Trump abre su visita a Israel con una histórica plegaria en Muro de las Lamentaciones

• Es el primer presidente de EE.UU. en activo que visita el lugar sagrado judío
• Israel es la segunda parada de su primera gira internacional, tras Arabia Saudí
• El gran objetivo es propiciar un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes
• "Estamos ante una oportunidad poco común de traer estabilidad a la región"

Trump, ante el Muro de las Lamentaciones

Fiel a su carácter rompedor y alejado de los convencionalismos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado este lunes su estancia de dos días en Israel con una histórica visita al Muro de las Lamentaciones, un acto de gran significado político y religioso al ser el primer mandatario estadounidense en activo que visita el lugar más sagrado de la religión judía, que se encuentra enclavado en Jerusalén Este, la parte de la ciudad ocupada por Israel desde 1967, y que forma parte de la Explanada de las Mezquitas, sagrada para los musulmanes.

Trump, ataviado con una kipá oscura, ha permanecido unos instantes frente al muro, el último vestigio del Segundo Templo de Jerusalén -destruido por los romanos en el siglo I-, con una mano sobre las piedras, antes de depositar su plegaria escrita en un papel, tal como ordena la tradición. Después, se ha alejado con una breve sonrisa, aunque ha evitado caminar hacia atrás, como hacen los judíos después de rezar en muestra de devoción.

El rabino Shmuel Rabinowitz, que ha acompañado a Trump, ha explicado después en declaraciones a Israel Radio que había recitado junto al presidente estadounidense dos salmos, incluido el Salmo 122, que habla de Jerusalén como una "ciudad que permanece unida". Según Rabinowitz, Trump "ha dicho que entiende el significado del Muro de las Lamentaciones para el pueblo judío y que por eso había decidido visitarlo durante su primera visita a Israel. Está seguro de volverá aquí, quizás muchas veces. Estaba muy emocionado".

El propio Trump lo ha confirmado posteriormente: "Me ha emocionado mucho la visita", ha dicho tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El mandatario ha estado acompañado por su yerno y asesor, Jared Kushner, que es judío ortodoxo y se ha acercado después de Trump a rezar ante el muro. También la hija del presidente, Ivanka, que se convirtió al judaísmo al casarse con Kushner, ha rezado -entre lágrimas- en la sección reservada a las mujeres, donde la primera dama, Melania Trump, ha dejado a su vez un papel con una plegaria.

Una visita privada a un lugar de enorme significado

Antes de ir al Muro de las Lamentaciones, Trump y su familia han recorrido la Ciudad Vieja de Jerusalén y han entrado en la iglesia del Santo Sepulcro, donde la tradición cristiana sitúa el lugar de la crucifixión, enterramiento y resurrección de Jesús, que ha visitado rodeado de representantes de las iglesias ortodoxa griega, armenia y católica.

Hasta ahora, los mandatarios estadounidenses y europeos habían evitado este itinerario por su significado político y religioso, ya que la ciudadela amurallada de Jerusalén se encuentra en la zona oriental de la ciudad, ocupada por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967, anexionada en 1980 con la condena de la ONU, y que los palestinos reivindican como capital de su futuro estado. Además, el Muro de las Lamentaciones forma parte de la Explanada de las Mezquitas, recinto sagrado para los musulmanes y probablemente el lugar de culto más disputado del mundo.

Trump visita Israel y Palestina

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visita Israel en la segunda parada de su gira internacional, con el objetivo de relanzar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes

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  Trump visita Israel y Palestina

  22.05.2017

  El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la Primera Dama, Melania Trump, depositan una corona de flores en el Museo Memorial del Holocausto Yad Vashem, en Jerusalén.

  AFP

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  Trump visita Israel y Palestina

  22.05.2017

  El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, escucha el discurso del presidente de los EE.UU., Donald Trump.

  REUTERS

Así, el expresidente Barack Obama visitó el Muro de las Lamentaciones siendo todavía candidato presidencial y evitó hacerlo durante sus ocho años de mandato; otros dirigentes, como Bill Clinton, lo hicieron cuando abandonaron la Casa Blanca y George H.W. Bush, cuando aún era vicepresidente. En el caso de Trump, el itinerario por la Ciudad Vieja ha sido declarado visita privada y la delegación estadounidense ha rechazado que ningún representante israelí le acompañara.

Eso no ha impedido que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayara después el gesto: "Sé que ha ido al Muro Occidental [Muro de las Lamentaciones] y ha tocado las piedras de nuestra existencia, y es el primer presidente americano que lo hace y tengo que expresar nuestro agradecimiento, no solo por eso, sino también por su amistad con el Estado de Israel, su comprensión de nuestra historia, nuestra lucha y nuestro deseo de paz", ha señalado.

Impulsar las conversaciones de paz

La recepción oficial de las autoridades israelíes se ha producido antes, en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, donde Trump ha aterrizado tras visitar Arabia Saudí, en lo que ha sido otro gesto poco convencional: el viaje del Air Force One, el avión presidencial, desde Ryad a la capital israelí es el primer vuelo directo de la historia entre Arabia Saudí e Israel.

“Estamos ante una oportunidad poco común de traer la seguridad y la estabilidad a la región“

El principal objetivo de Trump durante su visita de dos días es propiciar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, relanzando unas conversaciones congeladas desde hace años. "Estamos ante una oportunidad poco común de traer la seguridad y la estabilidad a la región, de crear armonía, prosperidad y paz", ha declarado Trump durante la ceremonia de bienvenida, "pero solo podremos llegar juntos. No hay otro camino".

Después, tras la reunión de trabajo con Netanyahu, ha insitido en que "es posible un nuevo nivel de colaboración, con mayor seguridad para la región y para Estados Unidos, e incluye un esfuerzo renovado de paz entre israelíes y palestinos". Netanyahu, por su parte, ha asegurado que Israel tiene la mano "tendida en paz" a sus vecinos, incluyendo a los palestinos.

Trump tiene previsto visitar este martes en Belén al presidente palestino, Mahmud Abás, aunque los palestinos le han recibido con una huelga general en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este en solidaridad con los presos palestinos que llevan en huelga de hambre desde principios de abril; en los paros se han producido enfrentamientos que se han saldado con al menos cien palestinos heridos en Cisjordania, ocho por munición real.

Trump promete a Netanyahu que "Irán nunca tendrá armas nucleares"

Al margen del conflicto entre israelíes y palestinos, Trump quiere utilizar este viaje para respaldar a Israel frente a lo que considera un enemigo común: "Irán nunca tendrá armas nucleares", ha prometido Trump a Netanyahu al comienzo de su reunión de trabajo, celebrada en Jerusalén tras la visita privada del mandatario por la Ciudad Vieja.

Trump ha calificado de "terrible" el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) y ha denunciado que, al aflojar las sanciones, ha dado a Teherán "riqueza, prosperidad y la capacidad de seguir con el terrorismo".

“En cualquier lugar adonde vayamos, vemos signos de Irán, ya sea en Yemen o Irak, vemos soldados, o dinero y armas“

"En cualquier lugar adonde vayamos, vemos signos de Irán, ya sea en Yemen o Irak, vemos soldados, o dinero y armas", ha manifestado Trump, que ya a su llegada a Tel Aviv había dejado clara su postura: "No podemos permitir que Irán tenga armas nucleares, nunca jamás".

El primer ministro israelí ha agradecido el giro en la dirección de la política estadounidense en Oriente Medio, y concretamente hacia Irán y hacia Siria: "Quiero que sepa cuánto apreciamos el cambio en la política estadounidense sobre Irán", la decisión "valiente" de atacar a Siria y "la reafirmación del liderazgo estadounidense en Oriente Medio", ha señalado. Tras la reunión, Netanyahu y su esposa Sara han ofrecido una cena al matrimonio trump en su residencia oficial.