La moda Adlib se tiñe de negro
- Alfonso Sánchez gana el premio Futur Adlib con la colección L'Ombra
- El uso de texturas distintas consigue distintos tonos de negro
- Destaca el cuidado de los detalles y la excelente confección
La ovación que le regalaron tras su desfile ya indicaba que su trabajo gustó y se posicionó como favorito, aunque tenía fuertes rivales. Alfonso Sánchez es el ganador del concurso Futur Adlib, una plataforma que apoya a los jóvenes creadores que trabajan en las islas baleares y que otorga al ganador un cheque de 2000 euros y otros mil para que asista a ferias u otros eventos relacionados con su profesión.
“He visto los otros trabajos y había un nivel muy alto, había colecciones muy buenas y no pensé que fuera a ganar”, dice el diseñador emocionado. “He trabajado esta colección con calma, cuidando cada detalle, y he querido trasladar eso al espectador”.
Terminó los estudios en la Escola D´art d´Eivissa en septiembre de 2016 y a utilizado varias prendas de su trabajo de fin de carrera en esta colección tintada de noche. “He querido hacer un homenaje al color negro simbolizando el momento anterior al nacimiento de la luz”.
Las prendas están realizadas en distintas texturas lo que proporciona diferentes tonos de negro, desde los opacos de la piel (poliuretano) a los transparentes de las sedas. Llegó a Ibiza desde Almería y en Ibiza se enamoró de la isla y su moda.
“Estoy muy influenciado por la moda Adlib y me gusta el trabajo de veteranos como Charo Ruiz y Tony Bonet”. La colección, titulada L`Ombra (La sombra) podría pasar a tienda ya mismo y que no parece estar hecha por un principiante, porque tiene una buena factura. Además, buen gusto. El diseñador mezcla influencias folk con patrones futuristas y detalles románticos, creando contrastes atractivos con guiños a la artesanía y las tradiciones. El patrón va muy trabajado y cada prenda presume de acabados perfectos y detalles de autor, desde el interior al exterior. Las siluetas son femeninas, acariciando el cuerpo sin marcar en exceso.
Destacan un vestido en tela de red, “un símbolo de la sociedad que atrapa la belleza de la mujer” y otro que envuelve el cuerpo con glamur en seda cristalina decorada a mano con aplicaciones que primero se recortan y después se aplican con mimo.
Otra de las colecciones más aplaudidas ha sido la de Laia Valderde Acosta que ha presentado su visión de la vestimenta típica balear y del folclore ibicenco reinterpretando los mantones, pañuelos y vestidos tradicionales para lograr prendas actuales de claro acento historicista. Los bordados hechos a mano y el punto tejido con pasión, con la ayuda de su madre, elevan el tono de la propuesta.
Destaca el trabajo que Patricia Perales ha hecho en Illatra trabajando la pleita (material que se logra trenzando el esparto) a mano como se hace desde hace 30 mil años, mezclándola con el algodón, el lino y un tejido técnico 3D. El jurado ha valorado el carácter artesanal de la colección, los guiños a la historia y también que las aplicaciones de pleita se pueden quitar para poder lavar la prenda.
Marisa del Hoyo Hidalgo ha trabajado los encajes con motivos florales en una propuesta de claro acento ibicenco, reinterpretando códigos del traje típico de la isla. María Grabiela Durán Febrer se inspira en la cultura japonesa y Francisco Heredia hace un homenaje a sus orígenes gitanos con Caní utilizando el blaco como hilo conductor. Esperança Martínez Más representa la arena, las rocas y el mar de Ibiza a través de los colores y las texturas y María Palomo Ojea crea prendas que se inspiran en las formas de los aviones y borda rutas aéreas sobre piezas de algodón de estructura geométrica.
Lina Marcela Rojas se inspira en los 80 y el barroco para lograr una colección muy sofisticada, con encajes, brocados y piel muy trabajada. Nieves Rubio Salom hace un homenaje a la diosa Tanit, icono ibicenco, con prendas en blanco que representa la fertilidad y estampados lunáticos serigrafiados.
Dos maestros veteranos de la moda Adlib, Luis Ferrer y Melania Piris, y la diseñadora de MBFWM Maya Hansen han formado parte del jurado y mientras deliberaban el público ha visto la primera colección de Lorena Sánchez, ganadora del concurso en 2016. Por delante quedan dos jornadas de desfiles en las que participan los diseñadores y firmas con más experiencia en el sector. La moda Adlib celebra este año su edición número 46, toda una vida ensalzado los valores, las tradiciones y la cultura de las pitiusas, trabajando para que su moda mantenga vivo su espíritu de libertad: viste como quiera, pero con estilo.