EE.UU. acusa al régimen sirio de matar y quemar a miles de prisioneros
- Washington asegura que se eliminan a un ritmo de al menos 50 diarios
- Según EE.UU. hay pruebas fotográficas de la existencia de un crematorio
- Según Amnistía Internacional, hasta 13.000 personas habrían sido ejecutadas
Estados Unidos ha acusado este lunes al régimen sirio de Bachar al Asad de asesinar y quemar a "miles" de prisioneros, con un ritmo de medio centenar de muertos a diario, según pruebas que Washington asegura haber obtenido.
El secretario adjunto para asuntos de Oriente Próximo del Departamento de Estado, Stuart Jones, ha denunciado que tienen pruebas fotográficas de que el Gobierno de Siria ha construido un crematorio aledaño a la prisión de Saidnaya, en las afueras de Damasco, donde se están quemando cuerpos de prisioneros para ocultar muertes masivas.
Jones ha asegurado que esas pruebas muestran nieve derretida en zonas calientes de lo que sería un crematorio y ha pedido a Rusia, aliada de Asad, que aumente la presión para que "rindan cuentas por estas atrocidades" que llevan al régimen de Damasco a un "nuevo nivel de depravación".
Ahorcamientos masivos
Según el secretario adjunto, el régimen de Damasco está ahorcando a prisioneros y quemando los cuerpos en un nuevo edificio para ocultar las pruebas de lo que constituiría un crimen de guerra conforme a las normas de la Convención de Ginebra.
El representante de Departamento de Estado ha detallado que el régimen de Asad ha autorizado ejecuciones extrajudiciales en la prisión de Saidnaya, cerca de Damasco, cuya situación ha sido denunciada este año por Amnistía Internacional (AI), que la ha definido como un "matadero humano", con la posibilidad que hasta 13.000 personas hayan sido ejecutadas.
"Según varias fuentes, el régimen está acusado de matar hasta cincuenta detenidos al día en Saidnaya", explicó Jones, quien se hizo eco de informes de que muchos de esos cuerpos se han depositado en fosas comunes.
"Nosotros ahora creemos que el régimen sirio ha instalado un crematorio que puede acabar con cuerpos sin que queden muchas pruebas", aseguró Jones.
El responsable del Departamento de Estado confió en que estas pruebas lleven a Moscú a aumentar la presión sobre Asad para que se busque una solución política a la guerra civil siria, que incluya la salida del líder del país.
Jones no quiso hablar de acción militar en respuesta a este crimen, como ocurrió cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó bombardear el pasado abril una base aérea siria en respuesta a un ataque con armas químicas.