Arqueólogos españoles descubren en Luxor un jardín funerario de hace casi 4.000 años
- Mide tres metros y se divide en cuadrados de unos treinta centímetros
- Pertenece al Imperio Medio (1.980-1790 a.C.), informa el Ministerio de Antigüedades
- El Proyecto Djehuty lo dirige el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC
Un equipo arqueológico español ha descubierto en el sur de Egipto un jardín funerario de hace casi 4.000 años perteneciente al Imperio Medio (1.980-1790 a.C.), ha informado el Ministerio de Antigüedades de Egipto.
Cerca de la ciudad de Luxor, en la zona de Dra Abu al Naga, los arqueólogos han desenterrado un jardín funerario localizado en un patio, que mide tres metros y se divide en cuadrados de unos treinta centímetros, ha detallado el jefe del departamento de Egiptología del ministerio, Mahmud Afifi, en un comunicado.
El jardín pudo haber contenido diferentes tipos de plantas y flores, ha explicado antes de añadir que en una de las esquinas del patio todavía se conservan la raíz y el tronco de un árbol pequeño, que data de hace 4.000 años.
"El descubrimiento del jardín puede arrojar luz sobre el medio ambiente y la jardinería en la antigua Tebas (Luxor) durante el Imperio Medio", ha dicho Afifi.
El jefe de la misión española, José Manuel Galán, ha explicado que en varias tumbas del Imperio Nuevo faraónico (1539-1075 a.C.) se habían visto jardines representados en las entradas de los monumentos funerarios, algo que tendría "probablemente un significado simbólico y desempeñó un papel en los ritos funerarios", adujo. Sin embargo, "no se había encontrado antes nada semejante en la antigua Tebas", según Galán, en alusión al desenterramiento
Este hallazgo, además de destacar la importancia como "lugar sagrado" de la zona de Dra Abu al Naga, ubicada en la orilla occidental del río Nilo, también ofrece "la confirmación arqueológica de un aspecto de la cultura y religión del antiguo Egipto que hasta ahora solo se conocía por la iconografía", ha indicado Galán.
Desde el año 2001, el Proyecto Djehuty, dirigido desde el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, en Madrid, ha servido para explorar los secretos faraónicos del siglo XV a.C. desenterrando numerosos hallazgos de esa época que ayudan a reconstruir la historia antigua.