Será un gran libro. Ya lo verán”.