El Gobierno cifra en sesenta los muertos en medio de la crisis venezolana

• Fiscalía ha informado de al menos 49 muertes en medio de las manifestaciones
• "Otras cifras no incluyen las víctimas chavistas de sicariato", ha dicho el ministro de Información

Manifestantes opositores se enfrentan a la Policía Nacional Bolivariana en Caracas.

Un total de sesenta personas han muerto en Venezuela por la violencia que se registra en el país desde el pasado 1 de abril, cuando se iniciaron las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, ha comunicado el ministro de Información, Ernesto Villegas.

La Fiscalía ha informado, sin embargo, de al menos 49 muertes en medio de las manifestaciones. "Discrepan estos número de otras cifras porque no incluyen por ejemplo las víctimas chavistas de sicariato", ha dicho Villegas en una rueda de prensa junto a la ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez.

Villegas ha hecho una presentación detallada de cada uno de los casos y de las supuestas causas de las muertes, que ha atribuido la mayoría a los propios manifestantes, a las protestas, razones de odio o asesinatos por encargo, e identificó a varias de las víctimas como partidarios chavistas.

Según los datos revelados, cuatro personas identificadas con el chavismo fueron supuestamente asesinadas por sicarios, entre ellas un dirigente de origen chileno que recibió un disparo mientras se encontraba en un restaurante de Caracas.

Villegas se ha referido a personas que han muerto por "armas no convencionales", a raíz de las "barricadas" que bloqueaban las vías, durante saqueos, funcionarios de seguridad fallecidos, sin que haya precisado el número de decesos atribuidos a funcionarios públicos.

El ministro ha pedido que se detengan las llamadas a la violencia de las que ha responsabilizado a "sectores políticos que han abandonado la política para tratar de imponerle al país una agenda de violencia". Además, ha solicitado cesar la "utilización aviesa de esos nombres para cargarle al Gobierno bolivariano, al presidente Nicolás Maduro, una supuesta política de Estado conducente a la muerte de venezolanos".

El ministro de Información ha dicho que gracias a que la Constitución prohíbe el uso de armas de fuego letales en manifestaciones públicas y a que Maduro prohibió la utilización de escopetas de perdigones de goma "no estamos hoy llorando una tragedia mayor".

Ha citado igualmente cifras de la Guardia Nacional Bolivariana, componente militar que ejerce labores de orden público, según las cuales en Venezuela "se han producido más 1.600 manifestaciones de distinto color político (...y) de ellas alrededor de 600 han sido violentas".

El pasado 1 de abril empezó en Venezuela una ola de protestas antigubernamentales después de que el Supremo asumiera funciones del Parlamento, lo que fue visto por la oposición como un "golpe de Estado" y ponderado por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, como una "ruptura del hilo constitucional".