Una bomba causa al menos 24 heridos en Tailandia en el tercer aniversario del golpe militar

• La explosión ha tenido lugar en un hospital militar
• El artefacto, de escasa potencia, estaba colocado en una zona para militares retirados
• Las violaciones de derechos humanos se suceden desde 2014

Agentes de la unidad de Explosivos abandonan el hospital militar Phramongkutklao en Bangkok (Tailandia) tras una explosión que ha causado más de 20 heridos

Al menos 24 personas han resultado heridas, tres de ellas graves, este lunes en la explosión de una bomba en un hospital militar en Bangkok, capital de Tailandia, cuando se cumplen tres años del golpe militar.

Fuentes policiales han confirmado a las agencias internacionales que la explosión, que en principio se atribuyó a un escape de gas, ha sido causada por un artefacto explosivo.

"Ha sido una bomba. Hemos encontrado las piezas", ha declarado a Reuters Kamthorn Aucharoen, comandante de los artificieros de la Policía.

El subcomisario Srivara Ransibrahmanakul, citado por Efe, ha precisado que la bomba, colocada en un recipiente en una habitación reservada para militares retirados, tenía un radio de impacto de dos o tres metros.

Las autoridades revelarán más detalles del suceso a medida que avancen las investigaciones en el hospital, situado en el distrito de Phaya Thai en la capital tailandesa.

El primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha, en una ceremonia el Bangkok EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT

Tercer aniversario del golpe militar

El ataque se produjo al cumplirse el tercer aniversario del Golpe de Estado militar que derrocó en 2014 al último ejecutivo civil que ha gobernado en Tailandia.

Activistas y parlamentarios denuncian las violaciones de los derechos humanos y exigen el restablecimiento de la democracia en el país.

El Ejército justificó la asonada del 22 de mayo de 2014 como necesaria para poner fin a meses de protestas callejeras y restablecer la paz y el orden, y realizar reformas para luchar contra la corrupción.

Desde entonces su gobierno ha perseguido toda muestra de disidencia, con la detención de centenares de opositores -incluidos activistas, periodistas y ex políticos- la prohibición de actos de carácter político y una férrea censura.

En agosto, la junta militar hizo aprobar una nueva Constitución, que consolida su capacidad de injerencia en la esfera pública.