Macron nombra primer ministro de Francia al diputado conservador Édouard Philippe

• Philippe es diputado por Los Republicanos y alcalde de la ciudad de Le Havre
• El nuevo primer ministro es un hombre muy cercano al republicano Alain Juppé
• El secretario general de los socialistas: "El Parlamento necesita ahora a la izquierda"

Macron elige como jefe de gobierno a un diputado conservador muy próximo a Alain Juppé

Édouard Philippe, de 46 años, diputado de Los Republicanos por Seine-Maritime y alcalde de la ciudad porturaria de Le Havre en Normandía, será el nuevo primer ministro de Francia. Así lo ha anunciado este lunes el recién investido presidente de la República, Emmanuel Macron, en París.

Philippe es abogado especializado en Derecho Público y fue asesor de Ecología en 2007 con el conservador Alain Juppé. Al igual que Macron, ha alternado cargos públicos con la actividad profesional en la empresa privada; entre 2007 y 2010 fue director de relaciones públicas de la empresa de energía nuclear Areva.

Tras tomar el relevo al frente del Gobierno de la mano del hasta ahora jefe del Ejecutivo, el socialista Bernard Cazeneuve, Philippe agradeció a su predecesor, de origen normando como él, el trabajo que ha hecho en sus seis meses como primer ministro y su sentido de Estado.

También ha recordado que, aunque Cazeneuve se define como hombre de izquierdas y él lo es "de derechas", ambos coinciden en pensar que "el interés general debe guiar el compromiso de los cargos políticos".

Desde 2015, Philippe milita en Los Republicanos, partido hundido en las presidenciales celebradas este año tras los escándalos por corrupción de su candidato François Fillon.

La proximidad a Juppé y el nerviosismo de la izquierda

El partido conservador ha dejado claro que el nombramiento de Philippe es una "decisión personal" de éste, que no vincula a la formación. "Tradicionalmente el primer ministro es el jefe del partido del presidente. Philippe debe aclarar si apoya a los candidatos del partido del presidente o a los nuestros", dijo el secretario general de Los Republicanos, Bernard Accoyer.

En cambio su padrino político, el dirigente conservador Alain Juppé, ha dado la bienvenida al nombramiento. "Es un hombre de gran talento", ha dicho tras conocerse la noticia.

El secretario general de los socialistas franceses, Jean-Christophe Cambadélis, ha afirmado en twitter que "con un primer ministro de derechas, el Parlamento necesita ahora a la izquierda".

El nuevo primer ministro francés, Edouard Philippe (derecha), da la mano a su predecesor, Bernard Cazeneuve, durante el traspaso de poderes en el Palacio de Matignon AFP PHOTO / joel SAGET

Para Jean-Luc Mélenchon, líder de la Francia Insumida, con la designación de Philippe "Macron se apropia de la derecha moderada, como hizo anteriormente con los socialistas".

En su reacción, el izquierdista ya apunta hacia las legislativas de junio: "Y como los electores de la extrema derecha han sido abandonados por sus líderes solo hay una fuerza frente a Macron, nosotros. No déis plenos poderes a Macron, hay que construir una mayoría parlamentaria diferente para frenar sus proyectos".

El secretario general del ultraderechista Frente Nacional (FN), Nicolas Bay, ha asegurado que Macron "está reuniendo lo peor de la izquierda y lo peor de la derecha", y ha subrayado: "Son los más desconectados de las preocupaciones de los franceses, de las aspiraciones profundas de nuestro pueblo".

Un paso decisivo de cara a la nueva Asamblea

La designación del primer ministro será crucial de cara a la batalla de las legislativas, en las que el presidente más joven en toda la historia republicana de Francia (39 años) se juega tener o no una mayoría parlamentaria para poder aplicar su programa.

Con el nombramiento de Philiippe, Macron refuerza su línea discursiva del "relevo generacional" y hace un guiño a los votantes de derecha, similar al dirigido a los votantes exsocialistas con el anuncio de que no presentará adversario a Manuel Valls.

Entre los candidatos a primer ministro que han barajado los medios franceses horas antes del anuncio del elegido, figuraban Laurence Parisot, la presidenta de la patronal MEDEF, y Richard Ferrand, secretario general del propio partido de Macron, La República en Marcha.

Este lunes, el presidente francés se reúne en Berlín con la canciller alemana Ángela Merkel en su primer viaje como presidente de la República. En el discurso pronunciado por Macron tras la investidura el domingo, el mandatario aseguró que "Europa será refundada y relanzada".

El giro hacia Macron y la incomodidad de la derecha

La decisión de nombrar primer ministro a un diputado de Los Republicanos, ha llevado este lunes a una veintena de diputados conservadores y centristas a firmar un comunicado conjunto para responder a "la mano tendida" de Macron, y "más allá de los anatemas, las caricaturas, las exclusiones", han pedido "solemnemente a nuestro partido que esté a la altura de la situación".

Entre los firmantes hay figuras eminentes como el exministro y alcalde de Niza, Christian Estrosi, y el de Tourcoing, Gérard Darmanin, ambos próximos al expresidente Nicolas Sarkozy. También está el exministro Dominique Beassereau o el alcalde de Toulouse, Jean-Luc Moudenc. Consideran que la derecha y el centro "deben calibrar la transformación política" que vive el país tras la elección de Macron y situarse "en favor del interés general".

De esta forma, este grupo se opone a la línea oficial del partido Los Republicanos, que lamentó que Philippe aceptara la nominación como primer ministro y consideró que, con ella, se excluye a sí mismo del partido.

El propio Philippe en enero acusó a Macron de ser un émulo de Kennedy, "sin carisma", y de esgrimir "promesas vacías". Lo calificó como "un conquistador con el ardor de un joven y el cinismo de un viejo". Progresivamente, sobre todo tras la victoria en primera vuelta, este discurso se suavizó en términos más amables.

Bernard Accoyer, secretario general de Los Republicanos ha señalado que Philippe debe aclarar si hará campaña en las legislativas en favor de los candidatos de Macron o por los de Los Republicanos.