Trump eleva el tono contra Alemania tras su accidentado paso por Europa
- Las cumbres de la OTAN y el G7 dejan un intercambio de críticas entre la UE y EE.UU.
- China se reúne con líderes de la UE y Alemania consolida lazos institucionales con India
- El choque entre los líderes pone a prueba el viejo eje trasatlántico EE.UU-UE
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha asegurado este martes que la política comercial y militar de Alemania es "muy mala" para su país y ha advertido de que "esto va a cambiar". Es el último capítulo de la resaca de las cumbres de la OTAN y G7, celebradas la semana pasada, en las que se ha impuesto el desencuentro entre las dos orillas del Atlántico.
Donald Trump ha dejado claro que quiere más dinero para la OTAN, y además de torpedear el acuerdo climático, ha criticado a Alemania por la salud de su economía. "Tenemos un déficit comercial ENORME con Alemania, además de que ellos pagan MUCHO MENOS de lo que deberían en OTAN y militar. Muy malo para EE.UU.. Esto va a cambiar", ha escrito Trump en su cuenta de Twitter.
Estos comentarios se producen después de que la canciller alemana, Angela Merkel, asegurara en un mitin el pasado domingo que "los tiempos en los que se podía confiar en otros han quedado atrás", en referencia a EE.UU. y Reino Unido. Merkel explicó que esa era su conclusión tras las cumbres del G7 y la OTAN.
"Nosotros los europeos tenemos que tomar nuestro destino en nuestras manos", ha dicho la canciller, sólo dos días después de que Trump calificase de "malos, muy malos" a los alemanes en un encuentro con la cúpula de la Unión Europea, aunque según uno de sus asesores ese calificativo iba dirigido exclusivamente al comercio.
La Europa post-Brexit amplía horizontes
La UE por la que Merkel habla pugna por renacer tras la crisis económica y el Brexit, y la clave de su socio tradicional, Estados Unidos, es el "America first (EE.UU. primero)", de Donald Trump. Que Europa se convierta en un "actor internacional comprometido", es "extremadamente importante", ha aseverado Ángel Merkel este martes tras constatar el desapego del estadounidense.
Este martes, Merkel se ha reunido con el primer ministro de la India, que ha calificado a Berlín como "un aliado fiable". La posibilidad de un tratado de libre comercio entre la UE y la India está en la mesa, ha apuntado Merkel, quien subraya que Alemania quiere consolidar sus lazos con este país, "algo de suma importancia y que no irá contra los vínculos trasatlánticos, que han sido históricamente importantes y lo seguirán siendo", ha dicho la canciller alemana.
También este martes, líderes europeos y chinos han celebrado una cumbre en Bruselas para afianzar relaciones institucionales. El premier chino Li Keqian se ha reunido con los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión, Donald Tusk y Jean-Claude Juncker para acercar posiciones.
El reparto del escenario mundial
Si bien Trump esquivó el consenso sobre el acuerdo climático, en el G7 llegó a plegarse, en cierto modo, a las medidas contra el proteccionismo económico, algo que en su programa electoral rechazaba. Esta es también una línea que China apoya, inquieta por la querencia proteccionista del presidente estadounidense. En el Foro de Davos, Xi Jinping, presidente de un país que oficialmente es comunista, defendió el "libre intercambio de bienes y capitales", un fenómeno "imposible de parar", así como la globalización "irreversible".
"Queremos que nuestras empresas tengan tanto acceso al mercado chino como las empresas chinas al mercado europeo", ha dicho este martes al canal Bloomberg Mats Harborn, presidente de la Cámara Europea de Comercio, y Li Keqiang ha acreditado la predisposición china, "una posición clara", ha dicho.
Bruselas estrecha lazos con China mientras discute con Washington, pero en el proceso afloran los temas sensibles. La tortura y los derechos humanos, así como la militarización del Mar del sur de China, han estado sobre la mesa. Desde varias ONG, entre ellas HRW, Reporteros sin Fronteras o Amnistía Internacional, han pedido a la UE que no olvide plantear estas cuestiones a sus homólogos chinos en una carta conjunta donde denuncian que "la mayor parte de los responsables europeos rechazan implicarse públicamente en estos debates".