El voluntariado, víctima colateral de los problemas de conciliación
- Los obstáculos para conciliar frenan el voluntariado de la mujer a partir de los 30
- El 9,3% de la población española colabora activamente en alguna ONG
- El perfil del voluntario en España es claramente femenino, joven y con estudios
Jóvenes universitarias, sin cargas familiares y con un estatus económico alto se consolidan como el perfil del voluntario en España, aunque a partir de la treintena pierden el interés al toparse con el problema de compaginar la maternidad con esta faceta social.
Es lo que ha percibido el Observatorio de la Plataforma del Voluntariado al realizar su último informe presentado este miércoles, "La acción voluntaria en 2016: Solidaridad y Juventud en España", que destaca que el 38,1% de los españoles mayores de 14 años colabora con una ONG, el 9,3% como voluntario y el 28,8% restante con alguna aportación económica.
Sobre todo en el ámbito social, que ejerce el 53,3% de ellos, seguido a gran distancia por el socio-sanitario (13,6%) y el educativo (12,2%).
Más de la mitad, el 53,2%, son mujeres, frente al 46,8% de los hombres, según el estudio, realizado en diciembre pasado a través de 975 entrevistas a jóvenes y otras 1.243 a adultos.
Chicas jóvenes, el perfil mayoritario
Son las chicas de hasta 24 años, con estudios universitarios, solvencia económica y sin hijos las que definen el perfil mayoritario del voluntario español, pero a partir de esa edad se observa un descenso que coincide con "la edad de crianza de los hijos" y que luego vuelve a repuntar en la cuarentena, ha explicado en rueda de prensa la directora de la Plataforma, Mar Amate.
Y es que la principal razón para no practicarlo es la falta de tiempo, que esgrimen sobre todo las personas de 25 a 34 años, las que tienen estudios medios o las que conviven con menores.
El 21% de los hombres lo señala como el motivo que les dificulta para ser voluntario, un 14,1% en el caso de las mujeres; sin embargo, el doble de mujeres (el 7,1% frente al 3,5% de hombres) expresan que la mayor barrera que encuentran para serlo es poder conciliarlo con el resto de su vida.
No obstante, el estudio es optimista con el futuro del sector y considera que el relevo generacional está garantizado ante el gran número de jóvenes y adolescentes de entre 14 y 24 años que optan por colaborar de alguna manera con una causa social.
Dentro de esa edad, el porcentaje de voluntarios es del 9,9%, lo que supone unos 560.000 jóvenes y adolescentes que se suman a esta práctica, en mayor medida las chicas a partir de los 18 años.
Sensibilización procedente de los centros educativos
Ocho de cada diez, la inmensa mayoría, supieron lo que era gracias a su centro educativo, seguido de la familia (el 22,5%), los medios de comunicación (19,7%) y las amistades (15,2%), y "curiosamente", según Amate, Internet y las redes sociales fueron la fuente de información solo para el 0,4%.
Como los adultos, también optan por el voluntariado social, aunque en esta franja de edad se aprecian igualmente peculiaridades de género, de forma que los chicos se decantan después por el deportivo, un 12,8% frente al 6,8% de las chicas, que en su caso prefieren el ámbito educativo (19%, que se rebaja al 12,6 % en el de ellos) y el sociosanitario (10,4% y 7,7%, respectivamente).
Por otra parte, el informe también arroja el grado de confianza que produce a los españoles colaborar con entidades sociales, y un 73,5% afirma tener "mucha o bastante", especialmente en los jóvenes estudiantes con un alto nivel de formación.
Entre los que ejercen el voluntariado, un 81% está "muy satisfecho" con la labor que realiza, aunque hay dos grupos que los están algo menos, los jóvenes de 25 a 34 años o las personas sin estudios.