El juez Velasco dejará los casos Lezo y Púnica al ser ascendido en la Audiencia Nacional

• El 1 de junio abandonará la investigación de estos casos de corrupción del PP
• El propio juez había solicitado el traslado a la nueva Sala de Apelaciones

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

El Consejo General del Poder Judicial ha concedido el traslado a la nueva Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional al juez de los casos Lezo y Púnica, Eloy Velasco, quien ocupará una de las dos nuevas plazas creadas, mientras que la otra será para el magistrado de este tribunal, Enrique López.

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial ha resuelto este miércoles el concurso de traslado para magistrados 3/2017, en el que se han adjudicado una treintena de destinos, incluidas las dos plazas de magistrado de la nueva Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional, asignadas al juez Velasco, actual titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, y al juez López, exjuez del Tribunal Constitucional y magistrado de la Sala Penal de la Audiencia Nacional.

La Sala de Apelaciones empezará a funcionar el 1 de junio y, según la ley, la designación obligará a Velasco a abandonar su actual puesto un día después de que su nombramiento sea publicado en el BOE.

De esta manera, Velasco tendrá que abandonar la investigación de las citadas causas de corrupción, que aún están lejos de concluir y que afectan a cargos del PP. Deja así una plaza en el juzgado de instrucción, del que no es titular, para pasar a una función en la que se encargará de revisar en segunda instancia las sentencias de la Audiencia Nacional.

A esta Sala de Apelaciones, cuya creación viene obligada por numerosas sentencias europeas, también irá destinado el magistrado Enrique López, que fue en 2015 apartado del tribunal que juzga el caso Gürtel, recusado por dos de las acusaciones ante las dudas sobre su imparcialidad debido a su vinculación con el PP (participó en cursos de la fundación FAES y había publicado artículos afines a la ideología del partido).

Ascenso solicitado por el juez

Velasco había solicitado el ascenso junto a una veintena de magistrados, la mayoría de ellos también pertenecientes a este órgano, entre los que estaban el exministro socialista Juan Alberto Belloch y el actual portavoz de Justicia en el Congreso Juan Carlos Campo. Tenía muchas opciones de conseguir este traslado, ya que es un puesto que se alcanza por antigüedad y al haber superado su oposición como especialista en derecho penal.

Se da la circunstancia de que otros aspirantes no consideran ajustados a derecho los requisitos del concurso, por lo que han recurrido el acuerdo de la convocatoria. Con independencia de este recurso, los designados comenzarán a trabajar en su nuevo destino el 1 de junio, fecha en la que Velasco dejará definitivamente la investigación de los casos de corrupción de Lezo y Púnica. Probablemente en este mes de mayo abandonará la instrucción de los casos que lleva.

En plena investigación de Púnica y Lezo

La resolución de este concurso viene a coincidir con el levantamiento del sumario de la pieza separada de la trama Púnica en la que se aborda la presunta financiación ilegal del PP de Madrid, y que ha destapado un informe de la Guardia Civil en el que se pedía la investigación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a lo que el juez y la Fiscalía Anticorrupción han manifestado su rechazo.

En el marco del caso Lezo, el magistrado ha citado a declarar a otros 51 investigados, entre ellos el empresario Juan Miguel Villar Mir y Lourdes Cavero, la mujer del expresidente madrileño Ignacio González. El magistrado ha dividido esta causa sobre el desvío de fondos públicos en el Canal de Isabel II de Madrid en seis piezas, una de ellas que versa también sobre la presunta financiación irregular del PP madrileño.

Ahora existen diferentes opciones para cubrir el puesto que ocupaba Velasco en el Juzgado Central de Instrucción número 6. Cabe designar a un sustituto en comisión de servicios -ya se ha hecho en ocasiones similares de vacante- mientras se convoca la plaza, que se obtiene por antigüedad. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 es Manuel García-Castellón, magistrado de enlace ante Italia desde el 23 de marzo de 2012.

Por el momento, será Carmen Lamela, la juez titular del Juzgado Central número 3 de la Audiencia, la que se ocupará de los casos Lezo o Púnica hasta que elijan a un nuevo titular del juzgado. Sin embargo, se da la circunstancia de que Lamela también ha pedido un ascenso, concretamente a la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia, otro traslado que debe resolver pronto el Poder Judicial.

Terrorismo, justicia universal y corrupción

Eloy Velasco ha estado al frente del Juzgado Central de Instrucción número 6 desde el año 2008 y por sus manos han pasado numerosos casos de terrorismo, justicia universal y corrupción, siendo este el asunto que más fama le ha reportado últimamente.

En esta materia, no solo es el instructor de los casos de corrupción política en la Comunidad de Madrid que han acabado con dos exdirigentes del PP, Francisco Granados e Ignacio González, en la cárcel. Velasco fue quien envió a prisión al expresidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán en la llamada Operación Crucero. Y también investiga el presunto fraude millonario en los contratos de la empresa pública Acuamed, que gestiona el agua de las cuencas mediterráneas.

En la lucha contra el entramado de ETA, Velasco se estrenó en este Juzgado Central instruyendo la causa contra el etarra José Ignacio de Juana Chaos por escribir una carta que fue leída en un acto de recibimiento en San Sebastián. También instruyó la causa contra Arnaldo Otegi por enaltecimiento tras su participación en el mitin de Herri Batasuna en Anoeta en 2004.

Además, el año pasado procesó a 47 miembros del 'frente de cárceles' de ETA, entre ellos el senador de Bildu Iñaki Goioaga. También ha instruido causas contra Resistencia Galega y grupos de corte anarquista.

En justicia universal, el juez Velasco ha investigado algunos casos notorios como el asesinato del jesuita Ignacio Ellacuría y otras siete personas en la Universidad Centroamericana de El Salvador en 1989, cuya instrucción continúa abierta.