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Mikel Santiago: "Mi último libro es muy Agatha Christie"

  • El extraño verano de Tom Harvey es la última novela negra del escritor
  • Santiago cambia el thriller psicológico por un crimen de corte clásico
  • Su debut, La última noche en Tremor beach, es un fenómeno superventas

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Imagen del escritor bilbaíno Mikel Santiago
Imagen del escritor bilbaíno Mikel Santiago

El escritor Mikel Santiago (Bilbao,1975) no oculta su devoción por las novelas de Aghata Christie y por el magistral manejo del suspense de la autora británica. “Soy muy fan”, repite el bilbaíno en varias ocasiones durante una entrevista con RTVE.es.

La influencia de la gran dama del crimen sobrevuela las páginas de El extraño verano de Tom Harvey (Ediciones B), su tercera novela tras el éxito internacional de su debut superventas, La última noche en Tremor beach (2014), al que siguió la estela, El mal camino (2015).

El último libro de Santiago propone una ambiciosa vuelta de tuerca. Se aleja sin aspavientos del thriller psicológico y se zambulle en un misterio de corte más clásico construyendo un quién-lo–hizo con el habitual grupo de sospechosos que esconde secretos, y un peculiar investigador que debe unir las piezas de un intrincado rompecabezas.

Portada del libro

“Aquí no planteo una historia llena de incertidumbres en las que el narrador a veces se plantea si es real o no lo que está ocurriendo. Aquí no. El misterio ocurre delante de él. Ha habido un asesinato”, señala el escritor sobre un argumento que abre el abanico a una historia coral frente al estilo “monolítico” de protagonista único que acostumbra.

El asesinato que plantea es el de un pintor millonario en Tremonte, un idílico y luminoso rincón del sur de Italia por el que desfilan un reguero de personajes estrafalarios en un ambiente de lujo.

Durante la narración le seguimos los pasos Tom Harvey, un músico de jazz en la mitad de una encrucijada vital. Una suerte de perdedor “idealista y tozudo”, caótico y entrañable, que asume el papel de detective en una trama recorrida por entero por varias historias de amor.

“Yo a esto le llamo caballos de Troya porque aunque el libro sea de misterio considero que tiene que incluir más temas. Una de las características de esta novela, es que al terminar quieres saber quién es el asesino y cómo acaba la historia de amor, al menos yo lo plantee así”, cuenta el escritor.

“En las novelas de misterio el lector quiere un final honrado”

Los seguidores de Santiago no deben inquietarse. A pesar del cambio de rumbo, sus señas de identidad siguen muy reconocibles: un narrador masculino en primera persona, un desarrollo vinculado a las emociones humanas aderezado con elementos paranormales, además de un particular tira y afloja de pequeñas trampas que el lector debe sortear para cazar al asesino. Un enigma en el que el escritor va diseminando pistas, sin traspasar los límites del género.

“Este tipo de novela ya está visto y leído. Es un clásico y te enfrentas a un montón de lectores muy sabiondos, que se las saben todas y buscan el truco de magia. Es un juego muy divertido contra la inteligencia de los lectores pero al mismo tiempo no te compran determinados trucos. El lector quiere un final honrado”, señala del entramado sobre el que se sostiene este tablero de sospechosos.

Con estos mimbres, el novelista consigue un relato original y muy cinematográfico, donde el ritmo se acelera en su parte final, resolviéndose el misterio en sus diez últimas páginas. Una lectura a varios niveles donde los elementos oníricos crean una atmósfera magnética e inquietante, en una propuesta con marcado sabor veraniego.

La ambientación en el sur de Italia, de un paraíso mediterráneo de aguas azules frecuentado por estrellas de cine y millonarios, está cuidada al detalle y recuerda a las creaciones de otra de sus referentes, la escritora estadounidense Patricia Highsmith.

El autor, viajero experimentado que ha vivido en Irlanda y Holanda, quiso huir de los paisajes nórdicos tan en boga, y se inspiró para ubicar el argumento en un viaje literario que realizó en su juventud a la costa italiana. Tampoco falta un guiño habitual en sus textos: Mikel Santiago toca en una banda de rock, y los protagonistas de sus libros siempre están vinculados a la música, incluido el atribulado saxofonista Tom Harvey.

El vértigo del éxito

El escritor reconoce que armar El extraño verano de Tom Harvey responde a un desafío personal por ampliar horizontes hacia otros registros, tras el boom internacional de su primer libro, La última noche en Tremor beach.

El arranque literario de Santiago, programador informático de profesión que se inició publicando relatos de terror en la red, fue memorable. La adictiva novela conquistó a cientos de miles de lectores en todo el mundo, ya ha vendido los derechos al cine, y al vizcaíno se le compara con Stephen King, John Connelly o Joël Dicker.

El novelista reconoce que tuvo que adaptarse psicológicamente para encarar esta vorágine y superar el vértigo del ruido mediático. Explica que tuvo que detenerse a reflexionar sobre sus motivaciones originales para seguir creando con serenidad.

“Me ha costado la elección del tema, y el desafío de salirme de ciertos recursos, de cambiar de registro, porque quería demostrarme a mí mismo que puedo hacer más. Ese ha sido el reto de la tercera novela. No se lo que pasará con la cuarta, igual me da por crear una protagonista femenina, quien sabe…”, concluye sobre su última criatura.