'Goodbye Berlín': dos adolescentes y un Lada robado
- El director turco-alemán Fatih Akin estrena una simpática 'road movie del Este'
- La cinta, Premio del Jurado Joven europeo, se estrena este viernes 19 de mayo
A una semana de competir en Cannes por la Palma de Oro con su última película, In the Fade (2017), el penúltimo trabajo del director alemán de origen turco Fatih Akin (Contra la pared, 2004; Al otro lado, 2007), Goodbye Berlín, llega a los cines españoles este viernes 19 de mayo. Se trata de la primera vez que el prestigioso cineasta trabaja con una historia y guion no escritos por él, pues es una adaptación de una novela bestseller en Alemania, Tschick (como el título original de la película en alemán), que Wolfang Herrndorf publicó en 2010.
Goodbye Berlín es una simpática road movie de iniciación de dos adolescentes procedentes de familias desestructuradas que viven el verano de sus vidas con 14 años. En la cinta, Maik (Tristan Göbel) es un muchacho marginado por el resto de su clase con una madre alcohólica. Durante las vacaciones estivales, su madre ingresa en una clínica de rehabilitación y su padre se ausenta del hogar con su joven y atractiva ayudante con la excusa de un viaje de negocios. Maik se queda solo en casa pero entonces aparece su compañero de clase Tschick (Anand Batbileg), un adolescente rebelde, inmigrante ruso y también marginado, que acaba de robar un Lada Niva y con el que emprenden un viaje que se convertirá en una loca aventura.
Conquistar al público adolescente
Al inesperado y anacrónico ritmo de la Ballade pour Adeline de Richard Clayderman -es la única y vieja cinta de cassette que encuentran rodando por el Lada-, Maik y Tschick roban comida y gasolina y lidian con sus primeras atracciones sexuales, a la vez que atraviesan campos de maíz dejando su firma para que pueda leerse en Google Maps o duermen a la intemperie bajo el cielo estrellado y son perseguidos por la policía. La película regala muchas situaciones divertidas y también algunas previsibles.
Con esos mimbres, Goodbye Berlín es una apuesta segura para conquistar al público adolescente, como prueba el Premio del Jurado Joven de la Academia de Cine Europeo.
Pese a tratarse de un proyecto que llegó a las manos de Akin a solo dos meses de comenzar el rodaje después del abandono de última hora del realizador elegido, se nota la mano del siempre comprometido director turco-alemán, que confiesa que había leído la novela de Herrndorf en 2011 y había quedado atrapado por ella e intentó hacerse entonces con los derechos, pero se le habían adelantado. Finalmente, por avatares del destino, el proyecto acabó en sus manos: "Aceptar la película en aquel momento es la decisión más importante que he tomado nunca. Era exactamente lo que necesitaba. La película me salvó, se mire como se mire".
Aunque Herrndorf, que falleció en 2013 por un tumor cerebral, había puesto como requisito que la adaptación de la novela la hiciese su amigo Lars Hubrich, el director pudo incorporar como coguionista a Hark Bohm, responsable de dos películas de adolescentes de los años 70 convertidas en clásicos del género en Alemania, Moritz, lieber Moritz (1978) y Nordsee ist Mordsee (1976).
Akin, que unió a su equipo a su habitual director de fotografía, Rainer Klausmann, también es responsable del casting de los dos jóvenes actores, Tristan Göbel y el debutante Anand Batbileg, que aguantan con soltura la película sobre sus hombros como protagonistas absolutos, pese a contar solo con 13 años cuando la rodaron.
Rodada durante dos meses entre septiembre y noviembre de 2016 en Berlín, Leipzig y alrededores después de que Akin recorriese 20.000 kilómetros buscando las localizaciones, para el director se trata de "una clásica road movie del Este". "Muchas de las cosas que hacen los protagonistas las hice de adolescente, sabía de qué iba. Puede que haya sido la película más difícil que he rodado hasta la fecha", confiesa el cineasta, que también reconoce que, sin ser "tampoco deprimente", no podía darle un final feliz a su película "porque sería mentir a los adolescentes que la vieran. No todo es feliz en la vida". Al menos les hará pasar un buen rato en el cine, tanto a adolescentes como a sus padres.