EE.UU. y Australia estrechan "lazos" y dejan atrás sus últimas rencillas

• Trump y Turnbull se han reunido en Nueva York en la conmemoración del 75 aniversario de la Batalla del Mar del Coral
• Ambos líderes limaron sus asperezas tras su "tensa" conversación telefónica
• Primera vez que Trump vuelve a Nueva York desde que llegó a la Casa Blanca

El presidente de EE.UU., Donald Trump, junto al primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull

El presidente de EE.UU. , Donald Trump, y el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, han destacado este jueves los "lazos" que unen a ambos países, y han restado importancia a la última conversación telefónica mantenida entre ambos, que fue muy comentada por la supuesta tensión existente. Ambos dirigentes han celebrado un acto a bordo del portaaviones Intrepid, en Nueva York, ciudad a la que Trump ha vuelto por primera vez desde que llegó a la Casa Blanca.

Tanto Trump como Turnbull han dedicado sus discursos a exaltar las buenas relaciones históricas entre ambos países, mientras que han querido hacer olvidar la supuesta discusión en su última llamada telefónica acerca de las políticas de refugiados. En realidad, "fue una llamada muy amable", ha afirmado Trump y ha negado que hubiera colgado el teléfono, aunque sí ha reconocido que fue una conversación "un poco tensa".

El acto entre ambos líderes se ha llevado a cabo a bordo de un viejo portaaviones, el Intrepid, atracado en un muelle de Manhattan y que sirve como museo naval desde que dejó de operar, en 1974.

Conmemoración de la Batalla del Mar del Coral

"Pocos pueblos comparten tantos lazos, tanto afecto y tanta amistad como el estadounidense y el australiano", ha indicado Trump. Turnbull, por su parte, ha recordado que soldados de ambas nacionalidades han compartido trincheras en muchas guerras y, "hombro con hombro", han defendido valores como la libertad.

El acto ha consistido en la conmemoración del 75 aniversario de la Batalla del Mar del Coral, que lucharon Estados Unidos y Australia desde el 4 al 9 de mayo de 1942, con el imperio nipón como enemigo común.

Esa batalla, considerada como la primera en el uso de portaaviones, constituyó el primer fracaso bélico de las fuerzas japonesas en su ofensiva asiática durante la II Guerra Mundial.

El acto, al que han asistido siete veteranos de esa batalla, estadounidenses y australianos, se ha realizado después de una reunión privada que han mantenido los dos gobernantes en la que, según Trump, se ha hecho un repaso de temas de la agenda internacional. Han hablado sobre temas "cruciales" como la seguridad nacional de los dos países, el comercio, las políticas de migración y la cooperación económica.

Protestas por la llegada de Trump a Nueva York

Trump ha regresado a Nueva York tras una ausencia de 104 días, la más larga fuera de la ciudad en toda su vida, aunque esta misma noche tenía programado dormir en una residencia privada del vecino estado de Nueva Jersey, al otro lado del Hudson.

Se espera que en esa residencia, dentro de un club de golf de la localidad de Bedminster, Trump permanezca hasta el domingo, cuando está programado que regrese a Washington.

Mientras Trump cumplía con sus actividades en Nueva York, la ciudad ha recibido al gobernante con al menos tres manifestaciones de protesta, en las que han participado centenares de personas y que se han realizado sin incidentes.

Las manifestaciones han tenido lugar en las cercanías del lugar donde está atracado el Intrepid y en las inmediaciones de la Torre Trump, donde vivía y trabajaba el ahora gobernante antes de alojarse en la Casa Blanca.