Han Kang: "Para mí escribir no es encontrar respuestas sino completar las preguntas"
- Hang Kang es la autora de La vegetariana, último premio Man Booker
- RTVE.es entrevista a la escritora surcoreana
“Aún me siento rara, pero en el buen sentido”. Es la confesión de la escritora surcoreana Han Kang que sigue asumiendo el auge de su novela La vegetariana, ganadora del último premio Man Booker Internacional.
Uno de los galardones literarios más prestigiosos del planeta para un relato original, conciso y perturbador, donde la crudeza explícita y cierto lirismo viajan juntos.
“Gracias a esta novela, he podido encontrarme con lectores de muchos países y también comprobar con interés que, según las culturas, existen grandes y pequeñas diferencias de interpretación. Son todas cosas que no había imaginado que pasaría mientras la escribía”, responde la autora por correo electrónico a RTVE.es sobre su primer libro traducido al inglés.
Un éxito a la contra que ha brindado a este título una resurrección con gotas de justicia poética: escrita hace diez años, fue denostada por parte de la crítica coreana e ignorada por el gran público.
“Simplemente no fue un éxito comercial porque al lector común le pareció que los actos de la protagonista eran demasiado extraños y radicales”, analiza la novelista.
Esta reveladora protagonista es Yeonghye, un ama de casa “insulsa” a ojos de su marido, que opta de la noche a la mañana por no comer carne, primero, y nada en absoluto después, provocando el rechazo brutal de su familia y sumiéndola en el ostracismo social ante su tozuda negativa y su provocador silencio.
El grito silencioso de la mujer-árbol
El título del libro puede conducir a error, porque el impulso de la protagonista nada tiene que ver con una opción de vida más saludable. Yeonghe no ingiere carne como rechazo a las diferentes formas de violencia que le rodean. Atormentada por pesadillas que rozan lo gore, la joven desea convertirse en una planta como escape a la podredumbre moral intrínseca a los humanos. “Rechazando los aspectos oscuros del espectro humano, intenta salvarse a sí misma”.
Una suerte de viaje hacia una dimensión superior, que el jurado del Man Booker valoró como una novela “poderosa, bella e inolvidable”. Una apuesta con la que la escritora surcoreana se ha impuesto a autores como el Nobel turco Orhan Pamuk.
El planteamiento “radical” que salta desde la primera página, y que espantó a los críticos del país asiático, está contenido en un argumento con tintes surrealistas y fantásticos, en el que la aspiración vegetal de la protagonista encuentra similitudes con La metamorfosis de Kafka.
La vegetariana, publicada en español por el pequeño sello :Rata-, describe con una narrativa directa la odisea sangrienta de Yeonghye. Ofrece una mirada perversa sobre la brutalidad del ser humano, que golpea al lector y deja tras de sí un poso de tristeza.
“Si no comes carne todo el mundo te devorará”, le dice uno de los personajes a la protagonista. Una frase que resume el precio a pagar del que rompe las normas de la vida en comunidad.
“Yeonghye no busca simplemente llegar a ser un ser diferente sino que rechaza formar parte de la humanidad. Es un ser que, con un cuerpo humano, contempla al ser humano desde afuera. Si la humanidad la rechaza es porque ella ha rechazado a la humanidad”, señala la autora, considerada como una de las exponentes de la nueva generación de escritores jóvenes de Corea del Sur surgidos al hilo del crecimiento económico.
Las cargas de profundidad asoman en un relato estratificado en tres voces, la del despreciable marido de Yeonghye, la de su hermana y su cuñado, en las que el hilo de los pensamientos de la mujer-árbol nunca nos llega. Tal y como explica la novelista, estos vacíos intencionados son piezas para que el lector complete el rompecabezas sobre la verdad de su personaje principal.
“La novela está conformada de varias capas de lectura, como el rechazo a la violencia, la posibilidad de la inocencia, la normalidad y la locura, la comprensión del dolor ajeno, etc. Y una de las capas que no se puede negar, que está presente, es la voz de una mujer que grita en silencio”, ahonda Han Kang sobre el tabú del sometimiento de la mujer en el matrimonio, un tema que aborda el libro.
El despegue internacional de La vegetariana no detiene a la creadora surcoreana que asegura que se esfuerza por “escribir un poco cada día”, en esta búsqueda de preguntas imposibles planteadas a través de la literatura.
“Para mí escribir no es encontrar respuestas sino completar las preguntas. A veces trato de permanecer todo lo que puedo en el interior de una pregunta incómoda y finalmente llego hasta el final del interrogante. Entonces puedo avanzar hacia la pregunta siguiente”.