Trump abre Alaska a la exploración petrolera y venderá la mitad de su reserva en busca de ingresos
- EE.UU. estima que hay 12.000 millones de barriles de crudo en el Ártico
- Justifican la venta de las reservas de petróleo por el aumento del frácking
- Otra vía de ingresos es pasar líneas de electricidad federales a empresas
El petróleo recupera la visibilidad como elemento estratégico de la política económica de los Estados Unidos, después de que este martes el presidente Donald Trump haya avanzado su intención de vender la mitad de la Reserva estratégica de Petróleo y abrir Alaska a la exploración, en busca de ingresos fiscales.
El presidente republicano se propone aumentar los ingresos federales a través del otorgamiento de licencias de exploración en el Refugio Nacional de Vida Salvaje del Ártico, en Alaska, un área medioambiental protegida en la que se calcula que hay 12.000 millones de barriles de crudo.
Con estos permisos, se calcula que se generarían 1.800 millones de dólares adicionales.
No obstante, esta propuesta cuenta con la oposición frontal de los grupos medioambientales y no asume la dificultad y los altos costes operativos en un lugar tan remoto y con condiciones meteorológicas tan extremas.
A finales de 2015, la Administración Obama canceló además sus planes para permitir perforaciones petrolíficas en esta región ártica.
Dos meses antes, la petrolera británico-holandesa anunció que abandonaba sus planes en Alaska debido a los resultados "decepcionantes" en un importante pozo del mar de Chukotka, y coincidiendo con un momento en el que el precio del crudo se encuentra en su nivel más bajo de los últimos años.
10.000 millones en una década
La propuesta mollar, sin embargo, en cuanto a las presupuestos pasa por vender 418 milllones de barriles de los 688 que con los que cuenta la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, en inglés), amparada en la menor dependencia del crudo y el aumento del uso de la técnica de la fracturación hidráulica, que ha acercado a EEUU a la independencia energética.
Así prevé ingresar 500 millones de dólares en este año y alcanzar la cifra de 16.000 millones de euros en la próxima década.
La SPR fue establecida como almacén de emergencia en 1975 durante la crisis energética de entonces generada por el embargo a la venta a ciertos países, incluido EEUU, impuesto por los países árabes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"Creemos que es lo responsable que hay que hacer (...) El riesgo se reduce drásticamente cuando hemos incrementado la producción como lo hemos hecho", justificó Mick Mulvaney, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca.
Privatización de la electricidad
Además de la utlización de esta reserva, que anuncia tras su visita de Estado por Oriente Medio, introduce otros cambios con respecto a la política tradicional de los Estados Unidos.
En el proyecto de presupuestos se plantea la supresión del acuerdo para compartir las regalías por la exploración petrolera con los estados del Golfo de México, algo que encontrará la oposición de legisladores de estados como Luisiana, Misisipi o Texas, que reciben actualmente el 37,5% de los pagos de las empresas petroleras al gobierno federal.
También sugiere la venta de líneas de transmisión de electricidad de propiedad federal a inversores privados en varios estados del oeste del país por un valor de 2.400 millones de dólares.