La Casa Real británica convoca una reunión de emergencia en el Palacio de Buckingham
- La reunión ha sido convocada de madrugada
- Será Lord Chamberlain el que dé el mensaje
- La BBC descarta que afecte a la salud de la reina o del príncipe Felipe
Todo el personal al servicio de la Casa Real británica ha sido convocado a una reunión de emergencia en el palacio de Buckingham, lo que ha desatado todo tipo de rumores, incluso referidos a la reina o al duque de Edimburgo.
Los secretarios de la reina Isabel II han adelantado que este jueves por la mañana el Lord Chamberlain, el oficial de más alto rango, les dará un mensaje, junto con el primer ayudante de la soberana, Christopher Geidt.
A la reunión asistirán a la cita el personal del castillo de Balmoral, en Escocia, del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, y de la mansión privada de Sandringham, en el condado inglés de Norfolk.
Descartan que afecte a la salud de la reina o del príncipe Felipe
La información ha partido del diario The Daily Mail, que ha calificado la reunión de "altamente inusual". Las especulaciones se han disparado en redes sociales, en las que se ha llegado a hablar de la muerte del marido de la reina, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.
Sin embargo, la BBC, que cita fuentes de palacio, ha asegurado que este tipo de reuniones son habituales una vez al año y que la convocatoria "no concierne" a la salud de la reina ni del duque.
anto la reina, de 91 años, como Felipe de Edimburgo, de 95, tuvieron problemas de salud la pasada Navidad, cuando un fuerte resfriado impidió a la soberana asistir al servicio religioso navideño.
Isabel II, que el pasado febrero celebró 65 años en el trono, acaba de regresar a Buckingham, su residencia oficial en Londres, tras pasar la Semana Santa en Windsor.
La reina y su marido, el duque de Edimburgo, todavía siguen en activo, aunque en los últimos años ha reducido su carga de trabajo.
Precisamente este martes Isabel II recibió a la primera ministra Theresa May que le informó del acuerdo de disolución del Parlamento británico tras la convocatoria de elecciones generales el próximo 8 de junio.